Solo el decir su nombre sonaba a libertad, Preparatoria Venustiano Carranza.
Me puse unos jeans y una polo blanca con el logo de la escuela, la cercanía de la escuela a mi casa me permitía ir a pie, estaba tan nerviosa que no pude dormir hasta muy tarde y había despertado tarde, ahora corría por el boulevard a las 7:15.
La primera impresión es la que cuenta... Dicen
Pues que sorpresa se llevó el Director al ver que me colgaba de la cerca para brincarme hacia la escuela la primera vez que me vió. Los guardias nos me habían dejado entrar por la puerta por mí falta de "uniforme" pero no iba a dejarme vencer tan fácilmente, ví a un grupo de chicos hacerlo antes que yo y dije: -año nuevo, nueva yo?- Mientras intentaba escalar la cerca cual hombre araña, efectivamente rompiéndome el pantalón de la mitad de la pierna hacia abajo, hasta el pie, cuando me atoré en un alambre. Aún no me recuperaba del shock de ver mi pierna sangrando cuando un hombre robusto de bigote gracioso, alto y con pelo canoso me tomó de la polo y me llevó casi a rastras hacia la dirección.
La generación entera de primer año se congregaba en la explanada escuchando las aburridas reglas de la escuela, una rota y ensangrentada noobie pasó frente a sus curiosos rostros. Apenas podía ver hacia ellos, moria de vergüenza, entre aquella multitud estaba una preocupada Olivia y un grupo de carcajadas, los mismos chicos que lograron pasar la cerca antes de mí y pasaron desapercibidos.
-Vaya primera impresión- pensé.
El ardor del algodón con alcohol me despertó a la situación, pronto llegaría mi madre con su expresión de decepción y yo quedaría por siempre con una mala reputación ante las autoridades de la escuela y peor, toda mi generación me acababa de ver fracasar en la vida, estaba acabada, comencé a llorar desconsoladamente mi rebeldía terminó más rápido que un episodio de Tomy y Daly.
Mi mamá llegó pronto después de eso. Asustada y molesta... con el Director. Le gritó que como podía orillarme a hacer tal cosa tan solo por no llevar la falda después de todo mi polo si era parte del uniforme, le hizo saber que le demandaría si algo malo me sucedía a causa de la caída, hizo tal alboroto que el robusto caballero terminó pidiéndome disculpas por no dejarme entrar en primer lugar. Sorprendida fui a cambiarme con la ropa que me llevo mi madre, una falda azul del uniforme la cual debía haberme puesto esta mañana y así ahorrarme la vergüenza de mi vida.
Me vi al espejo, limpié mi rostro y suspiré. Tal vez nadie me vio después de todo...
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Mi mejor amiga Olivia
Teen FictionEsta es la historia de una amistad que comenzó en la adolescencia, que superó muchas dificultades, pero el tiempo y la distancia en la adultez, serán motivo de perderla?