Capítulo 16

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Un día deseas algo con todas tus fuerzas, anhelando hacerlo realidad y una vez que lo es, lo disfrutas poco. Son pocos los momentos en donde somos felices y nos sentimos completos. Pero también nos acompañan esos momentos en los que somos infelices y que debemos sobrellevar de la mejor manera, ya que no duran mucho. Eso era lo que la vida le había mostrado a Dani, la enseñó a luchar, a ser perseverante y constante en lo que soñó. Creyó en ella, alejo todo ese miedo y ahora debía vencer este obstáculo si quería alzar la copa del mundo. No todo estaba perdido y eso se debía a un pequeño error que lograría ponerle fin a esta pesadilla.

Soltó un quejido mientras se estiraba y lograba visualizar en donde se encontraba. Abrió sus ojos viendo que estaba en el asiento trasero de un auto, su vista se dirigió a la ventana y observo que estaba oscuro y  se encontraba en un estacionamiento de alguna tienda. Miró todo a su alrededor buscando el chofer y al no ver nada se levantó rápidamente.  Abrió la puerta y corrió hacia la parte trasera de dicha tienda, escondiéndose entre unas bolsas de basura. Su corazón palpitaba fuerte, creando una sensación de pánico y miedo. Observaba de un lado a otro esperando que el dueño del auto saliese. En ese momento alguien colocó una mano en su hombro y esto la hizo tragar grueso mientras se giraba para encontrarse con el dueño de esa mano.

A unos treinta minutos de allí, una detective interrogaba a dos jóvenes, las cuales mantenían su mirada baja, reflejando algo de culpa. La rubia soltó un fuerte suspiro. - ¿Cómo las contacto este joven? ¿Cómo pudieron ser complice de esto? Porque no entiendo como pudieron ser parte de esto.- Ambas alzaron la mirada ante las preguntas de la detective. Deyna tragó grueso y se dispuso a responder.

- No fui parte del secuestro solo acompañe a Polanco que se iba a encontrar con su primo. Jamás pensé que la secuestraran, he tenido ciertas discusiones con ella pero no las pasaría a este grado.- La rubia la observó fijamente buscando algún gesto de culpabilidad en caso de que estuviese mintiendo. Por su parte Polanco se mantenía en silencio y esto le indicaba que efectivamente tenía algo que ver.

- Y usted ¿Tiene algo que decir? Déjeme recordarle que eso es un delito y si es cómplice no solo será arrestada sino que podría ir a más en caso que a la señorita Vega le sucediese algo. - Terminó de agregar la Rubia y eso hizo que Polanco sintiese pánico.  Ella no quería terminar en la cárcel, no así y mucho menos si ella no tenía nada que ver. Castellanos le dio un codazo a Polanco y ella asintió.

-Yo solo le dije en que hora podría hacerlo. No creí que llegará a más solo pensé que sería una broma. -Suspiró fuertemente y llevo sus manos a la cabeza mientras negaba. - Yo... no deseo ir a prisión, tengo una carrera que cumplir y mis padres me matarían.- Dijo polanco entre lágrimas. La rubia asintió, se acerco un poco mas a la mesa, cruzo sus dedos y las miro fijamente buscando intimidarlas aún más.  Sólo así lograría que le dijesen en donde podría estar Vega.

-¿Tienen alguna idea de donde podría haberla llevado?- Preguntó nuevamente la rubia. Deyna negó mientras polanco se mantenía en silencio.

- Él no es de acá y la unica casa en donde podrían estar, es la de mi tía la cual queda a 30 minutos.- le respondió Y la rubia volvió asentir. -Les daré la dirección pero no quiero ir a prisión.  - Dijo en súplica. La rubia salió de la sala de interrogación y se dirigió hacia su colegas. -Ya tenemos la dirección, quiero a todas las unidades cubriendo todo el perímetro alrededor de la casa y la estaciones cerca de ésta. No debo decirles que tenemos el ojo del mundo puesto en nosotros y de eso depende mantener nuestro empleo.- Terminó diciendo la Rubia y ellos asintieron yéndose a preparar todo. En esos instante el celular de la detective sonó, lo saco de su bolsillo y sonrió al ver el nombre en la pantalla de su móvil.

La Dama Del FútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora