Un día fatal
Narra Daniela
Quince Años Después
"Lo sentimos, pero estamos reduciendo personal, así que por el momento ya no requerimos su servicio"
Esas son las peores palabras para una persona que necesita trabajar, y para mi mala suerte, he escuchado esa oración como tres veces en menos de un año.
Guardo en una caja las pocas cosas que tengo en mi escritorio y camino directamente al ascensor. Lo bueno de estas oficinas es que todos trabajamos en cubículos, y creo que mi partida pasa desapercibida por los demás. Al llegar abajo le pido a Juan el portero del edificio que me ayude a coger un taxi, y antes de embarcarme me despido de él, ya que en el poco tiempo que estuve en este trabajo, él siempre fue muy amable conmigo; a pesar de que yo siempre me porte un poco petulante.
No puedo creer que sea la tercera vez que me despiden de un trabajo. Sé que dentro de un mes ya no me importará trabajar, no tendré la necesidad de hacerlo cuando me case con José Manuel Irrazalva, socio de una gran constructora y futuro político.
Aunque no fue nada fácil en estos últimos tres años lograr mi futuro nuevo estatus social.
Para que el gran Sr. Irrazalva se diera cuenta de que existía, lo primero que hice fue buscar el encuentro repentino, cosa que no fue nada sencillo, ya que prácticamente me avente a su carro fingiendo un accidente. Aunque estuve casi un mes en el hospital y gracias a mi buena suerte no hubo daños severos, solo golpes y moretones, que estuvieron bien recompensados al ver que José Manuel se sentía culpable. No solo pagó todos los gastos de hospitalización; sino que también me visitó con regularidad. Acto tal que aproveche para conocernos, y ahora pronto seré la Sra. Irrazalva.
Aunque su familia no consiente tanto nuestra relación, a mí me importa un rábano; porque me casaré con él, no con ellos. Y una vez casados los mantendré muy, pero muy lejos de nosotros.
Para que su familia no piense nada malo de mí y no tenga dudas de mis sentimientos por él, he tomado la postura de mujer digna, no he mostrado ningún interés en su billetera, cosa que no ha sido nada fácil.
José Manuel siempre trata de darme regalos caros, los cuales yo, dignamente he rechazado, aunque por dentro moría por tenerlos, sobre todo el auto cero kilómetros para mi cumpleaños o el viaje a Italia. Siempre argumento que no los deseo, que lo único que necesito es su cariño sincero y leal.
Cuando me propuso vivir juntos le dije.... que soy chapada a la antigua y que solo viviré con él cuando nos casemos. Agradecí internamente que no volviera a insistir en el tema; además no quería arriesgarme a ser solo un capricho, que solo quisiera llevarme a la cama y después me dejé como a las otras. Pero por fin todos mis esfuerzos han dado frutos, hoy se cumple un mes desde que me pidió por fin matrimonio.
José Manuel es un buen hombre, y creo que me va a gustar estar casada con él. No estoy diciendo que no me gusta físicamente porque a pesar de ser algo mayor que yo, se conserva muy bien, es detallista, responsable y tiene lo que a cualquier mujer le interesa "Solvencia económica" y si alguna dice lo contrario, es una mojigata mentirosa. Una de las cosas que me agradan de él, es que me da mi espacio, no me asfixia queriendo estar todo el día a mi lado y lo más importante compartimos el mismo deseo de no tener hijos. Así que estoy segura que este matrimonio funcionará.
Estoy llegando al edificio donde José Manuel vive. Sé que a estas horas está en la oficina y como tengo llaves de su departamento, no me será difícil entrar.
Cada vez que vengo, me quedo un instante parada en la entrada. Me gusta admirar los grandes ventanales que tiene cada apartamento, los pisos de mármol, la puerta de entrada giratoria, el color azul mezclado con plateado del edificio le dan un aire de Superstar. Al entrar me causa admiración no encontrar a ningún guardia en recepción y sus alrededores, , igual no me hago tantas preguntas porque estoy apurada.

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Tu Karma
RomanceSalvador, a muy corta edad quedó huérfano y su vida cambio muy drásticamente al conocer a Daniela, una niña que hizo sus días insoportables en el orfanato que compartió junto a ella . Lo que él nunca entendió es como una niña con carita de ángel pud...