Capítulo Nueve

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Jugarreta

Daniela.

El padre Tomás nos saluda e inmediatamente nos explica las normativas que consiste el examen; como se calificará, el tiempo reglamentario de 45 minutos que nos dará y sobre todo que no olvidemos de escribir nuestros nombres en las hojas ya que él no es adivino para saber de quién es el examen sin nombre.

Pero justo cuando pienso que todo me saldrá bien el padre Tomás nos observa sorprendido a Salvador y a mí. Ahora tendré que inventar una buena excusa para que no sospeche el padre de mis verdaderas intenciones al sentarme a lado de este zoquete.

---Daniela, hija. --Comienza a llamarme el padre---. Tú no te sientas con Karina qué haces con Salvador ---pregunta el padrecito.

---Lo que sucede padre Tomás es que Salvador me está informando que piensa ser parte del coro de la iglesia ---Salvador no puede creer lo que estoy diciendo lo sé por su expresión de asombro.

---Es cierto hijo deseas unirte al coro.

Salvador se acomoda los lentes y da un largo suspiro antes de responder.

---Si  , padre deseo estar en el coro.

---Y eso no es todo padre nuestro querido Salvador toca la guitarra no es eso maravilloso ---sonrió irónicamente para que no noten que estoy burlándome de la cara de zopencos que ponen todos por la noticia.

Salvador no responde el pobre zoquete se quedó sin habla ahora de seguro sus buenos amigos le van a reprochar por no haberles contado nada sobre sus grandes dotes y porque yo si estaba informada antes que ellos --- sonrió en mis adentros.

---Esa es una buena noticia hijo nos serás de mucha ayuda en el coro. Hace tiempo se me presentó un problema en las manos por lo cual deje de tocar la guitarra pero por ahora siéntense que comenzaremos los exámenes ya más tarde continuaremos con la conversación.

En mi cabeza doy saltos de triunfo porque el padre se olvidó por completo de mi cambio de asiento.

Nos entregan las respectivas hojas de examen y observó cómo Salvador le da una ojeada a las preguntas y sonríe. De seguro su sonrisa es porque sabe las respuestas como es un ñoño.

---No coloques todavía tu nombre déjalo hasta el final ---le indico al ñoño de Salvador. Aunque su rostro expresa asombro igual sigue mi sugerencia.

Transcurre el tiempo, miro al techo y al suelo como si ahí estuvieran las respuestas. Veo en el reloj que se encuentra en la pared encima de la pizarra que tan solo faltan 15 minutos para que termine este tormento pongo en acción mi plan.

Observo detenidamente que Salvador termine el examen y antes que empiece a escribir su nombre rápidamente cambió las hojas y escribo mi nombre en la hoja de su examen.

---¿Qué haces Daniela? --pregunta molesto Salvador.

---Voy a entregar mi hoja -– sonrío.

---Daniela no voy a tener tiempo de terminar tu examen. No me puedes hacer esto --- súplica el pobre tomando mi mano.

--- Puedo y quiero. Y te aconsejo que te apures escribiendo porque falta poco para que termine la hora del examen. -–Saco su mano de la mía bruscamente.

Camino hacia el escritorio del padre con aires de superioridad al ser la primera en entregar la hoja. El padre al igual que todos están sorprendidos. Le entrego las hojas de examen y empieza a revisarlas detenidamente me observa incrédulo y vuelve a ver las hojas otra vez.

---Vaya Daniela por lo que veo de seguro en esta ocasión vas a sacar una buena calificación.

---Padre sus consejos han calado muy dentro de mí y están dando frutos me he dedicado a estudiar y ahí están los resultados. ---Con mis manos señaló las hojas para darle a entender lo mucho que me sacrifique estudiando---. Bueno padre me retiro no quiero distraerlo porque alguien puede aprovecharse de nuestra conversación y empiece a copiar ---el padre inmediatamente mira a los chicos tratando de buscar alguno que pretenda pasarse de vivo.

Seguro que sacaré una buena nota
Una vez afuera en el patio respirando por mi gran trabajo

---¡Daniela! ---escucho los gritos de Pepe el grillo y compañía ahora vendrán con su sermón.

