Capítulo Cuatro :Sancionadas.

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Daniela.

---Tomen asiento ---dice la Madre Superiora señalando las sillas que están al pie de su escritorio. Nos sentamos sin decir una sola palabra, agachando la cabeza en señal de arrepentimiento. Cosa que no es así,pero lo hacemos para no recibir un fuerte castigo. Porque las hermanas son expertas en administrar sanciones, la peor de todas es limpiar los baños y saben perfectamente que odio esa comisión. ¡No creo que haya alguien que le guste limpiar los baños!.

--Cuénteme hermana, ¿Qué nueva travesura hicieron ahora estás niñas? ---le pregunta a la pobre hermana Caridad.

---Bue...... Bueno ---titubea la hermana Caridad sin saber por dónde empezar ---Daniela y Karina aprovecharon la pequeña llovizna para untarse lodo por toda la ropa y así con esas fachas se disponían ir a la reunión de adopción. Pero las detuve a tiempo, antes que entrarán Madre Superiora ---concluye la hermana Caridad.

---Niñas ---habla la vieja gruñona Alzo  un poquito mi cabeza para notar que su mirada está fija solo en mí.
---Ustedes ya no tienen 8 años, prácticamente son unas señoritas, y estoy cansada de soportar sus chiquilladas. Ya no pienso seguir esperando que se hagan responsables de sus acciones, desde hoy sus castigos serán más severos, no importa si son grandes o pequeñas sus faltas. ¡Espero que haya quedado bien claro! ---gruñe la Madre Superiora en voz alta.

Esperando que sea lo último que diga, mira a Karina.
---He observado por largo tiempo que eres una niña sensata e inteligente y no logro entender cómo es que te dejas manipular tan fácilmente por Daniela. En vista que solo eres su marioneta, tu sanción será por un mes. Ayudarás a la madre Teresa acomodar los libros en la biblioteca.

<<¡Qué ...! ¡En serio...! ¡Escuche bien..!>>

Eso no es ningún castigo para Karina, a ella le encanta estar en la biblioteca, prácticamente vive ahí, y de todos lo que vivimos aquí es la que más lee.

¿Qué le pasará a esta Madre Superiora? ¿Le estará afectando la edad?. Solo con ver el rostro de Karina se puede notar que esta feliz.
En breves palabras se ganó la puta lotería con esta sanción.

---Y vos  Daniela ---empieza hablar la Madre Superiora ---alzo mi cabeza, poniendo una cara angelical e inocente, ya que a mí no me tira flores como a Karina.

---Tengo entendido que ya tienes otro castigo con el padre Tomás.

---Madre Superiora, para mí no es ningún castigo, al contrario es un honor y privilegio pertenecer al coro. ---Le sonrió tiernamente moviendo mis pestañas para ver si su rostro muestra alguna reacción humana o algo de piedad.

---En vista de que te encanta estar en el coro, te dejaré esa asignación y te impondré otra a mi gusto ---aclara la Madre Superiora sin ninguna emoción en su rostro.

<<Lo sabía >>le encanta llevarme la contra.

Me levanto de la silla furiosa por la desfachatez que dice la vieja esa.
---Me está diciendo que tendré dos castigos ---lo digo casi gritando.

---No acabas de decir que estar en el coro no es un castigo, por lo tanto le ayudaras a las hermanas Delia y Lourdes a limpiar los baños ---termina diciendo eso con una leve sonrisa de satisfacción en sus labios.

<<Qué mierda de injusticia >>.

Se viene a mi mente miles de insultos, pero recuerdo que esa vieja Superiora trabaja para Dios. Respiro profundo y reprimo los malos pensamientos, no quiero después estar confesándome o peor aún irme al infierno cuando muera.

Asiento con la cabeza en señal de aceptación a todas sus injusticias, tomo del brazo a Karina y la levanto de la silla para irnos rápido antes  que  a la Madre Superiora se le ocurra otra forma de disciplinarme.

---Antes que se retiren niñas, recuerden que ustedes también pueden encontrar una nueva familia tal como lo  hizo Octavio - -- escucho lo que dice la Madre Superiora en silencio y salgo inmediatamente, porque el simple hecho de escuchar el nombre de Octavio me dan ganas de llorar y me duele el pecho, así dejo a Karina y corro al primer baño que encuentro, me encierro y empiezo a llorar en silencio como tantas veces lo he hecho.

--¿Por qué Octavio me dejastes?
--¿Por qué me traicionaste?

A pesar que ha  pasado un año desde que él se fue , me duele que me haya dejado y se haya ido sin importarle  mi sufrimiento. Y me odio a mí por extrañarlo.

Tu KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora