El último fin del verano

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Tocaron la puerta de mi casa con insistencia, mis padres estaban en un viaje de negocios y Olivia venía a pasar el último fin de semana conmigo, el último antes de entrar de nuevo a clases.
-Pasa- grité desde la cocina pensando que era Olivia, escuché como giraban las perillas dudosamente, me preocupé y caminé despacio hacia la puerta, para mí sorpresa era Ricardo quien estaba ahí.
-Que haces aquí?- pregunté y sonó más acusante que dudoso.
-Necesito hablar contigo- dijo y su cara estaba triste.
Le apunté hacia la sala para que se sentara pero no se sintió cómodo siendo que estaba sola y me preguntó si me importaría sentarme afuera en una macetera de árbol.
Salimos en silencio y nos sentamos juntos, tan cerca que podía oler su fragancia embriagante, era mi olor favorito, en mi persona favorita, estaba tan extasiada con su presencia que ni siquiera me pregunté que hacía aquí. Su semblante se tornó serio, empuñó las manos y sus ojos me vieron con hielo. Nunca lo había visto así, mi corazón se detuvo, está vez no de emoción, estaba genuinamente preocupada.
-Por que no me dijiste antes?- al fin preguntó y el aire de sus palabras cortaba mi garganta.
-No lo sé- mentí
-Editt, esto es importante, por favor, dime la verdad- contestó sabiendo bien que no estaba siendo honesta.
Suspiré profundo dispuesta a contar la verdad, a decirle que me sentía poca cosa para él, que siempre había sentido eso, es por eso que jamás vio una foto mía, por eso nunca me presenté a él en la escuela de superación personal, no soy bonita, no soy graciosa, no soy nada. Lo pensé un poco más, no quería darle lastima, quería que me odiara, después de todo su cariño ya no me pertenecía, no tenía caso que desviara sus atenciones cuando estaban con mi mejor amiga, y yo solo quería que fueran felices, conmigo o sin mi.
-No eres quien creí que eras, y cuando me di cuenta ya no me interesabas- le dije con voz firme y sin titubear, me quedé estática por unos minutos observando sus tristes ojos, tenía miedo de soltar en llanto.
-Mientes de nuevo Editt, no te escudes detrás de esta personalidad que has creado para ti, soy yo, Zyro, yo sé quién eres en verdad- dijo y su hielo se derritió, tomó mi mano en un movimiento eléctrico, chispas saltaron en mi interior, como fuegos artificiales.
No contuve más la inundación que provino de mis ojos mientras le explicaba sobre la primera vez que lo ví en la clase de dibujo, y como es que malinterprete cada señal de interés suya por Olivia como interés por mí, le dije de mi batalla interior desde que e sabido que ellos estaban juntos y como no deseo aún ahora intervenir, el me escuchó en silencio, apretando mi mano, estaba tan sumida en mis pensamientos que no noté sus lágrimas hasta terminar de hablar.
-Gracias- me susurró, y besó mi frente lenta y tiernamente. Soltó mi mano, se levantó y comenzó a caminar. Levanté mi rostro hacia él y entonces la ví, Olivia estaba ahí, en silencio observando y escuchando, que tanto?
Beso su mano tiernamente, y se alejó, dejándonos a las dos.

Mi mejor amiga OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora