Bienvenido a Berlín. -Fassavoy.

Capítulo XL.

Con mi vida.
Sábado 17 noviembre.

—

Hay que irnos, James no está por ninguna parte y este discurso me aburre. —comentó Jennifer.

—No podemos irnos, James nos matará.—respondió Nicholas.

—Yo me largo de aquí, con o sin ustedes.—dijo Olivia molesta, a lo que Jennifer salió detrás de ella.

—No puedes irte sola, es muy peligroso aquí.—dijo Lawrence preocupada.

—Para una linda chica como tú, lo es. Para mí no, he pasado cosas peores. Además mi departamento está como a una cuadra de esto.

—Entonces te acompaño.

—Debes regresar, Jennifer.

—Pero yo quiero ir contigo, Olivia. ¿Porqué no me dejas...?

—Tengo miedo a que te pase algo, ¿Entendido?—se paró frente a ella— Te acabo de conocer, pero ya siento que te amo y debo cuidarte con mi vida.

Jennifer alzó ambas cejas.

—Perdona si te incomodé. —siguió caminando.

—Espera, Olivia. —la jaló del brazo y al ella voltear se besaron apasionadamente.

—Chicas suban al auto, es muy peligroso... ¡Wow!—alzó la voz Ryan—¡Lo sabía!—gritó alegre— Sabía que Olivia caería en las garras del amor.

—Creo que estarán bien, vámonos. —respondió Nicholas— Y deja de decir idioteces, por favor.

—Será una larga noche y llena de traumatismos.

(...)

Olivia besaba con gran pasión a Jennifer, cómo si jamás la volviera a ver en su vida.

—Si me voy algún día, júrame que seguirás con tu vida normal. —la miró fijamente.

—¿De qué hablas?, ¿Qué es lo que te pasa?—preguntó Jennifer preocupada.

—Sabes perfectamente que es lo que pasa, todos estamos involucrados en esto. Y te amo, me maldito por hacerlo. —sus lágrimas comenzaron a caer.

—Olivia, estoy completamente segura de que no pasará nada malo. Michael acabará con todo esto.—limpió las lágrimas de Olivia.

—No lo entiendes. Él tiene un maldito plan y eso implica la muerte.

—Lo entiendo. Pero debes escucharme, no pasará nada malo, tenemos que confiar. —la abrazó.

—Nunca había amado tanto a alguien en tan poco tiempo, Lawrence.

—También yo, Munn.