Almas gemelas (Ursu BG) *SM*

CAPÍTULO 34

CAPÍTULO 34

SERENA

Estos días de vacaciones con Darien habían sido los mejores días de mi vida... Cuando llegaron a su fin fue un cúmulo de sentimientos encontrados, por un lado, me daba pena que hubieran acabado mientras por otro estaba deseando volver para casarnos. Sonreí recordando lo sucedido en la mañana ¡Era adorable cuando se ponía celoso! Reservó un masaje para 2 en el spa del hotel y cuando vio que eran 2 chicos, ni siquiera lo dejó acercarse y eso que se notaba a leguas que era gay. Intenté razonar con él, pero aun así consiguió que lo cambiaran por una chica que para mí disgusto no paraba de coquetear con él ¡Apenas pude disfrutarlo! Estaba deseando que terminara para sacarlo de allí, cuando ya no pude más le dejé bien claro que era mío para que lo dejara en paz de una vez ¡Eso sí! De forma muy sutil.

En lo referente a todo el tema de la boda y sus preparativos, tuve que escaparme varias veces para poder conversar con Kaname o Mina porque necesitaban mi opinión, algo bastante difícil, Darien no me dejaba ni a sol ni a sombra. Es como si temiera perderme, incluso por las noches me abrazaba tan fuerte que tenía que despertarlo para poder ir al baño. Seguramente lo ocurrido con Yagari le afecto más de lo que pensaba. Eso hacía que lo amara mucho más y deseara con toda mi alma ser la señora Chiba. Llevaba su anillo de pedida, pero deseaba ponerme el otro, se los había encargado a Seiya y Haruka, me encargué de elegir el modelo y ellos hicieron el resto.

El hecho de estar embarazada y con su anillo en la mano no bastaba para dejar de mirar mal a todo chico que se acercaba, me encantaba que me valorara tanto de ponerse así por tal nimiedad. Hoy era nuestra última noche y quería que fuera especial, no solo era el fin de nuestras vacaciones sino también nuestra última noche de solteros, aunque todavía no lo supiera.

Aprovechando que se estaba duchando bajé recepción, no me fiaba de llamar desde la habitación, solo sería un momento y no se daría ni cuenta.

- ¡Buenas tardes! - saludé al chico que estaba allí, era el mismo de siempre y había sido muy atento con nosotros desde que llegamos, aunque me daba la sensación que tenía miedo de Darien ¿O solo eran imaginaciones mías?

- ¡Dígame señorita! - se acercó enseguida.

-Quisiera que arreglaran mi habitación con motivos románticos...-sonrió y cogió una hoja.

- ¿Puede especificar que quiere exactamente?

-Claro, quiero que pongan por todas partes globos en forma de corazones y esparzan pétalos de rosa por la cama y el jacuzzi. También quiero una mesa con champán, fresas, chocolate, nata, algunos bombones y jugo de fresa...- me miró extrañado, sonreí y aclaré- Estoy embarazada, así que no puedo beber alcohol...- el chico parecía haberse quedado en shock, debía extrañarle puesto que todavía no se notaba mi estado.

-Si... Claro...Lo apuntaré señorita... Y enhorabuena por su bebé.

- ¡Gracias! - sonreí- ¡Y una última cosa! - me miró expectante- No quiero que Darien se entere de nada...- le guiñé- Deben hacerlo con la mayor discreción.

-En ese caso debe avisarme cuando no haya nadie en la habitación.

-Sí, ahora saldremos a cenar, sería el momento perfecto...- asintió- Mañana salimos temprano, no tardaremos mucho en volver y lo quiero todo preparado para entonces.

- ¡Por supuesto! Avíseme cuando salgan y enseguida mando a alguien...- volví a sonreír y me devolvió la sonrisa.

-Gracias de nuevo, ahora debo irme o se dará cuenta que no estoy y sospechará...- tras despedirme me di la vuelta rápidamente ¡Había tardado más de lo que esperaba! Entonces choqué con alguien, era grande, duro y fuerte ¡Qué vergüenza! Cuando alcé la mirada para disculparme la ira se apoderó de mí ¿Qué demonios?