Tu Karma

Capítulo Siete

Una canción para ti

Trato de no pensar en Salvador porque cada vez que pienso en él, el remordimiento me carcome por dentro es una sensación extraña, mi pecho se oprime y siento un remolino en mi estómago nunca antes había sentido algo así.

¿Acaso será culpa lo que siento en este momento?

--Este pollo está delicioso -dice Karina mientras introduce otro pedazo en su boca.

--¿No tienes hambre Daniela? --pregunta Tania observando mi plato casi sin tocar.

--No. --respondo con mi cabeza agachada.

--¿Te pasa algo? --pregunta Karina dejando el cubierto a un lado del plato y observando mi apariencia lúgubre es la primera vez que me ve así.

--Hoy me llegó por primera vez lo que a todas las chicas nos viene cada mes --bajo mi voz para que solo lo escuchen ellas.

--¡Uyyyy! -- veo como la tonta de Karina aplaude.

--Karina te das cuenta lo que estás haciendo en este momento--separo sus manos para que no continúe con su estupidez.

--La que no se da cuenta eres vos hoy te has convertido en una mujercita Dani. --habla Karina secándose unas lágrimas imaginarias de su rostro.

--Es normal que en esos días tu estado de ánimo cambie no todas las chicas somos iguales. A mí por ejemplo me deprime y solo quiero comer cosas dulces. --dice Tania acariciando mi cabello.

--En cambio yo --alza la mano Karina como si estuviéramos en clases--. Se me hincha el estómago, siento mi cuerpo pesado y ando de muy mal genio.

--¿Han visto a Salvador? --pregunta una voz detrás de mi espalda, es Orlando y Lee que interrumpen nuestra charla.

Lee es otro niño del Orfanato y a diferencia de nosotros él si conoció a sus padres y no lo trataban mal, pero tuvieron que dejarlo en el Orfanato por su seguridad ya que a ellos los seguía la mafia China esa es la versión loca de Lee.

Aunque después nos enteramos por las Hermanas que sus padres eran indocumentados, ellos hablaron con el padre Tomás y él acepto recibirlo.

Se sientan en nuestra mesa con sus respectivas charolas las chicas están sorprendidas por su pregunta.

--Llevamos rato buscándolo y no lo encontramos. Salvador nunca se pierde la hora de la comida --dice Orlando preocupado.

--¿No se habrá escapado? Miren que no sería la primera vez que alguien huye del Orfanato. --ahora se cree Sherlock Holmes Karina que continúa con sus especulaciones.

--Si dentro de un momento no aparece hablaré con la Madre Superiora --dice Orlando muy firme golpeando la mesa con su puño.

--Lo vi con el Padre Tomás en la bodega hace un momento. --Abro mi boca sin medir las consecuencias de lo que se avecina, cada uno de los presentes me mira y están asombrados por mis palabras.

--¿Qué pasa? ¿Por qué me ven con esas caras? --les pregunto tratando de no parecer nerviosa.

--Bueno Dani, nos asombra que digas algo sobre Salvador, ya que en todo este tiempo ni siquiera lo miras y que de un momento a otro hables de él nos extraña. ¿Qué paso con él Daniela? -- me interroga Lee sin quitarme la mirada de encima y si fuera poco cada uno de ellos me mira con desconfianza esperando una repuesta. Espero darles una buena y que dejen el interrogatorio.

--No es que me interese su dichoso amigo; pero prefiero decir que lo vi a que continúen con su investigación ridícula --contesto con algo de indiferencia en mis palabras.