It's So Easy | Axl Rose. #1 | CORREGIDA ✅

09 | Editado.

Las cosas iban mejorando poco a poco.

Axl, parecía esforzarse demasiado por cambiar su actitud, aunque a veces se ponía violento, intentaba controlarse. Sentía que amaba de verdad a esa mujer que se encontraba a su lado durmiendo en la cama. Acarició su rostro y sonrió al ver como Willow se despertaba.

– Buen día –saludó ella somnolienta, mientras él la miraba sonriendo.

– Buen día, hermosa –le respondió acariciándole el rostro sin dejar de sonreír.

– ¿Y por qué esa sonrisa? –preguntó ella sentándose y buscando una hebilla en uno de los cajones de la mesita de noche.

– ¿Ahora no puedo sonreír? –respondió con otra pregunta mientras se acercaba peligrosamente a su cuello.

– Axl –lo detuvo al joven–, Estoy exhausta– mintió pero no funcionó. Axl rió fuertemente.

–Mentirosa –la acusó mientras se abalanzaba sobre ella, escuchando como Willow protestaba riéndose.

Parecían niños jugando, el no paraba de hacerle cosquillas hasta que ella le pidió entre lágrimas que parara, él obedeció y se quedaron mirando por un buen rato. Ella paso sus brazos por su cuello y lo invito a besar sus labios.

Se besaban con pasión y dulzura, pero Axl no quería simplemente un beso, así que tomó el control. Comenzó a profundizar el beso, mientras tomaba uno de los muslos de Willow y los acariciaba. Ella soltó un gemido. Él sonrió, mientras bajaba a su cuello, y jugaba con él.

Willow, simplemente disfrutaba el momento, pero cuando todo se volvía más caliente, alguien los interrumpió entrando con brusquedad a la habitación.

La pareja se alejó con rapidez. Axl miró enojado a Izzy, quien no parecía muy feliz. Y no lo estaba.

– ¿Qué quieres? –preguntó Axl mientras se sentaba en la cama.

– Hablar con Willow – dijo mientras se sentaba con los brazos cruzados en el sillón.

– ¿Y era necesario entrar con tal brusquedad a la habitación, Iz? –cuestionó ella mientras se colocaba la camisa de Axl, que se encontraba justo al lado de la cama en el piso.

– ¿Quién es Marcus? –cuestionó con sequedad, mientras ella lo miraba sin creer lo que acababa de preguntar. Axl sintió ira, pero intento contenerse.

– ¿Marcus? –preguntó sorprendida Willow mientras se paraba de la cama.

– Si –respondió Izzy– ¿Tuviste relaciones con él la noche pasada? –preguntó irónicamente– Porque acaba de llamar para hablar contigo y como supuse que estabas durmiendo, le dije si quería que te dejara un mensaje, y me dijo que quería hablar urgentemente contigo por una cuestión de salud –explicó este, aún en tono seco–. ¿Te acostaste con él?

– No –respondió ella un poco enojada con la actitud de Izzy–. Marcus, fue...–pero frenó al recordar su pasado. ¿Por qué todo su pasado volvía?

– ¿Quién fue? –cuestionó Axl, intentando no saltar de la ira que tenía. Aún no podía controlar esos ataques de ira y estaba haciendo todo lo posible por no pegarle a algo o romperlo.

– Un novio mío de Lafayette –dijo mientras se sentaba al lado de Izzy. Quien había ablandado su mirada tras la respuesta de la joven–. Tenía Hepatitis B, y yo había tenido relaciones sexuales con él, antes de que supiera que padecía aquella enfermedad–confeso–. Me hice los análisis a penas me entere, no quería tener aquella enfermedad por un error. Así que fui al hospital y me hice los análisis, me dijeron que no tenía esa enfermedad por la vacuna, pero me habían encontrado otra cosa –sentía que no podía ocultarlo más, recordar aquello le hacía mal. Las lágrimas salieron sin permiso alguno de sus ojos. Tenía que decírselo.

– ¿Qué encontraron, cariño? –preguntó Axl, mientras se sentaba en la pequeña mesa y acariciaba sus manos. Ella agacho la mirada.

– Estaba embarazada– contestó en un susurro. Izzy y Axl se quedaron paralizados por la noticia. Solo una pregunta rondaba por sus mentes. ¿Dónde estaba el niño?

– ¿Y por qué lloras? –preguntó Axl, mientras levantaba su rostro para verla a los ojos, ella no quería pero su mirada se lo dijo todo– ¡ABORTASTE! –afirmó mientras se levantaba de un golpe y golpeaba la pared haciendo que un cuadro que había colgado allí callera al piso y se rompiera.

– ¡YO NO QUERIA HACERLO! –gritó ella mientras sentía como Izzy se paraba y caminaba hacia Axl para tomarlo de los hombros y susurrarle que se relaje. Izzy la miró indicándole que siguiera, se notaba que tenía que descargarse– ¡MARCUS Y MI FAMILIA ME OBLIGARON, YO NO QUERIA! –confesó mientras volvía a sentarse en el sillón– Yo no quería, era una pobre criatura. Él no tenía la culpa de nada, pero era una niña, y mis padres junto con Marcus, me obligaron a abortar. Para ellos no tenía sentido la criatura, total no tenía un mes de embarazo solo semanas – estalló en llanto–. Nunca quise ocultarlo, pero tenía miedo. Quise...–tragó saliva mientras tomaba aire para seguir hablando– Quise contarles desde un principio, yo no quería...

– Tranquila, hermosa –la calmó Izzy, mientras se acercaba a ella y la abrazaba.

– ¿Cuántos años tenías? –preguntó Axl de la nada, aún alejado de ella intentando calmarse.

– 16 –respondió apoyada en el pecho de Izzy.

– Dos años después de habernos conocido –recordó Axl mientras buscaba entre los cajones un paquete de cigarrillos–. ¿Acaso no confiabas en nosotros? –cuestionó él sin comprender, mientras sacaba un cigarro y lo prendía.

– No era eso, Axl –le negó ella–. Era el miedo a hacer juzgada por mis amigos –le explicó–. No soportaba y ni siquiera soportaría que me juzgaran ahora por algo que hice obligada por gente insensible –agregó mientras se limpiaba las lagrimas–, pero si quieren juzgarme, lo entiendo –Axl se acerco a ella y la aparto de los brazos de Izzy.

– No te juzgaría por eso. Nunca lo haría –le dijo mientras besaba sus labios. Izzy decidió salir de la habitación, los dejaría solos. Pero había algo en Marcus que no le cerraba. ¿Por qué quería hablar Marcus con ella?