ZORO
Cuando Robin se fue me sentí extraño, aquella mujer en si era extraña, no era como las personas con las que estaba acostumbrado a tratar. Aquella mujer tenía algo en su presencia, en su forma de existencia que la hacía distinta.
-Las mujeres atrayentes siempre tienen algo distinto, son diferentes, sobresalen entre las demás. – dice Mihawk. Ni siquiera me había dado cuenta de que las puertas del ascensor se habían vuelto a abrir, a esta planta solo se puede subir o bajar con una llave. Llave que solo tienen dos personas a parte de mí: Perona y Mihawk.
-Odio que siempre sepas en que cojones estoy pensando. – me quejo, él se ríe.
-Lo que estas pensando tu es lo que piensa cualquier hombre tras haber conocido a esa mujer. Cuando Perona me dijo que estaba aquí vine de inmediato.
-¿La conoces?- pregunto y observo como su expresión cambia. Como se pone serio.
-Algo
-Por tu expresión no es solo algo – digo y sonrió con arrogancia, si que tiene que conocerla. No suele preocuparse por la gente y tampoco suele permitir que los gestos le fallen, más bien su rostro es de piedra la mayor parte del tiempo.
-Escúchame bien Zoro, esa mujer puede ser realmente peligrosa o puede ser tu ángel de la guardia, tú eliges, pero no la provoques.
-Es solo una reportera más- digo quitándole importancia. El niega con la cabeza y su expresión se endurece.
-Si ya dices eso estas perdido, tu mismo lo has dicho, se en que piensas y sabes muy bien que Nico Robin tiene un aura... distinta.
-Mihawk, no tengo tiempo para esto.
Su risa vuelve a resonar por toda la sala aunque es una risa sarcástica. Le miro incrédulo.
-Acabaras encontrando tiempo para esa mujer, no conozco a ningún hombre que se allá resistido a sus encantos.
Me acerco a él con aire de superioridad, muy pocas veces puedo hacerlo pero aunque en estos momentos yo me sienta superior se que él no se siente amenazado, siempre será muy superior a mi por mucho que yo intente negarlo.
-¿Ni siquiera tu?
Sonríe de lado con suficiencia y me mira directamente a los ojos.
-Creo que si esa mujer intentará seducirme yo también caería.
Que lo admita me deja algo descolocado. Y nota mi duda así que su sonrisa se acentúa aun más en el rostro. Nunca lo he visto con una mujer, de hecho pensé que era completamente asexual, pero parece que incluso él siente atracción por la carne, aunque no suela demostrarlo.
-¿Crees que intenta seducirme? –preguntó al instante pueso yo no le veía esas intenciones.
-No, si intentará seducirte ya estarías en la cama con ella.
-Exageras.
-¿Crees que yo exagero? Perona exagera pero yo nunca lo he hecho.
Niego con la cabeza. Razón tiene aquí la exagerada es Perona no él. Aunque ella no me ha dicho nada aun de Robin. Me sorprende, cada vez que sube una chica a mi despacho ella llega eufórica a preguntarme.
-Por cierto... ¿Dónde está esa arpía?
-Abajo, molestando a Usopp, el y Luffy te están esperando.
-Es verdad, casi se me olvida tenemos asuntos pendientes- digo y me dirijo al ascensor. Antes de que se cierren las puertas me quedo mirándolo. – No me interesa en absoluto esa mujer- indico. El sonríe.
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Amor en La Sombra
FanfictionHay puertas que una vez se abren ya nunca se pueden cerrar y con el anucio de aquella boda se abrio una, pero no la qje la gente esperaba, no la que el mundo quería abrir pero si la que ellos necesitaban. Robin solo queria una gtan primicia sobre la...