It's So Easy | Axl Rose. #1 | CORREGIDA ✅

05 | Editado.

– ¿Estás bien? – Izzy preguntó, mientras se sentaba a mi lado.

–Eso creo –respondí apoyando mi cabeza en su hombro.

–Todo saldrá bien, tampoco es el fin del mundo –comentoó él mientras me abrazaba. Sonreí.

–Izzy, Willow –llamó Slash–, ya vamos a empezar –sonrió mientras salía corriendo y tomaba su guitarra.

–Vamos –dijo Izzy levantándose, para luego ayudarme a mí.

Caminamos junto a los demás en silencio. Estaba nerviosa. ¿Por qué había aceptado esto? El director nos explicó lo que íbamos a hacer.

Iba a tener una pelea con Axl, de empujones más que nada. Tenía que sacarle el arma de sus manos...Eso me gustaba.

Grabamos esa escena, que nos tomó casi todo el puto día. En los breaks que nos daban, no hablé con Axl, aunque su intención era esa. Slash no se despego de mí, para que Axl no se acercara.

Estábamos de regreso al hotel, en dos horas los chicos se irían a dar un concierto, y yo me quedaría en el hotel sola, descansando...O bueno ese era mi plan.

–Vamos, Willow –me rogó Stev mientras me perseguía por la habitación.

–No –volví a repetirle por enésima vez.

– ¿Por qué no?

–Porque va a estar el idiota de Rose, y no quiero ni verlo –le respondí sentándome en la cama–. Ya mucho fue hoy tenerlo cerca en las grabaciones.

–Vamos, no vayas por él –me insistió, dudé–. Ven por nosotros, somos tus amigos...Tus hermanos, no el idiota de Rose.

–No sé...

– ¡Vamos, nena! –volvió a insistir–. No por lo que te hizo Axl, vas a faltar a nuestros conciertos –me recordó mientras se sentaba a mi lado.

–Tienes razón –acepté mientras le sonreía.

– ¡Esa es mi chica! –río mientras se paraba– Bueno, iré a prepararme. ¿Te veo abajo en media hora? –preguntó sonriendo.

–Claro, Popcorn –respondí abrazándolo.

–Te quiero, animal.

–Lo sé, y yo a ti –le contesté mientras él salía de la habitación.

Me metí en el baño, me duche, y cuando salí me encontré con la figura de Axl, mirándome fijamente.

–Rose –dije en un susurro mirándolo sorprendida.

–Tenemos que hablar –me informó mientras se apoyaba en la pared y me observaba descaradamente.

–No hay nada de qué hablar –respondí mientras salía de la tina e iba directo a la puerta, pero Rose me lo impidió tomándome del brazo y pegándome a él.

–Sí, hay algo para hablar, y no saldrás de aquí hasta que no me escuches –insistió serio mientras se daba la vuelta y me acorralaba entre la pared y su cuerpo. Iba a hablar, pero Rose no me lo permitió–. No digas nada, sólo escúchame. Lo que sucedió la otra noche...Fue solo un impulso, no pensé que llegaría tan lejos, cariño...–explicó, mientras me miraba a los ojos, podía ver el arrepentimiento que los inundaba. Me sentí mal, tenía ganas de llorar– Ella se me tiro encima, estaba borracho, te juro que si no hubiera sido por el alcohol nada de eso hubiera pasado –siguió mientras bajaba la mirada–. Lo siento...–Susurró soltándome. Tomé su rostro entre mis manos, y lo hice que me miraba.

–Eres alguien demasiado importante para mí, como para odiarte, Axl –empecé mientras este sonreía tímidamente–. Eres mucho más que un cantante de rock para mí...–confesé, él me miró con sorpresa ante mi confesión– Eres William Axl Rose, el chico que me gustaba en la secundaria, y el que hace que mi mundo se mueva. Eso eres, Rose – finalicé mientras sentía el impulso de abrazarlo, y lo hice. ¿Saben? No me arrepiento–. Eres el Axl Rose que yo conocía. Eres MI Axl Rose.

–Te adoro, muñeca –dijo mientras se acercaba a mi rostro, no respondí simplemente acorte toda la distancia que nos separaban, uniendo nuestros labios.

Lo tome del cuello, pegándome más a su cuerpo, aún estaba en vuelta en la toalla. Cuando el beso se torno apasionado, Axl subió mis piernas hasta su cadera haciendo que mis piernas se enredaran para quedar bien amarrada a su cadera. Este sin despegar sus labios de los míos, salió del baño, y me lanzo a la cama.

Lo miré con deseo, estaba excitada y el igual o peor que yo.

Axl se saco la remera de los Ramones que tenía puesta y se tiro encima mío para devorarme, literalmente.

Se deshizo de la toalla, y bajó sus besos. Jugó con mi cuerpo como quiso, y yo no me quedaba atrás. Poco a poco, desaparecieron las prendas que quedaban en el cuerpo de Axl. Luego de un rato de juegos, y que Axl me susurra cosas excitantes en el oído, o yo a él en español, decidí darle fin al asunto. No aguantaba más.

– ¡Axl! –Grité entre gemidos mientras este jugaba en mi pecho.

–Dime.

–Ya entra de una maldita vez –pedí mientras me arqueaba del placer, él dio una risa, y subió a mis labios, besándolos con pasión y lujuria.

–No sabes lo que extrañaba esto –confesó mientras me volvía a besar. Sentí como entraba en mí. Gemí.

No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, cuerpo con cuerpo, dándonos placer...Supongo que unos cuantos minutos...o horas...no puedo pensar con claridad, con Axl dándome con fuerza. Fuck.

– ¡AXL! –volví a gritar mientras sentía como llegaba al clímax con él.

–Te adoro demasiado –dijo acostándose a mi lado.

– ¿Sabes algo? –pregunté mientras me apoyaba en su pecho.

– ¿Qué? –respondió acariciando mi brazo.

–Te amo –le confesé sin vueltas. Él simplemente no dijo nada, suspiró. Alcé la vista y vi una sonrisa en sus labios.

–Vamos a ducharnos –informó de repente mientras se llevaba con él toda la sabana.

– ¡Oye! –me quejé.

– ¿Vienes? –preguntó mientras abría la puerta del baño con una sonrisa picara. Me paré.

– ¿No te cansas nunca?

–No, cuando tengo a la mujer más perfecta del mundo –dijo pegándome a su cuerpo, y me tomaba del culo. Tenía esa manía.

–Vamos, Rose –dije mientras lo besaba y lo entraba al baño.

Volvimos a tener sexo en el baño, oh sí. Amaba esas cosas.

Terminamos de bañarnos y bajamos. Íbamos una hora retrasados.

La recepción dijo que los chicos se habían ido, y que habían dejado un auto para que fuéramos, nos subimos en seguida y nos fuimos al concierto.