Capítulo Uno : Tristes recuerdos

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---¡Eres una perra! ¡Te comportas como una zorra! --- dice una voz embravecida

Se observa en el rincón del comedor, debajo de la mesa a una pequeña niña escondida, temerosa con el semblante caído y los ojos rojos de tanto llorar ; sus pequeñas manos cubren sus oídos. Pero a pesar de eso no deja de escuchar como su padre agrede verbalmente a su madre
Su madre era una mujer amable y bella que a pesar de los maltratos y mala vida que le daba su esposo, todavía era de buen ver, asunto por el cual su esposo la maltrataba y la celaba. Ella tenía un trabajo de ocho horas en una tienda de comestibles lo cual le permitía cuidar de la su hija. Pero esa noche para Daniela fue el inicio de sus pesadillas, mientras estaba escondida escuchado el parlamento soez de su padre, algo le llamo la atención, los gritos cesaron solo se escuchó, un golpe agudo y la voz de su madre quebrarse. Daniela corre  a la habitación de sus padres y ve a su mamá en el suelo sangrando por la cabeza, y lo que le causa más terror fue divisar a su padre con unos de sus trofeo de boliche en las manos, con el rostro perdido y los ojos llenos de furia mirándola y acercándose a ella, quiere correr pero no puede, intenta gritar pero no profiere sonido alguno, los ojos de Daniela lo miran aterrorizada en especial cuando va acercándose a ella y escucha....

---¡Ahhhh!--- es Daniela gritando... despertando de una terrible pesadilla o más bien de un recuerdo no muy grato, observa a su alrededor y ve que todo sigue igual en la habitación que comparte con otras niñas dentro del orfanato "Divina Provincia"

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