"Jodido imbécil, me tiene a sus pies"
La detective Thompson se encargaba de Homicidios junto a su compañero de hace años y ambos intentaban subsistir ''pacíficamente'' en sus trabajos, pero la rivalidad y el odio entre compañeros era más poderoso, a...
Como si se tratase de un misero milagro este día era libre, me alegraba en cierta parte pues podría malgastarlo en lo que quisiera y uno de los planes que tenía en mente era permanecer todo el día en cama tal ves mirando una serie o alguna película. Metida entre las sabanas pude escuchar mi móvil sonar una y otra ves el cual intentaba ignorar por completo, comenzó a ser fastidioso cuando no paró de sonar repetidas veces algo que al final tuve que parar para contestar.
─ ¿Si, diga? ─Intenté suavizar mi tono furioso al contestar el móvil.
─ ¡[T_N]! Por fin respondes, pensé que tendría que gastarme todo el dinero repicarte.
─ ¿Melissa? ¿Que haces llamándome de un numero publico? ─Al percatarme que se trataba de mi mejor amiga me sentí extrañada pues ella nunca alquilaba un móvil para llamarme.
─ Mi móvil se apagó y necesitaba urgente hablar contigo ─se escuchaba ligeramente emocionada, algo que me contagió.
─ A vale ¿Y que es eso tan urgente que necesitas contarme?
─ Hace rato me encontré con Leo y me pegó un rollazo diciéndome que ''ya había cambiado'' y bla bla bla... ¿Pesado, no?
─ ¿Con Leo? ─Tragué saliva al escuchar ese nombre─ Pues si, que pesado...
─ El pringado ese quiere comunicarse contigo, de seguro te pedirá otra oportunidad, conociéndolo ─La voz de mi amiga se escuchaba burlona pues todo esto era una estupidez.
─ Pues que siga queriendo, no voy a llamarle ni que fuese el fin del mundo.
─ Aun así deberías ¿Sabes? Estos días lo he visto bastante apagado tras la muerte de su padre... A pesar de ser un parguelas debería tener un poco de apoyo.
─ Ni me lo recuerdes... ─Chasqueé la lengua y escuché un gran suspiro a través del móvil por parte de ella, luego de unos segundos continuó hablando como si nada.
─ Estas haciendo algo primor? ─Dijo ella con un tono más dulce.
─ Planeaba invernar, ya sabes.
─ ¿Qué te parece si nos vemos en el bar de siempre? Tengo que contarte unas cosas que te dejaran de colores.
─ Imagino que tiene que ver con tu vida amorosa ¿O no?
─ ¿Qué comes que adivinas? ─Le escuché reír con cierta euforia─ Quiero verte a las seis, por favor no me dejes plantada como siempre...
─ Lo intentaré! Vale vale.
Y así fue, al rededor de las seis y cuatro me encontraba en "nuestro bar" como solíamos llamarlo, a pesar de vivir por y para la justicia muy pocas veces lograba salir a algún lugar a disfrutar de la juventud que poco a poco iba perdiendo.
Esperé en la entrada a Melissa mientras usaba mi móvil, con cierto nerviosismo abrí aquél contacto que decía "Leo <3" que al ver como estaba escrito me dio suma vergüenza, que estúpida era en esos tiempos... Luego de cambiar el nombre de contacto por uno mas decente decidí redactar un mensaje.
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