Juego entre dos

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Zoro abre una de las puertas del pasillo donde hay una habitación y me lanza con cuidado en la cama. Me quedó observándolo. Tiene los labios rojos y algo hinchados. Sus ojos oscuros muestran un brillo salvaje capaz de encenderme aun mas. Y su ropa descolocada por nuestra actividad parece molestar a mis ojos. Es cierto , la ropa molesta. Molesta mucho.

-Sigo estando vestida -aclaro en un tono demandante que se que le encanta.

-Ya te lo dije , voy a hacernos disfrutar, despacio. -declara llevándose una mano a su corbata.

Al juego de ponérselo difícil al otro también se jugar yo.

-Zoro... -susurro con aire seductor y me levantó para hacercarme a él poco a poco. Zoro no hace nada , solo sonríe y deja su mano quieta en la corbata. -¿Acaso quieres que me de fiebre por culpa de este calor? Tienes que hacer algo Zoro... -susurro llegando a si altura. Paso las manos por encima de sus hombros acariciándolos y acerco mis labios a su oreja. -No suelo entretenerme con alguien fácilmente y para una vez que me da por tomarme una pequeña golosina aquí me tienes tu pasado hambre- digo y justo de pues le doy un pequeño nórdicos en la oreja. Zoro reandciona envolviendome con su brazo y pegandome mas a él.

-Robín... -gime aunque gruñe. Se ve que no le gusta sea otra persona quien lleve las riendas, que no pueda controlar él. El pobre... No sabia donde se metía.

Zoro hundió su cabeza en el hueco entre mi cuello y mi hombro y comenzó a besarme en ese mismo punto haciendo que no parara de sentir descargas eléctricas por todo mi cuerño. Desate el nudo de su corbata y la deje caer al suelo. También desate par de botones de su chaqueta y colé mis manos debajo de esta para deslizar la hacia atras. Zoro respondió pasando su lengua por todo mi cuello y dándome un pequeño mordisco en este y no pude evitar gemir. Lo cual logro que Zoro me apretara más contra él, que lo sintiera aun más.

-Comienzan a temblarte las rodillas Robín -susurra y su voz suena rota y grave debido a la excitación. Se ríe ante la vulnerabilidad de mi cuerpo.

-Deberías de estar contento- susurro mientras desato uno a uno los botones de su camisa - no me vas a ver temblar en muchas otras situaciones. 

Él ríe ante mi comentario y al fin puedo desabrochar todos los botones de su camisa. La cual también cae al suelo. Me quedo mirando su torso y por dios.....

-Creo que eres de los pocos hombres que se ven mas imponentes sin ropa que con ella.

A esto si que se ríe , suelta una carcajada mejor dicho. Pero yo estoy demasiado hipnotizada por su cuerpo como para que me importe eso.
Deposito mis manía en su pecho que sube y baja con su respiración y noto como arde bajo las palmas de mis manos. Acaricio su pecho, sus hombros y sus abdominales. Y Boy a seguir bajando cuando el me agarra las muñecas y me obliga a mirarlo a los ojos.

Y solo entonces, me siento como caperucita en la boca de su querido lobo.

Zoro

La respiración se entrecorta cuando mk camisa cae al suelo. Durante unos tres segundo se queda mirando mi cuerpo. Y yo por una milésima de segundo me siento acomplejado...
Pero no... No tengo motivos y ella misma me lo aclara.

-Creo que eres de los pocos hombres que se ven mas imponentes sin ropa que con ella. -declara y yo necesito reírme para relajarme. Estoy excitado y aun así por un momento he perdido la seguridad en mi mismo. Eso es la primera vez que me pasa.
Robín acaricia mis pectorales y mis abdominales y la piel bajo sus palma se eriza. Siento que puede dejar un camino de fuego en mi cuerpo.
Las manos de Robín están apunto de colarse bajo mis pantalones, pero no la dejo. Le agarro las mauñecas apretándolas un poco, sin hacerle daño. Solo para que ne sienta fuerte y seguro. Robín me mira a los ojos. Y entonces una sonrisa se dibuja en su rostro y sus pupilas se dilatan un poco.

Amor en La SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora