Amnesia

Capítulo 2

       Desperté con un abrumador dolor en la cabeza. Al abrir los ojos, me di cuenta de que no me encontraba en mi habitación, sino sobre el regazo de Luke, sus manos alrededor de mi cintura y su rostro en la curva de mi cuello.

Mierda, ¿qué ocurrió ayer?, pensé mientras me pasaba una mano por el cabello, completamente enredado. Por encima de la cabeza de Luke, alcancé a ver a Calum y Ashton acurrucados el uno junto al otro. Registré con la mirada la habitación, Michael estaba dormido a un lado de la mesita, a los pies de los otros tres chicos. Mis piernas estaban sobre Ashton y Calum, así que tuve que moverme con cuidado para no despertarlos, no quería enfrentarme a su inevitable mal humor, causado por el dolor de cabeza. Intenté incorporarme, pero los brazos de Luke me rodearon de nuevo, al tiempo que besaba ligeramente mi cuello. Le puse una mano en la cara y lo aparté lentamente, lo que provocó que se despertara.

-¿Nina?- dijo después de bostezar- Mierda, ¿qué ocurrió?- se pasó las manos por la cara y yo aproveché para levantarme e ir al baño. Después de haberme lavado la cara con agua helada y de haber reprimido varias veces las ganas de vomitar, regresé al salón. Luke, ahora recostado en Ashton, dormía profundamente. Me senté en el reposabrazos del sofá e hice un intento por recordar lo que había sucedido la noche anterior. Calum apareció de forma borrosa en mi cabeza, algo estaba haciendo con Ashton y todos nos reíamos; una imagen fugaz de Luke tocando la guitarra y cantando, más bien gritando, tonterías. Ashton riendo sobre mi hombro, ambos al borde del llanto debido a las carcajadas. Un jadeo me sacó de mis pensamientos, Michael se retorcía en el suelo, su cuerpo se contraía de manera extraña.

-¿Michael?- me arrodillé a su lado y le coloqué una mano en el hombro. Se encogió al contacto. Otro jadeo.- ¡Michael!- le sacudí ligeramente los hombros. Soltó un ligero grito, más parecido a un quejido.- ¡Luke!- mi desesperación creció; el rubio tenía una mano sobre sus ojos, pero pasados unos segundos me miró, entonces se dio cuenta de lo que sucedía. Se dejó caer de inmediato a mi lado.

-Michael- intentó sacudirlo con más fuerza.- ¡Michael!- prácticamente gritó; pero funcionó, el chico se despertó con la respiración acelerada y los ojos llenos de lágrimas. Primero vio a Luke, se llevó ambas manos a la cara, sus sollozos se intensificaron al tiempo que se hacía un ovillo en el suelo.- Llamaré al doctor- dijo Luke, esta vez dirigiéndose a mí, asentí con la cabeza. El rubio se levantó y cogió el teléfono de la casa. Acaricié la espalda de Michael con delicadeza, él se enderezó y me abrazó, seguía llorando. Acuné su cabeza contra mi pecho y le pasé la mano por el cabello. Era la primera vez que lo tenía cerca desde hacía seis meses; respiré su olor, un poco opacado por el hedor a cerveza, disfruté el roce de su cuerpo contra el mío, aunque estuviera llorando, era buena su cercanía; entonces me percaté de las lágrimas que había estado conteniendo. Respiré lentamente, intentando tragar el nudo que se había formado en mi garganta.

-Michael- se acercó Luke, cubriendo con una mano el teléfono.- ¿Dónde están las pastillas?- el chico se volvió, rompiendo el contacto entre nosotros y negó con la cabeza.- Las que te dio el doctor ayer por la tarde- volvió a negar y regresó a mis brazos. Luke se enderezó y dijo algunas cosas al doctor, pasados unos minutos, colgó.

-Busca en sus bolsillos- sugerí, él asintió y rebuscó en su pantalón, el único lugar donde posiblemente podrían estar las pastillas. Las encontró en el bolsillo izquierdo y se fue directo a la cocina.

-¿Nina?- Ashton tenía el ceño fruncido, contemplando la escena que tenía a sus pies.

-Ayúdame a sentarlo- dije mientras me enderezaba, Ashton tomó a Michael por debajo de los brazos y lo dejó con cuidado en el sofá, de inmediato, me senté junto a él. Luke regresó de la cocina con un vaso lleno de agua y una pastilla en la mano.