¿Qué tal? Buenas noches (en México) Buenos días o buenas tardes, en donde quiera que se encuentren leyendo esto.
Ya no recurrí a una efusiva entrada, y pues... ¿Para qué? Si como quiera ya no lo leen.
Conforme actualizo y avanzo en los capítulos de este libro, tu libro, "El Libro Onírico de Cathal", me topo con el feo detalle de que cada vez son menos las lecturas por entrada, lo cuál me puede indicar varias cosas:
-Mis escritos son basura.
-Mis seguidores son perezosos y tardan para leer.
-Tengo que escribir "Shippeos" de K-Pop con tendencias Daddy Kink para llamar su atención.
-No tengo talento en lo absoluto.
- ¿Todas las anteriores?
-O tal vez ninguna de las anteriores y solamente me estoy dejando llevar por la melancolía de esos sentimientos encontrados que a veces nos abordan y nos atacan a todo ser humano.
De cualquier forma, siempre que subo algo nuevo -que me tardo, lo sé-, lo escribo en primer lugar en un documento de word. Lo checo, lo releo, modifico y ya cuando estoy contento, hago el famoso "copy-paste" y lo agrego acá.
Pues esta vez no, hoy romperé esa rutina que he estado siguiendo desde hace ya poco más de medio año, cuando en un fatídico día de noviembre, decidí incursionar en este mundillo de letras y demás.
Y... ¿Por qué haré eso?
Pues simplemente quiero escribir, teclear, dejarme llevar y que las palabras fluyan a través de mí, para traerles algo que, más que estar bien pensado y planificado, emane de lo más profundo de mis sentimientos. Brindar eso que me conecte con mis emociones y que, si tengo suerte, pueda hacerte conectar a ti también con mi sentir, con alguna situación de tu vida, algún acontecimiento triste y meláncolico, sí, de esos que duele recordar y que, cada vez que lo hacemos, nos obliga a doblegarnos y acurrucarnos en el sofá más cercano, ¿Te has sentido así alguna vez?
El siguiente intento de redacción poética, la titulo: "Noche Oscura", y a pesar de lo redundante que el titulo pudiera parecer -porque las noches son oscuras, ¡duh!-, el adjetivo de "oscuridad" va más allá del evidente signicado de "ausencia de luz", intentará evocar aquellos pasajes turbios y densos en el andar cotidiano. Aquellos momentos donde quizá alguna vez has cerrado tus ojos y deseado dormir... para no despertar jamás.
Debo añadir, antes de entrar de lleno en la dinámica, que estos días he estado revisando muchos proyectos literarios de las obras de Romeo y Julieta, Hamlet, Cien años de Soledad, entre otros; y la "Tragedia" me resulta fascinante ya que nos conecta con ese lado entrañable de nuestra debilidad humana. Esa parte vulnerable de nuestro ser que nos hace caer cuando es flagelada.
Sin más, los dejo disfrutar -o no- de este intento de poema que saldrá directamente de mi corazón para todos ustedes...
-Noche Oscura-
En un viejo y oscuro rincón de mi casa comenzó.
En un lugar olvidado por todos, en ese viejo sillón.
Ahí, donde nadie quiere sentarse ya, donde tampoco
nadie se acerca jamás, sí, ahí, yo estuve sentado.
¿Cómo fue? ¿Cómo empezó? ¡No lo sé!
Un día, recibo un mensaje... ¿O yo fui el que inicié?
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Onírico
NonfiksiAntología de vivencias; bibliografía inédita de vida; compendio de ilusiones rotas y sueños inconclusos. Estos, y otros más calificativos serían ideales para describir el contenido de este libro, tan tuyo como mío. Al interior de estas páginas enco...