Capítulo 12

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Un fuerte sonido irrumpió en la tranquilidad de aquella habitación en la cual descansaba Ojitos con Vega. Cada una en su respectiva cama, ambas ajenas a lo que pasaba y fundidas en un sueño no tan profundo ya que los sonidos se hicieron mas fuerte. Logrando así que Vega se despertará, frotando sus ojos luego incorporándose sobre la almuada. Tomo su celular, reviso la hora y fue allí cuando cayó en cuenta de quien podría tocar de esa manera. Bufo mientras se levantaba, camino hasta la puerta y la abrió, encontrándose con una Sonriente Campos.

-¡Buenos días!-Exclamo con mucha energía, viendo como Vega rodaba sus ojos mientras se hacia a un lado para que ésta pasase a la habitación.-Admito que te ves sexy con esa camisa rosada, lastima que no seas mi tipo.-Bromeo pasando por su lado, sentándose en la cama de Vega.

- Si buenos días para ti, aunque tengo ganas de matarte son las 4:50am y tu queriendo tumbar mi puerta.-Gruño  entrando al baño a cepillarse los dientes.

- Que puedo decir, Me gusta madrugar - Admitió- Además tenemos bastante tiempo para ir a trotar, al gym y luego podemos ir al campo del complejo a practicar.- Propuso Campos. Vega salio del baño con una toalla en sus manos la cual secaría su cara.

-¡Tienes razón!- Afirmo mientras caminaba al armario.- Dejame vestirme y dejarle una nota a Lu.- Pidió mientras tomaba una franela negra nike, unos shorts rojo y los acompaño con unos addidas grises. Se vistió rápidamente, se observó en él espejo  recogiendo su cabello con una liga, tomo un chaleco Verde, el cual usaría para entrenar en el campo. Camino hacia la su mesita de noche, saco su cuaderno de notas, escribió algo y luego desprendió la hoja.

- Mueve tu trasero, Vega.- Exigió Angie observando su teléfono, buscando la musica correcta. Vega camino hasta la cama de Luisa, quien dormía plácidamente ajena de lo que sucedía a su alrededor.

-Eres tan gay, basta juro que moriré si continuas así.- Dijo dramáticamente  observando la escena desde la cama.

-Shh, vas a despertarla. Además Vergara me gana y no lo niegues.- Ataco Vega a Campos, quien no dijo nada y se levanto caminando hacía la puerta. Dani sonrió le había ganado una a Campos. Apartó su vista de la puerta, centrándose en su ojitos y no pudo evitar acariciarle su mejilla. Se veía hermosa durmiendo, dejó otro beso en su mejilla y salio de la habitación sin hacer ruido.

Tomo el ascensor, suponía que Campos ya estaría en la recepción, el sonido del ascensor indico que estaba en planta baja. Las puertas se abrieron, camino hasta la recepcionista mientras le hacía seña a Angie que la esperará unos segundos.

-Buenos días, señorita Vega. ¿En que puedo ayudarle?- Pregunto amablemente  regalándole una sonrisa y la que Dani correspondió a los segundos.

-Buenos días.- Dijo mientras sacaba la nota de su bolsillo.- Necesitó que lleven un servicio de desayuno a mi habitación, a las 6:00am. Unos panqueques con mantequilla, un café, dos jugos de naranja, ensalada de frutas y pan tostados. - Pidió y la recepcionista asintió, atenta de todo lo que exigía Vega.- Seria mucho pedir, si fuese acompañado por esta nota y una flor blanca. - Le dio la nota a la recepcionista, quien sonrió un poco mas, al ver a Vega con sus mejillas sonrojadas. - Claro, yo pagare todo.- Añadió.

- No será necesario, Señorita Vega. Eso corre por cuenta del hotel, ya mismo mando hacer su pedido. ¿Desea algo mas?- Preguntó mientras terminaba de anotar en su cuaderno.

- No, muchas gracias. Que tenga buen día.- Respondió Vega. La recepcionista asintió y Vega camino hacia Angie. Quien comenzó a balbucear por hacerla esperar tanto.

Ambas se dirigieron al gym que estaba en el complejo, cada una se situó en la corredora, Colocando 45 minutos de trote y pusieron su trote en marcha. A medidas que los minutos pasaban, aceleraban él paso esto se debía para ganar un poco de resistencia. La idea era mantenerse no correr como caballos sino marcar un ritmo. Llegando al tiempo pautado, bajaron de las máquinas y cada una se dispuso a elongar los músculos.
Al terminar Vega tomo un poco de agua antes de hacer hacer sentadillas con peso. En ese momento recordó lo que dijo Moreno, sobre subir fotos a su Ig y así sabría que hace. Saco su teléfono y se lo dio a Angie.

La Dama Del FútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora