5. Una Nueva Vida.

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El instituto estaba a unos quince minutos de donde vivíamos. También, teniendo en cuenta la velocidad con la que caminabamos, a lo media estaba mas cerca.

Rubén: Te noto rara...

_____: ¿Ah, si? Estoy igual que siempre.

Él suspiro como señal de rendición.

Rubén: ¿Qué tal un helado?

Asentí no muy convencida. Ya había tenido problemas con Chris por culpa de esto, pero... no quiso siquiera escucharme. ¿Era eso su nivel de confianza? Tomé aire y sacando la mejor de mis sonrisas, caminé junto a Rubius en busca de ese helado.

Menta y chocolate, mi favorito. Mientras que él se pidió todo tipo de chocolate.

_____: Gracias.-dije llevandome un poco de helado a la boca.

Rubén: ¿Por qué?

_____: Por esto. Por todo... no lo sé.

Acabamos en el jardín que se veia desde mi ventana y nos sentamos a la sombra a terminar el helado.

Al terminar su helado, tiró su bote y el mío y me abrazó al sentarse.

Rubén: Si quieres hablar, estoy aquí para escuchar.

_____: Es tema de chicas.

Rubén: Daaaaamn, en eso no me meto.

Me reí.

Rubén: Igualmente, toma mi número. Puedes llamar a la hora que quieras, para hablar, para verme, videojuegos o si quieres alegrarte la vista un rato.

_____: Idiota. Me subo a casa. -le dí un beso en la mejilla- Y gracias.

Me levanté y sin esperaren caminé hasta el portal, abrí la puerta y subí a casa. Entré a la habitación marcando un numero de teléfono.

Alicia: ¡_____!

_____: Te echo de menos, Ali.

Alicia: Hey, hey. ¿Que ha pasado?

_____: Te lo contaré cuando vengas.

Alicia: En dos días estoy allí.

_____: Nos vemos.

Colgamos. Pensé en llamar a Chris, pero tal vez aun era muy pronto y era mejor dejar que pasara un poco.... y así poder hablar mejor de esto.

Mamá: ¿Cariño? -se asomó por la puerta que había dejado abierta- Ayudame con la comida, ¿si?

_____: Ahora voy.

A la noche, decidí llamar a Chris ya que el no parecía tener intención de hacerlo.

Xxx: ¿Si? -era una voz femenina.

_____: Eh... ¿Chris?

Xxx: No. Chris ha ido a la cocina. ¿Tu no eres su ex? Soy Amber.

Con solo escuchar el nombre, colgué y dejé caer al móvil sobre la cama. ¡Amber! ¡Su ex! Y creía que yo lo soy. ¿Y que hacia ella a esa hora con él?

Las lágrimas se agolparon en mis ojos. Bien, si quiere jugar no voy a formar parte de su estúpido juego. No voy a rebajarme a su nivel.

Automáticamente, marqué el número de Rubén.

Rubén: ¿Diga?

_____: Hola.

Rubén: Oh, muyayita. ¿Qué pasa?

_____: ¿Es esta una buena noche para ver esa pelicula que me dijiste?

Le oí suspirar y hablar con alguien.

Rubén: Damn, no estoy en casa ahora.

_____: Ah... No pasa nada.

Rubén: No. Iremos a buscarte. Estoy con Mangel y Cheeto.

_____: -iba a negarme, pero dije que no caería en su juego. Eso incluía deprimirme y cosas de esas- Está bien.

Rubén: Hasta ahora.

Mis padres dormían, por lo que me vestí procurando hacer el menor ruido posible. Una camiseta ancha que cubría los shorts y mis converse rojas.

Cogí un bolso donde guardé las llaves y la cartera y avancé con cuidado hasta la puerta. Salí a esperar en el portal.

Un coche se detuvo al cabo de unos veinte minutos. Era Cheeto quien conducía.

Rubius bajó del coche y se agachó frente a mi.

Me miró a los ojos e hizo una mueca.

Rubén: Sea lo que sea, pasará. Las cosas se acaban arreglando.

Salté a abrazarle sin decir nada.

Rubén: Piensa que aquí puedes tener una nueva vida.

Sentí sus labios en mi pelo y sus manos me acercaron más a él.

Una Nueva Vida (ElRubius y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora