𝑭𝑼𝑪𝑲𝑰𝑵𝑮 𝑱𝑬𝑹𝑲 ─ Gavin Reed

Feliz cumpleaños

Sábado por la mañana, eran las 08:23 aproximadamente y me encontraba en un estado deplorable que de seguro lo produjo mi mal sueño de anoche.
Apenas pude dormir tras una velada muy agitada pues me habían asignado un caso en él que por culpa de nuestras peleas entre mi compañero y mi persona pudimos haber dejado escapar al criminal. El forcejeo y la pequeña pelea que se formó con aquel criminal hizo que toda la energía de mi cuerpo desapareciera.

──Dios... ──Comenté aquello en un tono cansado y extendiendo la "o" unos cuantos segundos── Que ganas le tengo a mi cama ahora mismo...

──Ni que lo digas, odio estar de servicio un fin de semana, y más cuando está comenzando el invierno... ──Replicó Hank mientras estiraba su espalda── Oye ¿Qué tal te va con tu gran compañía?

── Bien... Estupendo.

── Que buena actriz eres, lo sabías?

──Cállate...

Ambos reímos por unos segundos para volver a estar como andábamos antes, no tenía ninguna cosa que hacer en ese momento por lo que me dispuse a jugar con los objetos que encontraba en mi escritorio, miré por unos segundos el calendario que tenía encima de unos papeles haciendo como sujetador al ver la fecha que tocaba hoy me quedé estupefacta.

──Hank... Hank ──Le llamé mientras miraba la fecha en mi móvil y luego volvía a ver el calendario para saber si estaba en lo correcto.

──¿Qué? ──Por lo que pude ver él estaba mirando su móvil con toda su atención en el anterior nombrado, pensaba que no me iba a responder por eso mismo.

── Hoy está cumpliendo años Gavin...

── ¿Qué? ──Él ojiazul al escuchar mis palabras levantó de inmediato su mirada hacia mí, creyendo que estaba en broma.

──Hoy es 7 de octubre, maldita sea.

──Justamente hoy, que coincidencia más miedosa joder ──Hank gruño en voz baja mientras dejaba su móvil a un lado── Ahora por obligación hay que desearle un feliz cumpleaños, que asco.

── Pues buena suerte compañero porque allí viene ──Señalé con la cabeza a Gavin que venía desde la sala de descanso con un café en la mano, iba de seguro a su despacho.

── ¿Yo? ja, ja, ja... Claro que no ──Comentó sarcásticamente el barón mientras evitaba voltear a mirarlo.

──¡Yo no lo haré, no me eches el muerto a mí! ──Grité en un tono de voz bastante bajo, casi ahogando las palabras en mi garganta.

El mayor rio en voz baja al ver como me estaba colocando cada vez más nerviosa, mierda, odiaba dirigirle la palabra a ese estúpido aun más sabiendo que iba a desencadenar algo malo.

Preferí mil veces ignorarle y dejar que se fuera sin decirle nada, era muy cobarde de mi parte, pero realmente no quería hablarle.

──Oye pues mírate, eres toda una adulta madura.

── Hank ¿Te puedes callar?

──Ya ya, empecemos a trabajar y dejemos esto de lado ──Aclaró el teniente mientras me entregaba una carpeta que había sido mandada por Folwer, un nuevo caso que tendría que investigar con Gavin.

(...)

──Pueden irse Detectives, tenemos todo esto cubierto por ahora ──En el momento en que llevaban a arrastras a aquel tipo responsable del homicidio de dos jóvenes entre 18 a 20 años, Wade uno de los oficiales que nos acompañaba en ese caso, nos dio la orden de irnos al ver que todo había concluido.

── Gracias por la ayuda, Wade... ──Agradecí mientras intentaba retomar mi aliento y limpiaba con un trapo húmedo mis manos cubiertas en sangre seca.

── No es nada Detective Thomson, buenas noches a los dos ──Con su ya característica amabilidad nos dio una palmada en un hombro a cada uno para luego dirigirse a la patrulla junto a un androide PC200.

En camino hacia mi auto nos topamos con un local 24 horas que disponía de todo tipo de objetos para emergencias u necesidades, mientras caminaba frente a este lo medité bastante hasta llegar al final del local. Me detuve en seco y llamé a mi cansado compañero para comentarle lo siguiente

── Espera un momento aquí, iré a comprar unas para quitarnos esa mierda de encima ──Dije mientras le apuntaba una banca pegada en la pared del local para que se sentase allí unos minutos.

No recibí respuesta alguna, tan solo pude ver como rodeaba sus ojos y caminaba hacia la banca para luego sentarse, como si intentase perder tiempo sacó su móvil y se dedicó a mirar este. Con bastante extrañes caminé hacia la tienda para poder comprar un par de toallitas húmedas y una pequeña caja de banditas adhesivas pues me había hecho varios cortes en zonas como los brazos y las manos. Mientras miraba las estanterías buscando aquellos productos una idea pasaba una y otra vez por mi cabeza, siendo rechazada múltiples veces por mi misma pues era innecesaria.

¿Debería gastar plata y comprarle algo a Gavin como consuelo? Era estúpido pensar en un sí, pero sabiendo que no tuve ni la mínima decencia en decirle un corto ''Feliz cumpleaños'' era lo más sensato en ese momento.

Mierda, me tragué mi orgullo en el momento en que fui a por una pequeña tarta fría de aquellas que vendían en un envase para luego dirigirme al mostrador a pagar todo aquello.

Era innecesario intentar hacerme la ''buena persona'' cuando en privado le deseaba la muerte ¿A esto se le llamaba hipocresía, no?

Con un mal sabor de boca caminé fuera de la tienda hasta el lugar donde le había pedido al detective que esperara mi regreso, y así fue, él seguía allí mirando los autos pasar una y otra vez, su rostro era iluminado por muy poco con la luz de un poste a unos metros de él. Me dirigí hacia Gavin con la bolsa en mano.

──Compré unas banditas adhesivas, unas toallas húmedas y un poco de alcohol puro ──Le hice saber todo esto mientras me sentaba a su lado con una actitud un poco más amable.

──No debiste gastar tanto en tonterías, estas cosas las tengo en casa ──Respondió en un tono bastante cortante, como si le molestara.

──Si, pero en el trayecto de aquí hasta tu casa se podrían infectar las heridas tanto tuyas como las mías, estúpido ──Intenté imitar su forma de responder para no quedarme abajo en esta conversación, con mala gana dejé caer las cosas en medio de nosotros dos ocultando por supuesto la tarta de mi otro lado.

Vi como él simplemente volteaba su cara a otro lado para no tener que dirigirme la mirada, era totalmente infantil y mediocre aquello por lo que no me quedé de brazos cruzados y proseguí a usar las cosas. Tomé unas cuantas toallas húmedas y me dispuse a limpiar la sangre de mis manos y la de mis heridas recién abiertas, era pequeños rasguños que fácilmente se curarían por si solas. Cogí la caja de las banditas y con un par de ellas cubrí los rasguños más profundos en mis manos y parte del brazo.

No me había percatado de que Gavin ya se encontraba haciendo lo mismo, mirándole de reojo pude notar como gruñía en voz baja al sentir las toallas rozar los cortes de su cara los cuales parecían ser más profundos, sabía perfectamente que estas iban a dejarle marca pues era bien sabido que tenía muy mala cicatrización.

──Hazlo con cuidado, esto no es competencia ──Comenté al verle hacer eso con más rapidez, entendía que quería irse rápido.

Sin ser muy consiente de mis acciones tomé una de las banditas de la caja y la abrí para poder ayudarle a colocárselas correctamente, él no negó ni menosprecio mi intento de ayudarle pues más bien se había dedicado a estar más quieto de lo que estaba esperando a que yo terminara. Tomando un poco más de confianza (un grave error) con mi dedo pulgar hice que girara la cara para poder continuar colocándole las banditas, cuando estaba comenzando a ponerla encima de su mejilla me percaté de que me estaba mirando fijamente sin hacer ningún tipo de ruido, sentía que tanto él como yo aguantábamos la respiración ante todo esto... Oh Dios ¿Por qué me sentía tan mal? Sentí un pequeño dolor en mí estómago al verle tan de cerca, en ese instante me alejé lo suficiente como para dejarlo hacer.

──Perdón ¿Qué estupidez acabé de hacer..? ──Luego de disculparme me pregunte a mi misma mientras miraba mis manos, no era necesario que hiciera semejante papel enfrente de él.

Pude escuchar como reía al verme decir todo eso... ¿Era real toda esta mierda? Era casi imposible, ya que en toda mi jodida vida lo había visto reír de esa forma, siempre era en broma o sarcásticamente.

Intenté seguir con lo mío ignorando por completo todo lo que acababa de suceder, algo que debía borrar en este mismo instante de mi cabeza. Pero por desgracia recordé que aún tenía la tarta a un lado que, ponto debía dársela aunque podría optar por guardarla y dejarla para mí...

──Reed... ──Le llamé para que me dirigiera la mirada por unos instantes.

──¿Si? ──Contentó al momento de escuchar mi llamada.

──Compre está mierda en la tienda esa, ya sabes por tu cumpleaños y eso... ──Como si no fuera la gran cosa le entregué la ya derretida tarta fría── Feliz cumpleaños.

Su expresión fue de película, al ver la tarta que le entregaba en manos frunció el ceño y me miró confundido, en el momento en que pudo escuchar mi felicitación sonrió un poco dejando de lado su amarga expresión.

──Menuda mierda ──Aunque pareciera un insulto o desprecio de algún tipo, lo decía en forma de broma pues acompañada de estas palabras reía con una expresión contenta.

Estoy condenada.