Me hallaba encogida en el asiento de avión con el labio inferior temblándome. Admiraba la valentía de mi mejor amiga con esto, pero yo no podía estar tan tranquila sin imaginarme qué podía pasar si mis padres llegaban a enterarse de la verdad.
En este momento tendría que estar en un autobús de camino a Valencia junto Alicia y otros 'fans' y unos 'youtubers'. Sin embargo, me hallaba aquí, en el avión rumbo a Noruega, sólo acompañada por Rubén.
Su mano rozó la mía intentando tranquilizarme, por lo que cerré los ojos intentando concentrarme en sus pequeñas caricias. 'No hay marcha atrás', me dije, '¿Qué piensas hacer? ¿Saltar del avión?'
Me mordí el labio con fuerza con intención de detener sus temblores. Inspiré suficiente aire y volví a acomodarme en el asiento, inclinando la cabeza hacia un lado para poder mirarle a los ojos.
Rubén: ¿Te sientes mejor ahora?
_____: Me sentiré mejor cuando aterricemos. El estar a tantos kilómetros del suelo no me ayuda a relajarme.-solté una risa nerviosa no muy agradable.
Él rió de una manera más dulce sin dejar de mirarme. Su mano se cerró con más fuerza sobre la mía dandome ánimos.
***
Rubén: ¿Qué tal ahora?
Nos encontrabamos de pie en la entrada de la casa de su familia. Su madre nos había saludado con alegría y había ido a preparar una bebida caliente para los dos.
_____: Mucho mejor.- dije, quitándome el abrigo para dejarlo en el perchero que se encontraba a mi izquierda.
Rubén hizo lo mismo, sacando el móvil del bolsillo para revisarlo. Soltó una leve risa antes de mostrarme el móvil. En la pantalla había un mensaje de Alicia, preguntándo como estabamos, qué tal el viaje y finalmente una pequeña amenaza a él sobre si me pasaba algo.
No pude evitar reirme yo también. ¡Si hasta ella había estado de acuerdo con esto antes que yo misma!
Me rodeó la cintura con el brazo y después de darme un beso en la frente, me guió a la cocina donde su madre se hallaba sirviendo la bebida en tazas. El humo indicaba que la bebida era perfecta para beberla teniendo en cuenta el frío que había sentido hasta entrar a la casa.
Mamá-Rubén: Toma-dijo con su acento, ofreciendome una taza de color rojo- Puedes sentarte.
Me senté en la silla que tenía justo delante de mi, tomando la taza entre mis manos. Que bien se sentía el calor que desprendía... Levanté la mirada ligeramente avergonzada, dandome cuenta de que no me quitaba la vista de encima.
Rubén empezó a hablar en noruego, por lo que no pude evitar esconder mi asombro. Si, lo ha hecho antes en videos y cosas así, pero no es lo mismo e escucharle así y sin tener ni idea de lo que estaba diciendo. Tuvieron unos intercambios de palabras y su madre salió de la cocina, después de sonreir.
Rubén se sentó a mi lado, suspirando. Estiró la mano para coger la otra taza y la aferró entre sus manos como había hecho yo unos minutos antes.
____: ¿Pasa algo?-me atreví a preguntar.
El torció la boca en una mueca y miró a la taza.
Rubén: Como es normal, está preocupada. Simplemente le pedí que dejara de mirarte tan fijamente.
____: Ah, no pasaba nada....
Rubén: Te estaba incomodando, lo sé -rió- Pero está preocupada, obviamente tampoco se cree la idea de que te hayan permitido venir aquí como si nada... Por lo que si cae la culpa en alguien, no quiere tener nada que ver.
_____: Ah. Es verdad, puede tener problemas...
Rubén: No te preocupes. Si alguien tiene culpa aquí soy yo.
_____: No es cierto, yo... Yo también quería venir aquí contigo.
Su mano, caliente por el calor de la taza, rozó mi mejilla suavemente. Acercó sus labios a los mios y los unió en un dulce beso que fue prolongándose cada vez más.
No muy segura de cómo, dejé la taza apoyada en la mesa con miedo a que se cayera y, ahora con las manos libres, las llevé hacia su cabello, dando pequeños tirones.
Sus brazos rodearon mi cuerpo, atrayendome hacia él con fuerza, haciendome levantarme de la silla y apoyarme sobre su pecho.
Cuando la falta de aire se hizo presente, separó sus labios de los mios y apoyó su frente contra la mía soltando una risita.
_____: Idiota.-murmuré intentado recuperar el aire.
Rubén: Es como si te olvidaras de respirar.-remarcó al notar mi respiración agitada.
_____: Calla.
Volvió a reir, esta vez con más ganas.
***
Nos encontrabamos en el segundo piso, en una habitación con una gran cama de matrimonio en medio. Sentía ganas de preguntarle si de verdad pensaba dormir conmigo, pero era obvio que esa era la intención.
Apoyé disimuladamente mi mano sobre mi corazón, sintiendo el repentino latido acelerado. El estar tanto tiempo con él no es bueno para la salud, de eso estaba segura.
_____: C-creo... Creo que voy a ducharme.-dije, antes de acercarme a la maleta abandonada junto a la cama en busca de alguna toalla y ropa limpia.
Sus brazos me tomaron por sorpresa, rodeandome por detrás haciendome soltar un pequeño gritito.
Rubén: ¿Estas bien? -sonaba realmente preocupado.
'Perfectamente. La idea de que pasemos la noche juntos en esta cama me hace sentir totalmente relajada. Claro que sí. Si sólo vamos a dormir, no tengo pensado de que esto va a llegar a más, qué va.' Sacudí la cabeza. No podía llegar a saber si iba a pasar algo o no y era eso lo que empezaba a ponerme más nerviosa cada segundo. '_____, estas exagerando, no hará nada que no quieras'.
Me giré intentado confirmar mis pensamientos, cuando me encontré con sus ojos. '¿Y quién dice que no quiero?'
Sacudé la cabeza nuevamente y recogiendo mis cosas, caminé hacia el baño incluido en la habitación.
_____: Creo que sólo tengo sueño.
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Una Nueva Vida (ElRubius y tú)
Romance¿Qué pasaría si al mudarte a una nueva ciudad, tu amor platónico fuera tu nuevo vecino?