Bienvenido a Berlín. -Fassavoy.

Capítulo XXI.

¡VEINTIOCHO VECES!
Martes 13 noviembre.

—No te preocupes por tu familia, Ryan. —decía mientras cargaba su arma— Ellos estarán bien, al igual que tú en el cielo ó tal vez en el maldito infierno, hijo de puta.

—Ryan, ¿porqué hay tanto..?

—¡Agente Fassbender! —se levantó del piso— ¡Está intentando matarme!, de hecho a intentado matarme veintisie... ¡VEINTIOCHO VECES! —gritó desesperado.

—Claro que no, han sido más de veintiocho.

—¿Lo ve?, ¡Está demente!

—¿Qué fue lo que salió mal para que James quiera matarte?—miró a ambos.

—Vamos, dile que los estúpidos gatos de Jackman te descubrieron. —comentó McAvoy.

—¿Gatos? —Michael hizo una mueca ante esa palabra que usó James para expresarse hacia ellos.

—En pocas palabras los lame botas del jefe, ¿tal vez?

—¿Te estás diciendo a ti mismo "lame botas"?

—No es lo que quise decir, Lawrence.—respondió molesto.

—Por favor, ya entendí que fue lo que quisieron decir y no vamos a discutir por eso. Continúa Reynolds.

—Me descubrieron, pero fue por una orden que me pidió él.

—¿De qué de papas fritas?—preguntó Fassbender sin expresión alguna.

—No, ¿desde cuando hablamos de comida?

—Desde que no aprendes a explicar las cosas que dices.

—Okay, okay. James me mandó a investigar sobre esos dos imbéciles, para que entiendas mejor... Un idiota y una estúpida.

—Hey, cuidado con tu lenguaje. Estás hablando de una dama también.

—Es Lisa Liberati, ¿en donde tiene lo de dama?, se acuesta con cualquiera.

—Pero no es para que hables así de ella. —ahora Fassbender se notaba molesto ante el comentario de James.

—No había absolutamente nada de información, ¡no había resultados! y ahora hace varios minutos me estaban persiguiendo, la bella dama llamada Lisa me golpeó en el estómago y me dijo que le diera un mensaje importante de su parte a James.

—¿Mensaje, por qué razón?

—No lo sé, tal vez tuvieron algo que ver.

—¿Qué te pasa?, Soy bisexual, pero se muy bien con quien meterme a la cama.—dijo con desagrado.

Michael alzó una ceja.

—Como sea, su mensaje era que no se escondiera más y que pronto estaría muerto, fin de la historia. ¿Algo más?

—Es todo, gracias Ryan. —dijo James apuntando su arma a la cabeza de Reynolds.

—Wow, espera. —Michael se puso en frente de McAvoy — ¿No pensarás en matarlo o sí?

—¿Que más da?, Todo el mundo lo busca, le haría un gran favor.

—Estoy de acuerdo con él.

Michael le quitó el arma a James y la dejó caer al piso.

—Pero se supone que cuando estabas investigando sobre ellos no salia ninguna información.

—Se los juró no encontré nada de ellos, ¡absolutamente nada!

—Eso significa que hay información importante en cualquier otra red.

—Hablando de información... Encontré a una ex-agente de la CIA.

—¿Y eso en qué nos ayudará?, Piensa bien antes de hablar, tarado.

—Servirá de mucho, James. Este hombre es un ex-agente de la CIA.

—Sí, de hecho conozco a la chica, después de que nos despidieran a ambos nos metimos a un negocio que nos llevó a la quiebra y al peligro.

—Ya veo. —dijo James burlándose.

—Tal vez pueda ayudarnos a sacar más información de ese dichoso evento que tendrán.

—¿Cuál evento? —preguntó mientras miraba a James.

—¿No lo sabe? —le preguntó Ryan a James con cierto tono de molestia.

—Es obvio que no, le iba a decir un día de estos.

—¿De qué hablan, cuál evento?

—Michael, te lo diré más tarde, ¿sí?. Ahora solo hay que encontrar a la ex-agente esa.

—Su nombre es Olivia Munn, trabaja en el Strip Club al que fuimos la otra vez.

—Recuerdo como si hubiera sido ayer.

—Practicamente fue ayer.—le respondió Nicholas.

—¿Entonces, significa que esta noche iremos a buscarla? —preguntó Jennifer.

—A mi no me miren, ya hice todo lo que me pidieron, además es mi aniversario. —comentó Reynolds.

—Esta bien, iremos James y yo. Solo danos la información necesaria, Ryan. Y tú McAvoy... tendrás que contarme todo.