El concurso

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Dulce es mi tormento
Por que veo de cerca tu silencio
Y entierro en mi pecho el deseo de hablar
La mentira que quema mi lengua
Boca que te a de besar
En las sombras e escogido vivir
Ahí será mi penitencia
Para poder tocar el cielo
Tendré mucha paciencia
No hay justicia ni elocuencia
La mentira que cocina la obscuridad
No me ha visto por quien soy
No e intentado detenerlo
De pensar que soy quien soy
De saber lo que yo soy
Desistí de cubrir mi rastro
Pero hice buen trabajo en ocultarlo
En las sombras e escogido vivir
Hasta que un día se haga de día.

Terminé de leer mi poema y una ola de aplausos inundó el teatro escolar.
Podía ver rostros conocidos, Olivia, mis padres, Miss Cynthia, las otras chicas y Fernando. Fernando? Que hacía el aquí.
Fernando era el amigo musculoso de Ricardo, mi Zyro.
Sonreí cuando anunciaron mi tercer lugar, algo decepcionada pero feliz de la experiencia y el apoyo de todos los que estaban en la audiencia por mi.
Aunque, donde estaba él?

Me aproximé a mis padres para abrazarlos y a todos los demás que se encontraban aquí en fila, incluso Fernando quien me dijo que venía en representación de Zyro, ya que él tenía algo muy importante que hacer y no pudo venir.
Los adultos se retiraron, mis padres siempre estaban ocupados, y Miss Cynthia no tenía por qué quedarse. Mis amigas y yo queríamos ir a celebrar, me invitaron a comer un helado al centro comercial y Fernando dijo que no tenía más que hacer así que nos acompañó.

Caminamos por un parque muy verde y  frondoso al lado de un río, para llegar al centro comercial. Reíamos y platicábamos todos, pero de vez en cuando las chicas se adelantaban o se atrasaban dejándonos a mí y a Fernando solos. No había pensado mucho en él, más que como el amigo molesto de Zyro, me di cuenta que no lo conocía. Me contó que él también entró al concurso, pero que él había escrito un cuento, no muy bueno, de un chico que padeció el divorcio de sus padres y para sobrellevar el dolor se hizo de amigos imaginarios.
Le creí una historia bastante buena para un chico tan cabeza hueca como yo pensaba de él. Me reí y lo animé a seguir escribiendo, constantemente traía a la conversación lo buen escritor que era Zyro y lo mucho que le podía ayudar.
Comimos nuestro helado,  yo pedí de vainilla con M&M's, compré uno muy grande que compartí con Olivia y Fernando por que ambos estaban cuidando la línea y querían solo un poco. Hablamos de todo un poco, nos reímos por horas, hasta que se hizo tarde. Dijimos adiós y cada quien tomó su autobús a casa.

En el camino no pude más que pensar en que habría pasado? A dónde habías ido? Esta era tu victoria tanto como la mía. Tu eres la razón por la que vivo en sombras, detrás de un antifaz.
Es fin de semana, tendré que esperar al lunes para verte.

Mi mejor amiga OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora