It's So Easy | Axl Rose. #1 | CORREGIDA ✅

08(2) | Editado.

– Creo que es hora de que te levantes de ese sillón y te vayas a dormir a casa –me reprendió Steven mientras se sentaba en la silla que se encontraba enfrente de la camilla donde aún Axl se encontraba.

– No me iré hasta verlo despierto –le volví a repetir por enésima vez en el día.

– Yo te avisaré si despierta...

– Quiero que lo primer cosa que vea cuando despierte sea mi rostro, no el de otra persona, Stev –le expliqué. Él simplemente sonrió y se levanto de la silla.

– Avísame a penas se despierte– dijo mientras me saludaba y salía por la puerta.

Me levanté del sillón y fui a la silla donde segundos antes estaba sentado Steven. Tomé la mano de vuelta de Axl, y lo observé.

Los doctores decían que estaba muchísimo mejor que antes, que en cualquier momento podría despertar. Mañana se cumplirían tres meses desde que está en coma, y yo no podía dormir con el miedo de que despierte y no fuera mi rostro lo primero que viera.

Estaba aburrida, hace meses que no salía de esa pálida habitación, pero no me importaba con tal de cuidar de Axl. Comencé a tararear I hate myself for loving you de Joan Jett and The Blackhearts, mientras sostenía su mano.

Estuve un buen rato así cantando y mirando a Axl, hasta que el sueño me venció y caí dormida sobre la mano que sostenía la de Axl.

No sé cuánto tiempo habré estado dormida, pero sentí como algo se movía bajo mi cabeza, y ese suave movimiento me molestaba. Abrí los ojos lentamente, y observe a Axl, su mano estaba bajo la mía, y uno de sus dedos se movía en círculos sobre la mía, seguí el camino del brazo y cuando lo mire sonreí. Estaba despierto.

– ¿Axl? –le pregunté con emoción.

– Willow –respondió con voz débil.

– ¿Estás bien? ¡No te muevas iré por los médicos! –le informé mientras me paraba rápido y salía de la habitación.

Los doctores entraron y revisaron a Axl. Yo los miraba desde un costado de la habitación. Me acordé que tenía que avisarles a los chicos sobre Axl, así que salí de la habitación y llame a los chicos. Me atendió Slash, le explique rápidamente que Axl había despertado, dijo que iban a venir al hospital pero les dije que vinieran mañana, que quería hablar con Axl para asegurarme de que todo estaba bien. Este asintió no muy convencido, pero acepto mi petición. Colgué y me dirigí a la habitación, cuando entré los doctores no estaban. Solo estaba Axl.

– Hola, hermosa– me sonrió con más fuerza que antes. No dije nada, me acerqué a él, y me tire prácticamente sobre él a llorar de la alegría–. Hey, nena...– dijo mientras me acariciaba el pelo– Ya, cálmate...Estoy bien.

– Pensé que te perdería...

– Pero estoy aquí, ¿no? –me preguntó con obviedad. Sonreí.

– Si...–dijo mientras me sentaba a su lado– Nos pegaste tremendo susto...

– Hermosa, quiero preguntarte algo– dijo de la nada sin prestar atención a lo que le dije antes, simplemente asentí–. No sé cuando, pero supongo que cuando estaba en coma escuché que me decías que me amabas... ¿Es cierto? –me quede paralizada, y me puse nerviosa.

– Axl–suspiré–, no sé qué decirte...

– Sólo...Sólo dime la verdad, cariño –me dijo haciendo que mirará sus ojos–. ¿De verdad me amas?

– Axl, yo...–no me salían las palabras, eran como si se trabarán a mitad de camino, como si no quisieran salir– Yo...

– ¿Tu? –me preguntó– Vamos, Wil –me animó–, es si o no, no es tan difícil –rió suavemente–. Eres de esas personas directas, ¿qué te paso? –me preguntó aún riendo. Tú me pasas pensé.

–Es difícil, Rose– respondí acostándome a su lado–. No es fácil decir lo que uno siente...

– ¿Qué sientes? –me preguntó mientras se acomodaba de tal manera para quedar enfrente de mí mirándonos a los ojos. Cerré los ojos, tome aire, y decidí soltarlo todo.

– Si, es cierto, Axl – confesé abriendo mis ojos, quienes chocaron con los de él –. Te amo...Y sonará cursi pero eres la primer persona que amo con todo mi ser –Él iba a hablar pero negué con la cabeza–. No me importa si eres agresivo, celoso, si eres Axl Rose, el gran cantante, para mí siempre serás Axl, el chico de Lafayette que no le importo de que familia venía, que siempre estuvo ahí cuando lo necesite, a pesar de sus idioteces, y comportamiento creído y perfeccionista. Te amo por todas esas cosas, Rose. Y odio amarte tanto como lo hago todos los días –terminé de decir. Este sonrió.

– ¿Sabes algo, hermosa? –me preguntó acariciando mi rostro– Cuando estaba en coma, sentía que todos se despedían de mí, que perdían sus esperanzas, pero había alguien allí, todos los días, hablándome y dándome las fuerzas que necesitaba, y los demás no me daban. Esa persona eras tú. Si no hubieras estado a mi lado en ese momento, hubiera dejado de pelear por mi vida. Pero allí estabas, esperando a que despertara con las esperanzas en alto, hasta el último momento –suspiró, y me sonrió–.Cuando escuché esas palabras de tu boca, ese día, creció en mi tal fuerza, que luche lo suficiente como para salir adelante y no irme...No quería irme sin ti –finalizó, yo simplemente sollozaba de la felicidad, estaba muy sensible por todo lo sucedido y Axl, con sus palabras me había hecho dar cuenta de lo mucho que amaba a ese hombre–. Te amo, hermosa. Y voy a hacer todo lo posible para mejorar esa actitud de mierda que tengo, te lo prometo –dijo cerca de mi rostro.

Tomó mi cara entre sus manos y acortó la poca distancia que había entre nosotros.

Nos unimos en un beso, suave y lento. Lleno de amor.

Ok, eso sonó demasiado cursi... ¿Eso lo dije yo? El amor me pone romántica...Y lo odio, pero bueno es Axl el que me pone así...Así que se le puede perdonar todo.