Un hombre, dos niños y sus asuntos.

253 21 5
                                    

Mihawk

--Cocodrile sale hoy de la cárcel.

En cuanto esas palabras abandonaron mi boca Zoro palideció. Se perfectamente que no lleva muy bien lo del matrimonio de Robín. También supingoq ue le falta mucha ingor.avión así que por ahora me he callado muchas cosas. Lo del embarazo por ejemplo. Segundos después pareció hacerse a la idea. Asumir las palabras que le había dicho. Se levantó y me dejo solo.

Hoy he dado un paso un tanto extraño y peligroso. Le he dicho...  Parte de lo que sentía. Ese crió se ha convertido en alguien importante para mi, por suerte o por desgracia. Por eso quiero ser sincero con él. Y que sea la primera persona a la que se lo cuento ...  Supongo que tiene derecho, aunque me moleste.

Escucho desde aquí un gran portazo y se que se ha encerrado en su habitación.... Parece un niño pequeño con perreta. Perona sale preocupada de la suya. Mirando acia mi en busca de explicaciones.

-Mal de amores - le indico.
Su cara es un poema.

-¿Estamos hablando de Roronoa Zoro?  - me pregunta.

-Si... Estamos hablando de ese imbécil.-verificó.

-Oh... Sabe lo de Nico Robín - me sorprende la inteligencia que muestra repentinamente Perona.

-No todo... Así que estaré callada. Auqnie sigo sin entender como ed que tu te sabes su historia.

Ella se lleva una mano a ma cabeza coló molesta por mi ignorancia.

-Se nota que nunca vas caudnl el gobierno te convoca. Cocodrile anuncio ante todos su boda y también la "gran noticia"

Suspiro. Yo la llamaría la gran maldición... Claro que en su momento fue algo bueno.

-De esa noticia ni un comentario en esta casa.

-¿No quieres él lo sepa? - me pregunta.
Ahora es ella la ignorante.

-Claro que algún día debe saberlo. Pero no precisamente por nosotros. Para eso ya esta ella

-No entiendo tu afán por juntarlos.

-Se parecen mucho. Ambos son esclavos de sus propias decisiones, ambos lo sacrificarían todo por la persona que quieren y a ambos les cuesta abrirse a la gente.... Y la pesadilla de ambos es un altar.

Perona se ríe. Y ni entiendo de que.... Peor bueno ella siempre es un poco idiota.

-Zoro es tonto la verdad. El mismo eligió tener su compromiso.

-Robín hizo lo mismo - ante la información Perona parece sorprenderse un poco.

-Pensaba que ella odiaba a ese hombre. - susurra.

-Las cosas antes.... Eran muy distintas.... ¿O es que acaso tu tendrías un hijo con un hombre que no amaras?

La niña parece reflexionar. Después me mira. Y niega con la cabeza.

-Yo no tendría un hijo ni con alguien que amara. Los bebes solo saben llorar. Y son caprichosos y chillones. Noblos aguantaría.

Amor en La SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora