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Narra Germán.

Me sentía confundido, estaba lleno de dudas, de inseguridades. Como si fuese un niño perdido en el medio de la nada.
La casa se sentía fría y solitaria, nunca estuve tan solo. Siempre salía, conocía chicas, estaba con Diego. Pero ahora ya no tenía ganas de nada, simplemente quería estar en mi cama todo el día. Pueden llamarme dramático, pero en ese tiempo me di cuenta de lo que significaba Lenay para mi, aunque ya era tarde. No podría saber dónde estaba.


Narra Lenay.


Desperté con un dolor de cabeza impresionante, me taladraba el cerebro. La luz que entraba a través de mis cortinas nunca pareció ser tan fuerte, comencé a dar vueltas en mi cama, cuando recordé la noche anterior.

–Mierda! Porqué soy así. Qué es lo que me pasa?

Empecé a maldecir y mi celular vibró. Deseando que fuera Germán, rápidamente mi brazo se movió con entusiasmo. Al leer las notificaciones me di cuenta de que no, no era Germán. Era Alexander.

–Hey Lenay, soy Alexander. Crees que podríamos hacer algo hoy en la tarde? 😉

Me entristecí y mis ojos se volvieron cristalinos.

–Eh, si supongo. Qué quieres hacer?

–Podemos ir a ver una película, no sé porqué estás tan triste pero yo quiero alegrarte el día. Aceptas?

–Bueno...

–En tu casa a las 5 te parece bien?

–Si, nos vemos más tarde.

–Adiós😚

La verdad es que no tenía ganas de algo serio con Alexander ni tampoco quería darle falsas ilusiones, pero la noche anterior me había ayudado a olvidar por un rato mis problemas, así que pensé ¿Por qué no?

Me duché y me puse un vestido azul un poco ajustado. Me peiné como pude y lo esperé mirando una película.

Narra Germán.

Me comencé a sentir mal, tenía fiebre y vómitos, así que llamé a un doctor para que me revisara. Me dijo que tenía gripe y que debía cuidarme. No podía seguir todos los días llorando y recordando a Lenay cuando ella probablemente estaba disfrutando de la vida.

Luego de unos días ya no me sentía tan mal y decidí reunirme con Diego. Necesitaba ver a mi hermano, divertirme, pensar en otra maldita cosa que no sea Lenay.

  –Hermanito!– Diego me abrazó– ¿Cómo estás?

–No sé, todavía un poco mal pero de a poco creo que voy mejorando.

–Lo siento mucho Germán. Vamos al centro comercial te parece? Tengo una noticia que espero que te guste.

–Eh, bueno vamos.

Fuimos hasta su coche y condujo hasta el centro comercial más cercano. Llegamos y buscó un lugar para estacionar, mientras yo miraba por la ventana pensativo.

Bajamos del auto y fuimos a un Mc Donalds a comer algo.


–Bueno dime– tragué mi trozo de hamburguesa– ¿Qué es lo que querías decirme?

–Esta noche, mi amigo hace una fiesta– hizo una pausa y bebió un poco de su vaso haciendo un ruido muy fastidioso con su popote– puedes venir, ya sabes te vas a distraer. Sabemos que te encantan las fiestas.

–Diego, la verdad es que no sé...

–Germán! Vamos! Te vas a divertir como en los viejos tiempos. Hazme caso, vamos.

–Bien, iré, sólo porque tú me lo pides.

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YA SÉ! No actualizo hace años😭 les pido perdón la verdad estuve muy, MUY ocupada. No les prometo nada, pero voy a intentar actualizar más seguido. No falta mucho para el final igualmente 😛

Gracias por leer! Si te gustó votá y hacemelo saber en los comentarios❤️ Nos vemosss💞✨

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2018 ⏰

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Posdata: Te quiero. [Fanfic Gernay♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora