XXV: -El Valor de las Cosas-

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Hace ya algunos capítulos atrás —lo que equivale a un par de meses por lo menos—, escribí un capítulo titulado: "Aprender a valorar", título que quizá resulte igual, o muy similar, al del tema de hoy; sin embargo, en aquella ocasión me estaba centrando única y exclusivamente al valor que nos debemos dar a nosotros mismos como individuos y que —si queremos ser valorados— debemos ofrecer también a terceros, porque: "Trata a los demás como deseas ser tratado" ¿No?

Aclarado lo anterior, este episodio de nuestro libro trata acerca de ese "valor' —a veces de más— que le damos a las cosas...

¡Hola qué tal, soy Cathal! Y este día compartiré contigo mi reflexión filosófica-psicótica-demencial, de:

—El Valor de las Cosas—

Para determinar de que va el tema, os diré que estoy tomando a consideración dos factores principalmente, el valor monetario ($) y el valor emocional de las cosas.

Vivimos en un mundo cada día más materialista, prueba de ello es que hoy no basta con tener un par de tenis de marca, sino que hay que tener "esos tenis" "los que usa tal o cual artista", tan es así que cuando vean la siguiente imagen:

Vivimos en un mundo cada día más materialista, prueba de ello es que hoy no basta con tener un par de tenis de marca, sino que hay que tener "esos tenis" "los que usa tal o cual artista", tan es así que cuando vean la siguiente imagen:

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Muy probablemente la va a asociar con la siguiente fotografía:

Si no fue así, ¡Te felicito! Pues eres de esos raros especímenes —en peligro de extinción— que no se dejan manipular por el pensamiento colectivo; de esos que no sucumben ante la presión social por tomar tal o cual determinado rumbo (o producto)

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Si no fue así, ¡Te felicito! Pues eres de esos raros especímenes —en peligro de extinción— que no se dejan manipular por el pensamiento colectivo; de esos que no sucumben ante la presión social por tomar tal o cual determinado rumbo (o producto).

¿Qué dices? ¡Aah! ¿Si asociaste aquel modelo de tenis con Kim? ¡No te preocupes! No tiene nada de malo; de hecho, estudios científicos demuestran, que el ser humano sucumbe ante un extraño fenómeno de adaptabilidad social, una tipo "ansiedad social" —por decirle de alguna manera—. El propósito de este capítulo no es revelarte toda esa teoría, pero si quieres tener una idea más clara de lo que te digo, puedes buscar en tu navegador de YouTube lo siguiente: "Experimento social del elevador", mira, para que veas lo buen tipo que soy, te dejo el link para que no batalles:

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