𝑭𝑼𝑪𝑲𝑰𝑵𝑮 𝑱𝑬𝑹𝑲 ─ Gavin Reed

Privado

De manera "discreta" seguí a Gavin por los pasillos, no era mi intensión que nos vieran juntos y pensaran mal, creo que en estos momentos lo que menos quiero es que se me relacione de manera inadecuada con aquel hombre que parecía estar hecho una maraña de nervios.

- Falta mucho? ¿A donde coño vamos? -Pregunté siendo un poco más hostil.

- Vamos a la archivar unos últimos papeles, no tardará mucho.

- No jodas, eso lo puede hacer solo una persona no hay necesidad que tengamos que ir los dos...

- Solo camina! -Dijo en un tono más elevado, ligeramente irritado.

Está mierda era estúpida, me sentía como una niña de primaria junto a un compañero con obvios problemas mentales, de un momento a otro pasaba de estar vacilón a estar amargado.

Sin intenciones de irritarlo más seguí caminando en silencio, solo se podría escuchar el sonido de nuestros pasos que iban ligeramente sincronizados, podría afirmar que el su respiración la cual era muy agitada.

-qué le sucede...? -

Me pregunté al verle tan extraño, jamás le había visto actuar de semejante manera y menos cuando tenía esa actitud de chulo.
Abrió la puerta para poder entrar, seguido a esto al estar ambos en la habitación me indicó que las hojas estaban ya en la impresora.

- Será sencillo, ya estoy acostumbrada a firmar estas mierdas -Dije para mi misma mientras sonreía al ver el papel, no me llevaría más de siete u ocho minutos terminarla.

En ese instante pude escuchar el sonido de la puerta cerrándose y seguido el del seguro.

- ¿Qué haces? Por qué cierras la puerta? -Pregunté mientras dejaba las hojas a un lado y me dirigía a él con cierta extrañez.

- Necesito estar a solas contigo por un momento... -Su voz había cambiado, ahora se notaba grave y muy fluida.

- ¿Cómo...?

Me he he un poco para atrás, no quería hacerme ideas tontas en la cabeza antes de tiempo pero la situación daba para aquello. Sin previo aviso pude ver como Gavin se acercaba poco a poco con una expresión muy severa.

- No he podido sacarme de la cabeza aquel encuentro que tuvimos en tu auto... -Joder, fue tan directo que me provocó vergüenza escucharlo hablar.

- No quiero hablar de eso...

- Pues yo si, [T/N]___ -Tomó mi brazo para que evitará hecharme hacia atrás- No he podido sacarme de la cabeza esa mierda y me está carcomido por dentro!

- Lo haces sonar como si fuera culpable de eso... -Tragé saliva intentando no mirarle directamente.

- En gran parte si.

- ¿Qué?! Tú fuiste quien se acerco en primer lugar!

- Pero tú me estabas mirando de esa forma tan... Tan... -Parecía estar buscando palabras que no encontraba- Tan desquisiante!

- Ahora no te puedo mirar? Perdón señor, a partir de ahora me taparé los ojos cuando tenga que hablar contigo -Dramatizé un poco, sin duda era experta en eso.

- ¡Maldita sea! -Maldijo en voz alta, soltó mi brazo y se dio la vuelta mientras refunfuñeba- Esta mierda no estuviera pasando si no nos hubieran asignados como compañeros...

Auch

Eso en gran parte me hirió, realmente parecía estar arrepentido de haberme besado y aún más de haber colaborado conmigo... ¿Realmente era tan mal compañera? Probablemente.

- Joder bien... Hagamos como si esto no hubiera pasado, yo te odio y tu me odias ¿Feliz? -Mencioné aquello mientras me dirigía a la puerta para poder salir, no antes abriendo el seguro.

- Es lo que menos quiero hacer, no puedo fingir que todo esta normal y ya [T/N]___.

- ¿¡Entonces que quieres que haga!?

Me giré totalmente alterada sin saber que en poco segundos Gavin ya se había acercado lo suficiente como para tomarme de los hombros y acercarme aun más a él.
Fue muy repentino, no pude reaccionar adecuadamente por lo que logré cerrar los ojos y esperar lo peor.

Sin embargo aquello fue agradable, como si estuviera intentando demostrarme algo Gavin comenzó a besar con cautela mis mejillas y seguido las comisuras de mis labios, en el momento en que sentí como por fin besaba mis labios no pude evitar temblar, estaba cálidos tanto que aseguraría que gran parte de su rostro se encontraba ruborizada.
Era bastante delicado al hacerlo, sus besos eran precisos y muy reconfortantes, como si supiera desde el principio que también lo añorada. Por unos segundos se separó para poder tomar un poco de aire y hablar.

- Lo que menos quiero es fingir.