Tu Karma

Capítulo Ocho

Solos en la bodega

Salvador:

Daniela sigue observándome pero esta vez su mirada es diferente noto que refleja una gran tristeza.

Se acerca y me quita la guitarra de las manos para luego ubicarla en la misma esquina en donde la encontré. Al parecer ella sabía de su existencia y espero que diga algo insólito o violento pero no dice nada; solo sigue observando la guitarra perdida en sus pensamientos.

Y hace un sonido en sus labios como queriendo decir algo pero yo sin darme cuenta inmediatamente por reflejo doy unos pasos atrás, mi cuerpo reacciona en defensa. Ella observa mi proceder y no inquiere nada.

---Hace mucho tiempo que nadie toca esta guitarra ni siquiera el padre Tomás. -- Gira dándome la espalda, escucho que su voz se quiebra y puedo jurar que está llorando pero no me da cara.

---El padre Tomás le enseño a tocarla aunque al principio eran unos sonidos dolorosos para el oído, él igual hacia su mayor esfuerzo por aprender; aunque le tomó mucho tiempo lograr que esos sonidos escalofriantes se convirtieran en melodías agradables. Sabes él tenía esa perseverancia y ganas de aprender que contagiaba a los demás.

Observo como se limpia las lágrimas tan pronto termina de hablar, se da media vuelta para estar frente a mí y vuelvo a ver a la misma niña que me aborrece.

---Aunque debo reconocer que lo haces mejor que él. --- se sienta en la silla del escritorio y me hace gestos con la mano para que me siente en el mueble. Yo camino despacio con temor a que salte de la silla y me chupe la sangre como Nosferatu.

<<¡Que estoy pensando eso no va a pasar!>>

<<Eso me pasa por estar viendo películas de terror con Orlando y Lee>>

<<Si salgo de esta con vida los amonestaré por obligarme a ver esas clases de películas>>

<<Aunque ella sería una bella vampira>>

Me siento de lado en el mueble con un poco de inseguridad a lo que vaya a pasar.

---¿Por qué no le has contado a los chicos sobre tus grandes atributos? imagínate tocas la guitarra, cantas en inglés. ¡Cierto! Es lo que he podido vislumbrar hasta ahora.

---Sí, toco la guitarra y sé algo de inglés ---respondo algo perturbado e intrigado de como ella sabe que no les he contado a los chicos.

---Vaya, vaya. Eres toda una caja sorpresa.

---¿Cómo sabes que no le he contado a los chicos? ---le pregunto

---Porqué  si les hubieras contado de seguro tú fueras el nuevo tenor  del coro. ---responde Daniela---. Dime qué otros dones tienes ocultos debajo de la manga.

Nunca me ha gustado presumir de los conocimientos que tengo o de las cosas que sé; pero con ella quiero hacerlo, quiero que vea algo más en mí, quiero que me admire y que me trate como su amigo.

---Bueno no les he contado porque nunca se ha dado la ocasión y tampoco me gusta presumir de lo que sé. Aparte de tocar la guitarra, toco el piano, hablo inglés fluido y también soy bueno hablando italiano.--- Al decir esto último Daniela se levanta ipso facto de la silla con una pequeña sonrisa en su cara.

<< Acaso dije algo que le gusto>> Estoy impactado ante su actitud.

---Sabes italiano podrías decirme unas palabras. –--su mirada es tan dulce como un ángel. Ya no se parece Nosferatu.

<<No puedo creer que siga pensando en eso>> sacudo levemente mi cabeza para sacar esa ideas bobas sin que ella se dé cuenta.

---Claro, lo que tú digas ---sonrió ante su pedido.