It's So Easy | Axl Rose. #1 | CORREGIDA ✅

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  – Duff –susurré mientras este se me acercaba peligrosamente.

– ¿No quieres? –me volvió a cuestionar, mientras me miraba con deseo, y se tocaba su entrepierna.

–No puedo...–quise excusarme pero no había excusa. Quería hacerlo.

– ¿Por Axl? –preguntó este riéndose–. Vamos, nena –me animó mirando para otro lado mientras soltaba una carcajada y volvía a mirarme–. Axl se acostó con muchas –me recordó– ¿por qué deberías cumplir una promesa que el rompe siempre? –me volvió a cuestionar con obviedad, ya pegándome a su cuerpo– Vamos, es un rato–me insistió.

– ¿Por qué yo? –le pregunte intentando no cruzar miradas. Sabía que si lo miraba a los ojos terminaría accediendo.

– Porque eres especial –me respondió, sabía que estaba algo borracho. No era la primera vez que Duff se me tiraba así de la nada ofreciéndome sexo.

– Estás borracho.

– Sólo un poco, estoy consciente de lo que estoy diciendo y haciendo –aceptó este–. Mírame.

– No –me negué.

– Vamos, hazlo muñeca – insistió–, te mueres de ganas –lo observé de reojo.

– No creo que este bien esto Duff –confesé mientras lo apartaba–. Estás algo borracho y yo no puedo tener sexo así de la nada.

– ¿Vas a dejarme caliente otra vez? –me preguntó, mientras me miraba con decepción.

– No me mires así, Michael –le pedí mientras me cruzaba de brazos–. No soy una puta.

– Bueno déjame decirte, que por como actúas...– comenzó mientras caminaba hacía la mesada y se apoyaba en ella– lo pareces.

– Lo parezco, pero no lo soy –finalicé para luego darme la vuelta y dirigirme a la puerta.

– ¿A dónde vas? –me pregunto Axl mientras se asomaba desde la puerta de nuestra habitación.

– A caminar por ahí – le informé mientras salía por la puerta.

Axl's POV

– ¿Qué hiciste ahora, Duff? –pregunte mientras caminaba hacía él y me sentaba a su lado. Estábamos en un pequeño departamento que habíamos alquilado temporalmente en Nueva York.

– Nada – respondió mientras se levantaba y se iba a encerrar a su pieza.

Nunca iba a entenderlo. Sabía que quería acostarse con MI chica, ya que le daba bronca que yo me acostará con todas y ella cumpliera nuestra promesa. Aunque me pusiera celoso, y me violentaba cuando ella me decía que se acostaba con alguno, entendía el por qué lo hacía. Y era mi culpa, y lo admito, lo sigue siendo.

Estoy intentando dejar de hacer eso, pero soy Axl Rose, y aunque lo intente, no puedo dejar de hacer sufrir a la mujer que tengo al lado.

Decidí salir a buscarla. Steven no estaba, Slash tampoco e Izzy estaba tocando algunos acordes en su habitación. Y bueno Duff...seguro estaba tirado boca abajo en su cama, haciendo nada.

Caminé por las calles de New York buscando a Willow, pero no la encontraba. Así que decidí entrar a un bar a tomar algo y mientras pensar en donde podría estar.

Apenas entré, la vi sentada en una mesa apartada, sola. Mantenía su mirada perdida, y en sus manos tenía un vaso de Whisky. Me acerqué tranquilamente, y me senté a su lado.

– Duff me ofreció tener sexo con el... Otra vez –soltó de la nada.

– ¿Y por qué lo rechazaste?

– Porque no quería tener sexo con él –respondió con obviedad, mirándome a los ojos, estuvo llorando –. No puedo tener sexo así como si nada.

– Te gusta que te provoquen –afirmé mientras me levantaba– . Vamos a casa.

Willow's POV

– ¿Para qué? –pregunté– ¿Para ver como Izzy y vos pelean toda la fuckin' noche? –le volví a cuestionar, mientras intentaba no llorar– Creo que hubiera sido mejor que no me hayas sacado de ahí.

– No digas esas cosas.

– Sabes que es la verdad –le volví a decir, como se lo repetía todos los días.

Con Izzy se habían peleado cuando este se entero de que Axl me había sacado del hospital. Peleaban todas las noches, cuando pensaban que yo estaba dormida o entretenida con otra cosa como para no oírlos.

– Axl, está enferma –le decía siempre Izzy, para que reaccionara.

– Esta mejor aquí con nosotros, Iz.

– Sabes que no es verdad.

– No la llevaré de vuelta a ese hospital –le dijo antes de que se lo repitieran, su voz era fría en ese momento–. No puedo dejarla sola, nunca estuve sin ella a mi lado, ¿por qué debería dejarla sola más de lo que ya la deje tras haberla internado?

– Es por su bien, Axl –insistió Izzy.

– Púdrete, Isbell –gritaba Axl, mientras salía de la habitación de Izzy golpeando paredes, tirando todo lo que se cruzaba en su camino hasta llegar al balcón.

Todas las noches era lo mismo.

– Vete, si quieres – dije sin mirarlo–. No volveré.

– ¿Y a donde iras? –me preguntó irónicamente, se estaba poniendo agresivo.

– No sé, me quedaré en algún hotel.

– Tú te vienes conmigo, te guste o no –amenazó ya enojado tomándome fuertemente del brazo y empujándome hacía él.

– Suéltame – intenté alejarme, pero me tenía fuertemente agarrada.

– Te vienes a casa conmigo, perra – volvió a decirme mientras me apretaba con más fuerza.

– Me lastimas – le dije mientras las lagrimas salían sin permiso de mis ojos.

– ¿Y desde cuando lloras por esto? –preguntó violentamente, mientras me acorralaba contra una pared del lugar.

– Eres una mierda, Rose – le dije mientras intentaba alejarme de él, pero este no se movía.

– Pero así y todo sigues al lado mio, puta. ¿O se te olvido quien te rescato de ese asqueroso hospital hace unas semanas? –me volvió a preguntar. Me tomó fuertemente del brazo y me sacó del bar, llevándome arrastras al departamento.

Cuando entramos, no había nadie. Me soltó el brazo empujándome hacía el sillón. Caí arrodillada al piso, apoyando medio de mi cuerpo en el sillón, aun lloraba, y tenía el brazo rojo, me agarre el brazo con mi mano izquierda y comencé a acariciarlo, de verdad me dolía. Axl, no decía nada, tampoco escuche ruido alguno, hasta que sentí sus pasos, se acercaba a mí.