Se acercan molestas Tania y Karina, una moviendo su cabeza en señal de negación y la otra respirando agitada con sus brazos cruzados.

---Daniela lo que hicistes está muy mal. ---Comienza hablar Karina alias la Pepe el grillo no se da cuenta que eso de ser la voz de mi conciencia no funciona conmigo---. Vi cuando pasastes por mi banca y esa letra no era tuya Dani ¡Por Dios! te puedes meter en un lio y se lo puedes ocasionar también a Salvador.

---Y desde cuando eres la abogada de Salvador de cuando acá te importa más ese zopenco que yo. Explícame Karina. ---Esta palidece ante mi pregunta y la verdad ya me está molestando que ande preocupándose solo por Salvador y hasta parece su siamesa siempre pegada a él.

---Daniela. ---Ahora empieza el aburrido sermón de Sor Tania---. No puedes andar por la vida haciendo lo que se te pegue en gana además necesitas estudiar muy pronto terminaremos la secundaria, seremos mayor de edad y habrá un tiempo en el cual ya no podremos estar aquí. Tendremos que valernos por nosotras mismas. Así que lo mejor que podemos hacer ahora es estudiar y si Dios nos ayuda quizás hasta entremos en una Universidad.

---Ya basta tus consejos me aburren. Siempre les he dicho que si uno ve una oportunidad debe tomarla no importa a quien pises en el camino o a quienes sacrifiques para lograrlo. Les encanta a ustedes ser miserable porque a mí no, y si tengo que sacrificar a todos por conseguir una vida mejor lo hare. Téngalo siempre eso presente.

---Algún día esas palabras se te revertirán Dani. Lo importante en la vida es tratar de amar al prójimo y tener compasión por ellos y si no quieres hacerlo pues no te obligaremos pero piensa por un momento en Salvador de veras crees qué se merece lo que le acabas de hacer.

---No, no se lo merece tienen razón. No debí de hacerle esa trampa me tocará decir la verdad.

---Lo vas hacer ---gritan al unísono mis dos ingenuas amigas.

---Claro que lo haré en especial si a ustedes las hace feliz.

---Gracias Dani significa mucho para nosotras ---dice Karina con total alegría y me abraza la muy lela.

---Sí, pero yo no le diré nada al padre se lo dirá una de ustedes dos. ---Karina y Tania intercambian miradas---. Yo no puedo ir después que le dije al padre que había escuchado su consejo imagínense lo decepcionado que estará al saber que han fallado sus palabras y oraciones.

---De seguro me castigarán pero eso ya no importa estoy acostumbrada; aunque esta vez quería pasar mi cumpleaños sin estar haciendo alguna penitencia como los otros años. Tania me hizo comprender que debo festejar mi cumple con alegría y no amargada pero eso ya no es relevante si se tiene que salvar a un inocente está bien lo entiendo. Así que vayan y acusen a su amiga ---Les señaló el aula en donde se encuentra el padre Tomás y observo que ninguna de las dos se mueve al contrario tienen cara de arrepentimiento.

---Que esperan vayan ---les vuelvo a recalcar esperando que no me hagan caso.

---No lo haremos Dani. No podemos hacerte esto -- les doy un fuerte abrazo a las dos y me coloco en medio de ambas rodeándolas con mis brazos.

---No se preocupen por Salvador él es un cerebrito y no sacará una mala nota tiene todas las repuesta grabadas en su cerebro.

---Recuerda que el estudio es el camino hacia el éxito ... --- Dice  Tania.

---Y copiar es un atajo así que no te preocupes Tania todo saldrá bien.--abrazo a mis amigas

Así fue  Salvador sacó un 8 nada comparable con mi grandioso 10 y no fue el único 10 que saque mi cambio de compañero dio buenos frutos y muy buenas notas en investigaciones, trabajos y exámenes. No entiendo porque no se me ocurrió esto antes.

Lo mejor de todo es que ahora mis castigos eran compartidos o mejor dicho obtuve ayuda extra.

A quien trato de engañar la verdad tenía empleado gratis para que haga mis trabajos como la limpieza de los baños, el comedor, ayudar en la cocina y cualquier otra cosa que se me ocurriera.

Así transcurrieron las semanas hasta que llego mi cumple.....

Tu KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora