Me revolví en la cama intentando estirarme pero un par de brazos me rodeaban con fuerza impediendo el movimiento.
Me giré para encontrarme con Rubius. Aún dormía y se veía tan... dulce.
Sonreí para mi y aunque no quería despertarle, hice un nuevo intento de liberarme cuando llamaron a la puerta.
_____: Rubius...-le llamé suavemente, intentando despertarle o al menos que me soltara.
Pero todo lo que conseguí fue el efecto contrario y me agarró con más fuerza.
_____: Rubius, despierta.
Su abrazo se suavizó pero no me moví. Sinceramente, me sentía mas que bien ahí.
Abrió los ojos lentamente y me sonrió.
Rubén: Buenos días.
_____: Buenos dias-respondí tímidamente.
Rubén: Me has llamado Rubius-susurró, dandome un beso en la mejilla.
_____: ¿No te gusta?
Rubén: Solo que no te lo había oído decir hasta ahora...
Volvieron a llamar a la puerta, con mas insistencia.
Mangel: ¡Mi Rubiuh ya no me quiere! -gritó desde fuera.
No pude evitar reirme. ¿Asi desde la mañana?
Me levanté antes qué él, recogiendo mi ropa y saliendo de la habitación camino al baño.
Me vestí apropiadamente (?) y salí al salón, donde estaban ya los tres.
_____: Buenos dias-saludé a Cheeto y Mangel.
Cheeto y Mangel: Buenos días, _____.-saludaron a la vez.
Me acerqué a la mesa, donde habían bollos y un vaso de leche fría.
Mangel: Desayuna antes de irte.
_____: Oh, gracias.
Me senté y cogí uno de los bollos de chocolate y bebí del vaso.
Cuando terminé, bajamos las escaleras, camino al coche.
No tenia ninguna llamada perdida en el móvil, por lo que tal vez mis padres no se habían dado cuenta aun de mi ausencia.
_____: No han llamado.-comenté.
Rubén: ¿Como entrarás sin que se den cuenta? -preguntó, sentado a mi lado en el asiento trasero.
_____: No lo sé...
Me tomó la mano y la apretó suavemente.
_____: Tendría que haberlo pensado mejor.
Unos minutos después el coche se detuvo justo frente al portal.
_____: Gracias, Cheeto y Mangel.
Ellos sonrieron y me animaron a entrar en casa.
Rubén fue el único en bajar conmigo y acompañarme hasta la puerta.
_____: No quiero tardar mas en entrar.
Rubén: Si pasa algo llámame.
Se acercó lentamente para despedirse, tomando mis manos entre las suyas. Parecía que iba a besarme y lo hizo... en la comisura de los labios.
Abrí la puerta de casa. No había nadie en la cocina o en el salón. ¡No podía creerme la suerte que tenía!
Avance hasta mi habitación y abrí la puerta. Mi madre estaba sentada en la cama, con el telefono en la mano.
Mamá: ¿Se puede saber donde has estado?
_____: Necesitaba aire...
Mamá: ¿Desde qué hora?
_____: Lo siento, ¿vale? Ya estoy aquí.
Mamá: ¿Que has hecho con el chico ese? ¿No es mayor para ti?
_____: ¡Dijiste que te gustaba! Y no he hecho nada con él.
Mi padre apareció por detrás de mi y suspiró.
_____: Lo siento, en serio. No pensaba que estaría tanto tiempo fuera...
Mamá: Estaba hablando con la madre de Alicia... -dijo alzando el teléfono- Para ver cuando venia.
_____: Por favor, dime que va a venir...
Mi madre asistió con desgana.
Me acerqué a ella y la abracé. ¿Qué culpa tenia que mi... ex fuera un idiota? Y vería a mi mejor amiga gracias a ella.
_____: No volverá a pasar, lo prometo.
Ella asintió y salió de la habitación.
Cogí el móvil. Había un mensaje de Rubius.
Rubén: ¿Estas bien? -escribió.
_____: Si, si. Se ha enfadado... Pero nada más.
Me quité los zapatos y me dejé caer en la cama.
Al menos, Alicia estaría aquí al día siguiente.
Nada podía ir mal ahora.
ESTÁS LEYENDO
Una Nueva Vida (ElRubius y tú)
Romance¿Qué pasaría si al mudarte a una nueva ciudad, tu amor platónico fuera tu nuevo vecino?