La Dama Del Fútbol

Capítulo 15

Felicidad, muchos intentan encontrarla pero son pocos quienes la obtienen y logran disfrutar de ella. Era como sentir completa, alegre y que nada más necesitase en ese momento. Un sentimiento de agradecimiento se hizo presente en Dani, le agradecía a la vida que en su corta edad estaba cumpliendo su anhelado sueño, tenía a Luisa y a su madre, aún con la dolorosa partida de su papá podía sentir que no necesitaba nada; sólo pedía más momentos como estos.

Observó a Luisa entre sus brazos, sonrió acariciando su cabello y abrazándola a ella. Su ojitos, vaya que la había sorprendido e incluso no pudo ni responderle en ese momento y solo salto hacia a ella diciendo que sí; aceptaba ser su novia. Vega tenía que decirle a Luisa lo que su corazón callaba, sentía que amaba a ojitos, amaba esos huecos en sus mejillas, adoraba su sonrisa y ese gesto que hacia con su nariz cuando estaba molesta pero lo que mas amaba de ella, era como podía hacerla reír sacando temas muy ocurrentes y como en ese instante nada más le importaba, solo ella. Gomes sin duda logró borrar aquel dolor que causó Isabella, ya no la extrañaba ni tenía esos episodios de nostalgia y eso era bueno. Si algo omitía Vega era que aún no se habían vuelto a ver, quizás para ella ya estaba superado pero ¿qué pasaría cuando la tuviese al frente?  ¿Como reaccionaría? ¿Que debía esperar de ese encuentro? ¿ Seguiría queriéndola? Negó, moviendo levemente su cabeza no podía permitirse volver al pasado y responder esa pregunta. Era muy evidente de que la quería pero no de la misma forma, ya que era el cariño que se le tiene a un amigo y con Luisa lo contrario. Sonrió sintiendo como Luisa se movió y vio como se estiraba un poco.

–¿En qué piensas, amor?– Preguntó Gomes a su novia, alzó su vista encontrándose con una sonrisa por parte de Vega.

–¡Eres hermosa!– Le dijo mientras acaricia la mejilla de su ojitos y Gomes suspiro ante ello. Estaba enamorada hasta los huesos de Vega, no había distancia de por medio esta vez ni terceras personas obstruyendo su paso pero ¿Las habrán en el futuro? Volvió en sí para dejar un beso casto en los labios de Dani.

–Tú eres preciosa y no me digas lo contrario –Murmuro en sus labios y Dan sonrió. - Podemos quedarnos aquí todo el día, no me molesta la idea de tenerte abrazada y sin ganas de querer soltarte.- Dani sonrió al oír aquello, sonaba perfecto pero era una lastima que no pudieran quedarse alli por mas tiempo, ya que debían reunirse con el psicólogo antes del partido y aprovecharía para hablar con su madre.

-Suena tentador pero no podemos Ojitos, debemos ir al psicólogo y prepararnos para el partido contra Alemania. - Luisa suspiro recordando lo importante que era ese partido y no podían permitirse una derrota, no ahora que estaban tan cerca. Dani dejo un beso en el mentón de Gomes antes de levantarse.

-¿¡Dime que sientes los mismos nervios que yo!?- Le preguntó Luisa levantándose hacia ella para rodearla con sus brazos. Vega no podía mentir, estaba aterrada con la idea de fallar y no poder dar todo de sí.  Si bien era cierto la habían preparado físicamente para estar allí pero mentalmente dependía de ella y eso era lo que debía dominar antes del encuentro. 》 Cualquier persona puede dudar de ti, de tus capacidades menos tú. Jamás debes fallarte ni dejar de creer en ti, cree que es posible, sino lo es hazlo posible y aún sin tener un camino,  ve y construye uno que nada te detenga《 Recordó esas sabiaa palabras de su padre y eso la lleno, era como si siempre el tuviese la solución a sus problemas. Giro su cabeza lentamente encontrándose con la mirada de la ojiverde y asintió.

-Estoy aterrada pero no por el equipo ante nosotras sino al miedo de fallar y no dar lo mejor de mi.- Le dijo con sinceridad y bajo su mirada, Luisa coloco una de sus manos en la barbilla de Vega y la alzo logrando que la mirase nuevamente. Gomes no podía entender como no le aterraba la idea de tener al campeón actual frente a ellas sino que le daba miedo no dar lo suficiente de sí misma. Esto sí la tomaba por sorpresa y era una grata, Dani no dejaba de sorprenderla.