Rey oscuro

123 8 4
                                    

Mihawk

Zoro llevaba encerrado en la habitación  casi dos días, el primer día casi se niega a entrar, creo que no quería enfrentarse a la soledad que se siente ahí dentro. No obstante no ha vuelto a salir. Perona no para de dar vueltas alrededor de su puerta.

-Y si se ha suicidado con un cinturón- suelta.

-¿Y dejar a Luffy sólo? Sería incapaz.

-¿Y si se ha asfixiado con la almohada mientras dormía?

-Eso es muy estúpido.

-Por eso podría pasarle perfectamente.

Suspiro.

Cuando recogí a Perona era una niña repelente que pensaba que todo tenía que girar en torno a ella. Solía lamentarse porque no sabía dónde estaba su anterior "jefe" Greko Moria. Aún no le he dicho que sigue vivo. A Moria no le habría importado dejarla tirada en cualquier parte.

Lo cierto es que aún sigue siendo una niña repelente que cree que todo gira en torno a ella. Salvo que ahora también se preocupa por otras dos personas.

Lo peor de todo puede que sea que no recuerdo cuando comenzó a para eso. Cuando comenzamos a jugar a este juego. Mi teléfono sono y desconfíe sin mirar quien era, tampoco había mucha gente que me llamará.

-Hey... -Susurra Shanks al otro lado de la línea.

-Hey... - Contesto. Shanks lleva días hablando en in tono demasiado monótono. El también está triste... Mientras tanto yo tengo que cuidar de dos niños sin la capacidad de sentarme cómodamente.

-¿Sabes ya algo de Luffy? -pregunta. Los tres días me ha preguntado lo mismo.

-Aun Zoro no ha salido de su habitación, no he podido averiguar nada.

-¿Estará bien ahí dentro?

-Claro que si, aunque parezca un cachorro herido es un hombre fuerte.

-Y Luffy ¿estará bien?

-Ah... Shanks últimamente hablamos tanto de la relación Zoro/Robin que se nos está olvidado como era el Zoro/Luffy. Puede que tengan mil personas más de las que preocuparse, pero por ellos no debes de hacerlo, si van a ir al infierno, lo harán juntos, nunca permitirán que él otro se quede atrás. Mientras Zoro este bien, Luffy lo estará. 

Escucho una pequeña risa del otro lado de la línea.

-¿Sabes a quien me recuerdan? - Susurra.

-Ah... Yo pensé lo mismo.

-¡Es que son iguales!

Rayleigh y Roger... Un hombre que no tenía nada que perder y se unió a otro que tenía todo por ganar. Salvo que... En un punto Roger consiguió convencer a Rayleigh para que no le siguiera al infierno, en algún punto que yo no me sé Pero que Shanks debe de conocer muy bien Roger convenció a cada una de las personas que había dedicado su vida a él que ya era suficiente.

Espera...

No...

Roger los convenció para que hicieran algo con las generaciones siguientes... Roger los convenció para encontrar, adiestrar, enseñar, proteger y escarmentar al hombre con más sed de libertad....

-Shanks...

-¿Si?

- No me preguntes por qué pero... creo que está con el viejo.

Shanks se queda en silencio un rato...

-Ese mal nacido se me adelanto en el rescate entonces...

-Eso puede significar sólo una cosa.

-A mi me toca Marco antes de que el otro viejo la lie.

-Buena suerte.

Eso le hace reír. Y entonces ambos podemos colgar. Y desde que cuelgo la puerta se abre. Perona da un pequeño  salto sorprendida.

-Resucitó- contesta la niña. Zoro no la mira mal. Simplemente me mira.

- Me voy- suelta.

-¿A donde? -pregunto aunque sospecho saber la respuesta.

-A casa del rey oscuro.

Vaya...  Prácticamente se me había olvidado ese nombren perdido en el tiempo, en otra generación.

-Te cuidado con ese hombre -le indicó
 
-¿Crees que tiene malas intenciones? - pregunta.

-No, no he dicho eso. Pero... Con las personas como él siempre hay que tener cuidado. Las personas peligrosas están rodeadas de personas igual de peligrosas.

Zoro asiente, debe de estar de acuerdo, sólo hay que ver de quien se desea Luffy. Aunque dudo que Zoro llegue a considerar a Luffy peligroso. Zoro va a ir a la estantería para salir a su despacho cuando se para y me mira.

- No me has preguntado que voy a hacer en casa de Rayleigh.

Sonrio

- El hombre con el poder más peligroso del mundo está en su nido ¿No es así?

Zoro me mira.

-¿cómo lo sabías?

- No hay muchas más razones por las que fueras a salir de tu encierro.

No contesta sólo se da la vuelta y nueve esa estantería que tenemos de puerta. Una vez se ha vuelto a cerrar Perona grita.

-¿Qué demonios te pasa a ti ahora?

-¡Me ha ignorado completamente!

Eso me hace reír. Su indognacion es graciosa. Y aunque en un principio la niña se pone roja de furia al final acaba riendo también.

No recordaba como era la risa en tiemos de cólera.

Nami

Estoy casi al 100% segura de que esta con él. ¿Con quién si no? Llevo más de 25 minutos esperando a que se quede sólo. No quiero acercarme y preguntar por ella sin más arroesgandome a que la hallan vuelto a considerar una criminal... Así que espero mi momento... Y es ahora o nunca.

Salgo corriendo hacia el hombre que se encuentra sólo y una vez estoy próxima a él frenó y comienzo a caminar despacio.

-Aokiji - susurro.

-Serias menos sospechosa si te acercases de forma normal, gata ladrona.

Robin me había advertido que era frío y distante así que no me sorprende, se da la vuelta y me mira. Lleva gafas de sol así que no puedo escudriñar su mirada.

-Aokiji - repito está vez en un tono de voz normal - ¿Como está Robin?

Incluso a través de sus gafas puedo notar como alza una ceja.

-¿Nico Robin? -por extraño que parezca, es como su estuviera sorprendido ¿Y si me he equivocado? ¿Y si no estaba con él? -No está conmigo.

¡¿Que?!

Vale, que no cunda el pánico. Robin es fuerte, e independiente, no necesita a nadie para protegerse... Estar a por ahí bien.

-Ah... Gracias... - susurro.

Me doy la vuelta y comienzo a caminar en otra dirección cuando coloca su mano en mi hombro.

-No está conmigo ahora... Pero, lleva estos días refugiada en mi casa. Ha ido a buscar a Sabo... Creo que se dirige a casa de Rayleigh.

Luffy tiene razón... debería de corregirmelo pero el fuego me sube desde los pies a la cabeza y practicamente no lo pienso antes de clavarle mi puño en la cabeza.

-¡¿Pero tu eres idiota?!¡Me habías asustado imbécil!

Le acabo de golpear a un almirante... Más concretamente al punzón azul. Antes de que a nadie más me de tiempo de reaccionar salgo corriendo.

Ahora si puedo hacerlo. Ir A casa del Rey Oscuro.

Mientras estemos juntos... Estaremos bien.
Juntos... Porque juntos somos nakamas

Amor en La SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora