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  Nunca antes apreció el hermoso rostro que Taehyung poseía como ahora. Sin duda parecía haber salido de la mera personificación de la palabra Perfecto.

  Sus labios, sus largas pestañas, sus mejillas e inclusive sus cejas. Cada pequeño rasgo era una perfecta combinación para lograr una belleza sin igualmente excelsa.

  De pronto su vista se desvió hasta un auto que se estacionó frente a ellos.

  —Taehyung... Creo que ya ha llegado.–Avisó sacudiéndolo suavemente del hombro para que despertase.

  Jadeo un poco con molestia y abrió los ojos, encontrándose con los de Jungkook.

  —No fue un sueño.–Habló felizmente, provocando una pequeña risa en Jungkook.

  —Por supuesto que no.–Respondió, para luego comenzar a reír ambos.

  Taehyung dio un toque rápido en la barbilla de Jungkook para luego incorporarse, ponerse de pie junto a él y caminar hasta el auto que los esperaba.

  Taehyung detuvo a Jungkook cuando este estaba por abrir la puerta y en su lugar, él se la abrió con una sonrisa.

Jungkook lo miró con las cejas alzadas.
 
  —Tengo manos, ¿sabes?–Dijo con un poco de sorna reflejada en la voz, mientras ingresaba al auto.

  —Tómalo como un grato servicio especial para ti y una pequeña muestra de mi cariño.–Respondió comenzando a ingresar al auto detrás de Jungkook. Cerró la puerta una vez ambos dentro, tomó asiento en el asiento frente al de él y el auto comenzó a andar.

  Jungkook mordió el interior de su mejilla, nervioso mientras observaba el gran lujo del interior del auto.

Taehyung se dió cuenta de esto.

  Bueno, no todos los días uno se encontraba en el interior de una limusina.

  Recargó su barbilla en la palma de su mano con el codo en la pierna.

  No podía apartar la vista de él. Lo miraba fijamente, sin darse cuenta con una gran sonrisa.

  Se sentía afortunado. ¿En verdad era merecedor de sentir una felicidad de tan gran magnitud como la que la compañía de Jungkook le brindaba?

  Desde que lo vio por primera vez, sabía que él sería quién le regresaría vida y luz a sus días de obscuridad.

  Jungkook de pronto notó su mirada y se cohibió, haciéndose pequeño en su asiento.

Al castaño le pareció adorable tal acción y rio.

  —¿Que?–Jungkook preguntó con timidez y un poco de molestia.

—Oh... No es nada.

  Así continuaron con la mayoría del resto del camino. En silencio, con Jungkook avergonzándose cada que descubría a Taehyung observándolo inclusive coquetamente y con caras graciosas.

  De esa forma, Taehyung era feliz, descubriendo sus diversas reacciones y facetas. Quería saber absolutamente todo de él y compensar aquel tiempo que paso en la ignorancia de que Jungkook fuese un ser tan magníficamente perfecto.

『💎✧』

El auto se detuvo finalmente.

  Taehyung abrió la puerta del auto y salió, sosteniéndola para Jungkook, tras este haber salido, la cerró detrás suyo.

Jungkook miró la enorme mansión a sus ojos.

Y más que mansión, para él era un castillo.

  De golpe, lo obvio cayó ante él.  ¿Vería a la familia de Taehyung? Tragó saliva al preguntarse el cómo sería tener que lidiar con algo como eso. ¿No estaba todo pasando muy rápido? ¿Era así como debía ser?

  Dio un leve respingo al sentir un toque en su mano, Taehyung había entrelazado sus dedos con los suyos.

  Sin duda, eso había acabado con toda preocupación y pregunta inquietante en su mente.

Taehyung miró a Jungkook con una sonrisa.

  Notó un fulgor precioso en sus ojos, haciendo que estos brillen por sobre la plena luz del sol.

Eres tan hermoso...

  Las palabras salieron de sus labios sin siquiera darse cuenta.

  Esas palabras sorprendieron a Jungkook y un color rojizo invadió sus mejillas.

  Ni siquiera Jimin le dijo algo como eso alguna vez, ambos evitaban lo más posible los cumplidos cursis.

  Un carraspeo rompió la atmósfera que ambos habían creado.

  —Lamento interrumpirlos, Joven Taehyung, pero quisiera saber si piensan entrar.Preguntó de pie en los escalones de la puerta el mayordomo con más tiempo sirviendo a la familia Kim.

  —Oh- c-claro, kang.–Taehyung respondió avergonzado de no haber recordado su presencia.

  Ambos caminaron incómodamente hasta la puerta e ingresaron, el mayordomo cerrando la puerta detrás de ellos.

  Al entrar, Jungkook se impresionó de ver la enorme fila de mayordomos y mucamas haciendo una fila.

  Por supuesto, una casa del descomunal tamaño de está, necesitaba más mantenimiento del que solo más de cinco personas podrían dar.

  Varios comenzaron a susurrar cosas entre ellos, pues Taehyung nunca traía a nadie a casa.

  Taehyung carraspeó para cesar el ruido de los susurros que se había creado en el lobby, siendo estos silenciados rápidamente.

  Soltó la mano de Jungkook para pasar un brazo sobre sus hombros.

  —Este es Jeon Jungkook... Él es mi novio. Por favor, trátenlo como alguien de está casa durante su estancia.

💎✨
Debo decir que aveces no me convence del todo está historia :"( ¿la continuó?

A pesar de que veo que está por buen camino, realmente comienzo a dudar de si les gusta.

Diamont Sugar ✧ Vkook/TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora