Capítulo 11

910 37 0
                                    

Aparco delante de la casa de Alan.

- Gracias por traerme.

- No hay de que.

Se acerca y me da un beso.

- Nos vemos en otro momento.

- Hasta luego.

Arranco y voy dirección a  casa de María, tengo que hablar con ella.

Llamada telefónica

-Hola Ada!!

- Necesito una mañana de chicas.

- No encontramos en 10 minutos en el  Starbucks del centro comercial.

- Perfecto.

Llamada finalizada

Cambio de dirección y me dirijo hacia el centro comercial. Aparco en el parking y subo por el ascensor hasta llegar a la segunda planta.

De lejos veo como una mujer me saluda, cuando me acerco un poco más, me doy cuenta de que es María, por lo que acelero el paso y voy hacia ella.

- Te he pedido un café con leche con mucha azúcar, como a ti te gusta.

- Que bien me conoces.

Nos reímos, ya que prácticamente nos conocemos a la perfección.

- Ahora al grano, que te pasa ?

- Está bien, ayer por la noche me llamó Alan, pero estaba súper borracho, por lo que lo fui a buscar, pero me pidió que le dejara dormir en mi casa, a lo que al principio me negué, pero me pudo esa carita de cachorrito a la que no me pude negar, hasta ahí la cosa iba bien, pero cuando llegué a casa  me intentó besar, pero me aparte y me encerré en mi habitación, después de un rato apareció para que le dejara dormir conmigo, ya que no podía estando solo en la habitación de invitados. Todo bien hasta que me desperté prácticamente durmiendo sobre él y después me dio un pico antes de levantarse e ir al baño. Después mi hermana me escribió y me vio que le escribía a alguien por lo que  pregunto a quien le estaba escribiendo, intenté ponerle celoso pero acabé con sobre mío y besándonos.

María se queda callada analizado todo lo que le he explicado, eso es algo que me encanta de ella, siempre me escucha y me ayuda en todo.
Le debo muchísimo a esta mujer.

- Haber, te llama borracho, duerme contigo, te besa y se cela cuando te ve escribiéndote con otra persona. Chica ésto está más claro que el agua, ese chico está completamente enamorado de ti, no creo que sea un romance pasajero lo que siente por ti.

- Que voy hacer, porque he dejado que se adueñe de un poquito de mi corazón.

- Primero de todo, no te agobies. Segundo, lánzate a él y se feliz.

- Lo dices como si fuera tan fácil, pero te olvidas de que soy diez putos años mayor que él.

- Pero no aparenta que tenga 18, es más, si no fuera porqué es tuyo, yo ya le hubiera hecho algún que otro favorcito.

- Que asco María, que podría ser tu hijo.

- Y qué, solo se vive una vez.

Tiene razón, pero me da miedo que las personas no acepten lo mío con él.

La edad no importa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora