Hola~! Soy horrible, lo sé. Siento por haber tardado tanto, pero al fin, traigo una actualización de la serie. El motivo principal por el que dejé esto es porque no estaba segura de si detallar ciertas cosas o no *emoji de la luna*.
He decidido que si, por lo que si prefieres evitar ese tipo de contenido pues... Lo saltas. (?)Sus besos eran tan intensos que estaba segura que mis labios estarían hinchados por la mañana. Sus manos me estrechaban con fuerza contra su cuerpo, por lo que podía notar perfectamente lo excitado que estaba contra mi muslo.
_____: Rubén... -susurré contra sus labios.
Soltó un leve gruñido, y se deslizó hacia abajo, besando con delicadeza mi cuello, siguiendo hasta mi pecho, donde empezó a succionar suavemente la piel.
Mordí mi labio inferior con fuerza ante las nuevas sensaciones. No voy a negar que con mi ex había llegado a ciertas cosas, pero esto era diferente. Era más especial.
Con un poco de repentino valor, levanté ligeramente la pierna, rozando su erección, provocando otro gruñido de su parte.
Rubén: No tientes tanto a tu suerte.
_____: ¿Porqué no?
Una sonrisa torcida se formó en sus labios antes de acercar nuevamente su rostro contra mis pechos, pero esta vez, su mano derecha se deslizó más abajo, acariciando mis muslos con mucha suavidad.
El roce de sus manos me hacía sentir más acalorada aún, que no soportaba las pocas prendas que aún llevaba puestas.
Como leyendo mi mente, subió la mano hasta la cintura de mi pijama y empezó a deslizarlo hacia abajo.
Cerré los ojos con fuerza, queriendo evitar empezar a hiperventilar o algo así.
Rubén: Si no quieres...
_____: Continúa.
Le oí reírse antes de deshacerse de las prendas que me quedaban.
_____: Me siento en desventaja-murmuré.
Rubén: Bueno, -llevó mis manos hasta el borde de sus pantalones- creo que puedes arreglar eso.
Inspirando profundamente, me atreví a deshacerme de sus prendas, quedando ambos en igualdad de condiciones.
Cuando nos miramos a los ojos sabía que estaba muy roja, demasiado, quería cubrirme la cara con las manos pero me detuvo.
Rubén: Quiero que me mires, ______.
_____: Te estoy mirando.
Rubén: No desvies la mirada en ningún momento.
Iba a preguntar algo, pero caí en la cuenta de porqué lo decía.
Su mano empezaba a deslizarse entre mis piernas hasta llegar a mi intimidad. Sus dedos temblaban ligeramente contra mi piel.
Instintivamente, junté las piernas atrapando su mano entre ellas.
Rubén: _____, me vas a matar la circulación de la mano.-rió.
Volví a tomar aire y relajé los muslos como pude, dejando que su mano siguiera su recorrido.
Sin previo aviso, un dedo se introdujo en mi cuerpo obligándome a tomar una bocanada de aire.
Mordí mi labio inferior nuevamente cuando su dedo empezó a curvarse dentro de mi.
Cuando esto dejaba de ser suficiente, moví las caderas por la ansiedad de más contacto. Fue entonces cuando directamente, introdujo dos dedos más y los empezó a curvar con rapidez.
Arqueé la espalda ante la sensación y dejé escapar un gemido entre mis labios. Mis manos se aferraban a su brazo, clavando las uñas en su piel.
_____: R-Rubén...
Su pulgar rozó suavemente mi clítoris haciendo que los gemidos se intensificaran.
____: A-Ah... Rubén...
Mis caderas se movían automáticamente contra su mano con ganas de más.
Rubén:_____, tócame.-susurró contra mi oído.
Moví una de mis manos ante su voz sin detenerme a pensar en nada más. La deslicé por su pecho, hasta llegar a su erección.
Cerré la mano alrededos y empecé a moverla, provocando gruñidos por su parte.
Ambos estábamos perdidos en este momento, estaba claro. Y definitivamente, no íbamos a detenernos esta vez.
Rubén: No puedo esperar más.
_____: Hazlo.
Sus dedos salieron de mi cuerpo dejándome una extraña sensación de vacío. Estaba demasiado ansiosa de más, quería llegar con él a algo nuevo.
Se inclinó hacia la mesilla de noche y sacó un preservativo, el cual se puso antes de volverse hacia mí.
Rubén: ¿Estas segura de esto?
_____: Nunca había estado más segura de algo.
Soltó una leve risita antes de colocarse entre mis piernas y empezar a introducirse en mi con mucho cuidado.
Arquée la espalda y aferré las manos contra la almohada.
Rubén sujetó mis manos, liberando la almohada de mi agarre, y las llevó a su espalda.
Le miré a los ojos, clavando las uñas en su espalda. Este gesto le hizo morderse los labios con fuerza.
Siguió empujando las caderas haya que ambas estaban en contacto.
Las lágrimas se habían acumulado en mis ojos y empezaban a brotar.
Rubén: Lo siento, _____.
Negué con la cabeza.
_____: No te disculpes.
Rubén: Voy a moverme.
Asentí.
Con un brazo rodeandome por la espalda, empezó a mover las caderas contra las mías haciendo que vibraciones de placer recorrieran mi cuerpo.
Las lágrimas se habían terminado de desbordar y ya no por el dolor.
Movió las caderas cada vez con más fuerzas, haciendome difícil el controlar mis gemidos.
Se sentía tan bien, tan perfecto. Era como un sueño.
Mis caderas empezaron a moverse automáticamente, queriendo seguir el ritmo de las suyas y así aumentar en contacto entre nuestros cuerpos.
La mano que me rodeaba la espalda me estrechó con más fuerza contra él antes de volver a aumentar su velocidad.
Esta vez, el volumen de mis gemidos era difícil de controlar, era imposible. Escapaban de mis labios sin control alguno, al igual que los que él soltaba contra mi cuello.
_____: Más rápido.-pedí.
Y como si mis deseos fueran órdenes, eso hizo.
Gemí con más fuerza, clavando mis uñas en su espalda. Mis caderas se movían por voluntad propiacontra las suyas, queriendo hacerle sentir tan bien como yo lo hacía.
Y funcionaba. Tenía en rostro escondido en mi cuello y por momentos mordia mi piel queriendo acallar los gruñidos que soltaba.
La velocidad de ambos cuerpos aumentaba y yo me encontraba cada vez más cerca de mi orgasmo, además, por los movimientos de su cuerpo podía afirmar que él también.
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Una Nueva Vida (ElRubius y tú)
Romance¿Qué pasaría si al mudarte a una nueva ciudad, tu amor platónico fuera tu nuevo vecino?