Robin
Los besos al principio eran tranquilos, dulces. Después la temperatura fue subiendo. Eso no quiere decir que dejara de ser bonito, que dejarán de ser sinceros. Eran calientes... Pero puros. Una mezcla muy extraña. Una mezcla que sólo he podido encontrar cuando mi cuerpo está pegado al de Zoro.
Cuelo mis manos bajo su camiseta y acarició sus abdominales y su pecho. Siento su piel ardiendo bajo las llemas de mis dedos.
El acaricia mis muslos bajo la falda. Y poco a poco voy desatando uno a uno los botones de su camiseta hasta que está cae al suelo. La corbata sigue en su pecho. Pero me parece incluso sexy. El torso desnudo con nada más y nada menos que una corbata verde. Tiro de ella para pegarlo más a mi. Porque necesito reducir el espacio entre nosotros. Zoro tira de ni vestido hacia arriba arrebatandomelo por completo. No es justo... La próxima vez que valla a acostarme con el no traere vestido. Mientras que mi solo me quedan los tacones y la ropa interior. Por poco tiempo.... antes de que Zoro pueda echar mano a mi sujetador le desabrocho el botón del pantalón y se lo bajo hasta medio muslo. Zoro detetiene el beso durante un segundo.-Me da miedo que sepas desnudar a alguien con tanta facilidad - susurra con la respiración agitada.
-¿Te da miedo o te encanta? - recibí una sonrisa en respuesta. Vuelvo a tirar de la corbata para que vuelva a besarme. Sus labios vuelven a los míos sin oponer resistencia. Zoro se apoya en la barra para permitir que le termine de bajar los pantalones y se saca los zapatos el sólo sin separarse de mi. También se lo es de mi sujetador y antes de que el pueda hecha mano de mis bragas me desató yo misma de ellas y lanzó los tacones por hay.
Ahora que estamos desnudos...
Se siente cómodo, agradable, dulce y al mismo tiempo excitante. Pero... Con Zoro no le encuentro problemas a mi cuerpo. Ni porque sea demasiado provocativo. Ni porque tenga demasiada culpas ni por las cicatrices de un pasado.Antes Me sentía insegura. Tenía miedo de que dañaran mi cuerpo. Tenía miedo que dejarán cicatrices que no se encontraba bajo la piel. Con Zoro eso no me pasa...
Me coge en brazos con cuidado, la piel de sus brazos es suave. La siento suave de verdad. Suave y ardiente. Zoro me coloca con cuidado sobre la barra. Se perfectamente que es demasiado alta como para que yo este sentada y el se quede de pie en el suelo.Zoro me hecha una mirada. Dos veces, como comprobando algo. Parece no encontrar respuesta segura así que pasa a preguntármelo directamente.
-¿Estas cómoda?- pregunta.
Me quedo callada durante un segundo. Aprieto sus bíceps con fuerza con mis manos y resisto la tentación de clavarle mis uñas en esa zona. Simplemente los acarició, sintiendo su dureza, su tensión....
-Nunca me he sentido más cómoda- susurro.
-Tal vez la encimera de la barra es demasiado dura. - susurra él en respuesta.
Niego con la cabeza mientras esbozó una sonrisa. Empujó un poco su pecho obligando a que se siente en la barra con los pies colgado y me siento sobre su regazo. Desató finalmente el nudo de su corbata y la dejo caer al suelo.
Beso su cuello mientras el acaricia mi espalda con una mano y con la otra la cabeza enredandome el pelo. Me aparta un poco para lamer mi cuello, incluso deja un chuletón y continúa su camino con la lengua hasta mi clavícula.
-Zoro... - susurro.
Zoro me aprieta más contra su cuerpo duro. Notó su pecho contra el mío. Sus abdominales contra mi vientre. Su mano en mi cabeza y en mi cintura. Podríamos ser uno. Dejar de ser Zoro y Robin para convertirnos en Zorobin. Incluso la idea me abruma, me eloquexe y me escita. Notó la virilidad de Zoro contra mis labios vaginales y está vez no espero por él. Soy yo la que hace el movimiento necesario para introfucirla.
Zoro gime en mi cuello por la sorpresa. Su boca está justo en el hueco entre mi hombro y mi clavicula y yo detengo mi movimiento sólo para disfrutar de su aliento contra la superficie de mi piel.
Entonces el da la primera estocada y soy yo la que gime. No demasiado alto, ni demasiado bajo. Sólo lo suficientemente alto como para que el me escuché.
Zoro se asegura de que nuestros cuerpos se pegan. De que nuestros cuerpos encajan de una forma tan delicada que en sus brazos tengo la sensación de que voy a romperme.
Porque me trata como si de verdad pudiera romperme.
Las estocada continúan. No podría decir si las doy yo o las da él porque más bien parece que las estamos dando al mismo tiempo. Zoro muerde y besa mi cuello y acaricia mis pezones con su manos.
Yo tengo una de mis manos en su espalda , clavandole las uñas y la otra enredada en su cabello.Dejaría marcas de este encuentro por todo su cuerpo... dejaría marcas de este encuentro en sus abdominales. En sus pectorales, en su espalda, en su cuello. En tantos lugares que cuando se duche me recuerde.
Y sin embargo sólo clavó mis uñas en su espalda y dejo unos chuletones en su cuello.
Mi respiración está acompasada con la suya. Mis gemidos se escuchan al mismo tiempo que los suyos... siento ahora sus manos en mis muslos. Siento ahora su lengua en mis labios.
Lo siento tanto que ahora si tengo la sensación de poder romperme.... por ser romperme de placer.
Cuando me corro Zoro no tarda más de cinco segundos en hacer lo mismo. Ambos nos miramos. A los ojos directamente. Entonces Zoro me empuja un poco hacia atrás y me coge con un solo brazo con su fuera un bebé que supiera en el.
-¿Aquí hay habitaciones? - pregunta.
Me sonrió.
-al fondo a la derecha. Al final de ese pasillo hay una habitación.
Zoro camina por el pasillo recto. Y vi a él llega el momento en el que tiene que girar a la derecha se va hacia la izquierda.-¡Zoro! - grito riendo. El parece avergonzado. Corrige y toma el camino correcto.
Cuando llega s la habitación se tumba en la cama dejándome a mi tumbada sobre su cuerpo.
Entonces comienza a acariciar mis muslos, mi vientre y mi pecho. Y yo le correspondo las caricias devolviendoselas.
No encuentro la forma humana... de sentirme mejor en este momento....
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Amor en La Sombra
FanfictionHay puertas que una vez se abren ya nunca se pueden cerrar y con el anucio de aquella boda se abrio una, pero no la qje la gente esperaba, no la que el mundo quería abrir pero si la que ellos necesitaban. Robin solo queria una gtan primicia sobre la...