Mi corazón dio un vuelvo y la biblioteca apareció de nuevo frente a mis ojos. Me llevé la mano a la cabeza, sentía una terrible punzada, me recosté un momento en la mesa, pero me paré de golpe, no quería volver a pensar en eso. ¿Había sido un recuerdo? ¿Una alucinación? Solté un largo suspiro, seguramente era porque no había comido nada en todo el día, además de que me la había pasado pensando en matemáticas toda la mañana.
-Michael- levanté la mirada al escuchar mi nombre, Luke se acercaba por el pasillo con su mochila al hombro, cuando estuvo lo suficientemente cerca depositó sus cosas sobre la mesa y se sentó en ella.
-Hola- dije con la voz ligeramente ronca. Él frunció el ceño.
-¿Estás bien?- preguntó con cautela. Me llevé las manos a la cabeza y negué lentamente. ¿Cómo iba a explicarle lo ocurrido? Creo que recordé algo, vi a una chica, sé que ella es importante para mí, pero no recuerdo su nombre; lo más curioso es que su cara me recordó mucho a…
-Nina…- susurré para mí mismo. Levanté la mirada, y como si ella me hubiera escuchado, allí estaba, parada frente a una estantería cuyos libros eran específicamente de historia. Repentinamente ella volteó hacia la mesa donde nos encontrábamos Luke y yo; me quedé helado. Luke siguió mi mirada y cuando vio que mi atención estaba concentrada en Nina soltó una risita por lo bajo y levantó la mano para llamar a la chica. La aludida cogió su mochila del suelo y se acercó a nosotros.
-Hola- dijo con una voz cantarina y dulce. Luke subió ligeramente las cejas a modo de saludo y yo levanté la mano. Un silencio incómodo se expandió entre los tres, no sé por qué, pero me sentía estúpido, no podía apartar los ojos de ella; se veía tan linda con su vestido amarillo, estaba igual que esta mañana, sólo que su cabello lo traía a un lado, sobre el hombro. Ladeó la cabeza con una pequeña sonrisa y fue entonces que me percaté de que realmente llevaba demasiado tiempo mirándola. Ella soltó una tímida risa y sus mejillas se llenaron de un ligero rubor. Luke, al percatarse de la situación, soltó una carcajada. Lo fulminé con la mirada y él se calló y me miró con inocencia. Tenía tantas ganas de preguntarle si realmente era ella la del recuerdo, porque ahora estaba más que seguro de que se trataba de un recuerdo. Me levanté de golpe de la silla y abrí la boca. Menudo idiota, pensé. Ahora Luke y Nina me miraban como si estuviera loco. Lentamente me volví a donde estaban mis cosas y comencé a recoger mis cuadernos y a meterlos en mi mochila uno por uno, sin duda alguna parecía un tarado por las miradas que Luke me lanzaba. Una vez que hube terminado miré mi teléfono para revisar la hora, 02:23 pm.
-Deberíamos irnos- sugirió Luke, Nina asintió y yo tomé mi mochila. Nos dirigimos juntos a la salida, hasta que mis piernas se detuvieron de golpe. Jadeé y caí de rodillas al piso.- ¿Mike? ¿Estás bien?- levanté la mirada, pero todo lo que veía se difuminaba y amenazaba con volverse negro; tomé varias bocanadas de aire. No, no, no… otro maldito ataque de pánico. En medio de todo el jaleo alcancé a ver que Luke se iba. ¿Por qué te vas idiota? No me dejes aquí, grité mentalmente al tiempo que intentaba levantarme para seguirlo. Fue entonces que unas manos cogieron mi cabeza y logré enfocar unas grandes esmeraldas. Nina…
Poco a poco la bruma se disipó y pude verla con mayor claridad, sus ojos estaban inyectados en sangre, conteniendo las lágrimas. Ella soltó un gemido y me abrazó, di un respingo por su cercanía, pero pasados unos segundos me dejé llevar por el aroma de su cabello. ¿Avellana? Respiré entrecortadamente sobre su cuello y lentamente me di cuenta del brazo que apoyaba sobre mis hombros y su mano acariciando mi cabello. De pronto aparecieron más manos, me alejaron de Nina y me sentaron en una de las sillas más cercanas. Luke, Calum y Ashton me miraban con preocupación, pero yo no podía apartar mis ojos de Nina, que, llorando, salía corriendo de la biblioteca. Con la mano intenté apartar a Ashton, que cubría un poco mi visión de la chica. Intenté levantarme, pero Luke se percató del porqué, me puso una mano en el hombro y me obligó a sentarme de nuevo.
-Ya la verás más tarde- dijo en voz baja, para que sólo yo lo escuchara, lo miré y asentí lentamente.
Pasados unos minutos ya estaba mucho más tranquilo, bueno, sólo un poco, aún debía buscar a Nina. Cuando se fue llorando me sorprendí bastante, en sus ojos se reflejaba un dolor inmenso, además de que prácticamente había huido del lugar. Suspiré con pesadez y miré a mis amigos, Cal y Ash se habían sentado sobre la mesa y Luke estaba con las piernas cruzadas en el suelo.
-¿Cómo te sientes?- preguntó Calum, yo asentí con la cabeza y me levanté. Necesitaba aire. Seguido de los chicos salí de la biblioteca con una pizca de esperanza de que Nina estuviera ahí, pero esa esperanza se desvaneció cuando lo único que vi fue al resto de la sociedad estudiantil. Solté un suspiro.
-Tenemos que irnos, Mike- dijo Ashton dándome una palmada en la espalda, asentí sin mirarlos y ellos se fueron de regreso a sus respectivas clases. Luke se situó a mi lado y respiró con pesadez, a la vez que me ponía un brazo sobre los hombros.
-¿Estás bien?- preguntó, yo asentí con la cabeza y esbocé una pequeña sonrisa. Me dispuse a bajar las escaleras de la biblioteca, entonces la vi. Vestía unos pantalones demasiado cortos junto con una blusa de delgados tirantes, dejando ver su moldeado cuerpo. Su cabello estaba recogido en una coleta alta y sus deportivas hacían juego con su blusa color azul claro. Detrás de ella caminaba Amber, vestía casi lo mismo que la otra chica, sólo que ella no lucía tan bien. Sus ojos eran hermosos, incluso desde la distancia a la que me encontraba se veía a la perfección cómo el verde resplandecía debido a la luz del sol. Sonreí cuando su mirada se posó en mí, pasados unos segundos se volvió e intercambió un par de palabras con Amber, ella me miró y asintió con una sonrisa. Ambas chicas comenzaron a acercarse, sentí el brazo de Luke haciendo presión sobre mis hombros para que me moviera, pero me resistí y me planté en el suelo. Cuando las chicas estuvieron a unos cuantos metros de nosotros, Luke apartó su brazo de mí y me miró con la ceja levantada.
-¿Qué?- dije en voz baja, el rubio rodó los ojos y yo fruncí el ceño.
-Nos vemos después- dijo de mala gana al tiempo que se despedía con la mano y bajaba las escaleras que daban a la explanada del colegio. Justo cuando me dispuse a seguirlo una mano me detuvo.
-Hola, Michael- dijo Amber con una amplia sonrisa en los labios, mostrando una hilera de dientes perfectamente blancos. Le sonreí de vuelta a modo de saludo.- Quiero presentarte a alguien- cogió a la otra chica del brazo a la vez que la acercaba ligeramente a mí.- Ella es Joanne- la aludida sonrió de manera tierna y un ligero rubor se extendió por sus mejillas.
-Un placer- dije y extendí la mano, ella imitó el gesto y su rocé me dio una descarga eléctrica. Ella soltó una risita y se apartó. Es ella, pensé. Ya la tienes en frente. ¡Haz algo, Michael! Gritó mi subconsciente. Sin previo aviso mis brazos la rodearon en un abrazo, ella dio un respingo, pero pasados unos segundos me abrazó también. Suspiré aliviado. Sin duda era ella.
-Creo que los dejaré solos- me separé de Joanne y vi que Amber tenía una sonrisa en los labios, una de esas típicas señales que se hacían las chicas que yo nunca había logrado comprender.- Tienen mucho de qué hablar- y sin decir nada más, se fue.
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Amnesia
FanfictionDespués de verse en el peor accidente de su vida, Michael Clifford intentará reconstruirse; cuando está por juntar todas las piezas del complicado rompecabezas, se da cuenta de que hay una que no cuadra por completo. Nina Stone, la chica que parece...