Diamont Sugar ✧ Vkook/Taekook

~13~

  Su mirada se encontraba atenta en el número mostrado en la pantalla de su celular.

  Atrapo su labio entre sus dientes, mordiéndose levemente tratando de no ser consumido por los nerviosos que amenazaban con aparecer.

¿Debía llamarlo?

No.–Respondía su conciencia.

  La hora en la esquina derecha superior de la pantalla marcaba las 9:25

¿Y si ya estaba dormido?

  Tragó saliva, deslizó la pantalla en dónde se mostraba el contacto y presiono en dónde decía "mensajes".

Taehyung

Hola...

  Se debatió un tiempo si debía mandarle el mensaje, pasando su dedo en círculos sin tocar la pantalla, por encima del "enviar"

  Sin embargo, borro el mensaje segundos después y tiró el celular a su costado en el sillón.

¿Que debía hacer?

Quería verlo.

  Se arrepentía de no haberlo llamado desde el momento en el que regreso a la banca del parque luego de hablar con Jimin.

  A pesar de que en aquel momento tenía la excusa de no haberlo llamado debido a que no se le ocurrió, ahora en este momento algo no se lo permitía.

  Probablemente la timidez y miedo de hablarle ya teniendo el conocimiento de sus sentimientos. Por que si; Jungkook era tímido en cuanto al amor.

  Una estupidez cuando pensaba en las cosas todo menos inocentes que hacían Taehyung y él cada que se reunían.

  Pero para Jungkook, ahora también todo era diferente. Él quería estar a su lado de forma romántica.

  El sonoro timbre sonó con violencia en toda la casa.

  Dio un pequeño respingo (odiándose en el acto) ante el repentino ruido y se puso de pie para acudir a abrir, teniendo que salir de la sala, atravesar el pasillo y bajar por las escaleras hasta la puerta.

  Se detuvo unos segundos antes de girar la perilla cuando escuchó unas voces.

Sabía perfectamente de quién se trataba.

  Trató de auto tranquilizarse antes de abrir y una vez sintiéndose capaz, abrió la puerta.

  Jimin se encontraba unos cuantos centímetros lejos de la puerta, por lo que tuvo que salir y encararlo.

  Un auto estacionado al otro lado de la calle llamo su atención.

  El chico que se mantenía esperando en el asiento del conductor, miraba en su dirección.

  —¿Así que en verdad te vas?–Preguntó Jungkook mirándolo.

Jimin arrugo el entrecejo.

  —¿Acaso quieres que siga viviendo aquí tras haber terminado y habiendo vivido aquí todo nuestro tiempo como pareja?

Jungkook se encogió de hombros.

  —Nunca pedí que te quedases conmigo... Probablemente yo me vaya de aquí pronto.