AARG.
Lancé la mochila al suelo y me dejé caer sobre la cama.
La presentación había sido tan... ¿Cómo decirlo? Rara. No estábamos en primaria, esperaba que los niños no se acercaran a mi intentando jugar... Pero si, todos alrededor preguntando de donde venía y qué hacía ahí y blah blah... Uf.
El móvil vibró de manera insistente en mi bolsillo hasta que contesté.
Rubén: ¿Qué tal el primer día?
Rodé sobre mí misma, hundiendo la cara en la almohada.
_____: No quiero ir a claaases.-me quejé como niña pequeña.
Le oí reírse.
Rubén: Vamos, seguro que ni ha sido tan malo.
Hice un gesto con la boca aún sabiendo que no podía verme.
_____: Igualmente.
Pasaron unos segundos en silencio.
Rubén: ¿Quieres subir? -su voz se había suavizado.
_____: Ahora voy. Tengo que recoger esto antes.
Colgamos. Las manos empezaron a temblarme. No habiamos estado a solas desde antes de romper. Y es que al principio la tensión era notoria.
Por suerte, en tan sólo una semana, había llegado a desvanecerse en su mayoría.
Coloqué la mochila junto a la cama y después de tomar una bocanada de aire caminé hacia la puerta, oyendo los latidos de mi corazón.
Vamos, me dije, no es la primera vez que estarás a solas con él.
Intentando convencerme de que mis miedos empezaban a ser irracionales, salí de casa y subí a llamar a su puerta.
Cuando abrió, las dudas se desvanecieron al ver que sonreía.
Su mano se deslizó bajo mi barbilla, tirado hacia arriba para besarme.
Rodeandome con los brazos, entramos dando trompicones hasta caer en el sofá.
Dejándome llevar por el momento, enrredé mis dedos en su pelo, el cual empezaba ya a estar un poco largo.
Sus manos me acercaban a él cada vez más....
La falta de aire se hizo presente, obligándonos a separarnos.
Nos miramos a los ojos unos segundos. Me sentía feliz de haber arreglado las cosas después de aquello... No se imaginaba el miedo que sentí a creer que lo había perdido.
Rubén: ¿Tan mal fue el primer día?
Rodó junto a mi, abrazandome por la espalda.
_____: ¿A quien le gusta empezar las clases?
Rubén: Es tu último año, ¿no?
Asentí.
_____: Eh... Rubén...-me giré, ocultando la cara- lo siento.
Rubén: ¿Eh?
_____: Lo que pasó, debí haberte c...
Rubén: Shh. Está olvidado.
Sus dedos de deslizaron por mi pelo con delicadeza. Cuando me incliné a mirarle, él miraba a algo que no conseguía ver.
Rubén: No puedo culpar a todos por una mala experiencia...
_____: ¿Me lo dirás?
Él suspiró, levantandose del sofá conmigo en brazos.
Rubén: Tal vez, pero no ahora.
Volvió a besarme hasta llegar a su cama.
Mi corazón volvía a amenazarme con salirse de mi pecho si esto seguía así.
Se colocó a gatas sobre mi, besando mi cuello.
Rubén: Ahora no es el momento.

ESTÁS LEYENDO
Una Nueva Vida (ElRubius y tú)
Romantik¿Qué pasaría si al mudarte a una nueva ciudad, tu amor platónico fuera tu nuevo vecino?