Epílogo | Editado.

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Marcus había vuelto a su hogar luego de varias semanas hospitalizado por su enfermedad. Willow y él discutían diariamente, debido a Axl.

Marcus no soportaba la presencia del cantante en su casa, y Willow no quería que Axl se alejara, debido a la felicidad que le producía a su hija, y aunque, lo negase, por la suya también.

Un día harta de las discusiones con Marcus y los encuentros casuales de Axl, decidió marcharse. Divorciarse de Marcus por el bien de todos los que los rodean, y por el bien de ellos dos.

Un día cálido de marzo, ya con el divorcio en marcha, tomo sus maletas, y a su pequeña hija.

Alena lloraba debido a la despedida, pero entendía porque se alejaban de Marcus y de Axl. Su madre no soportaba el dolor de las discusiones que tenía con su padrastro y tampoco las discusiones y romances de su padre.

Se despidió de Marcus, y sin más subió a la niña al taxi y se marcho.

{Dos años más tarde}

Texas, era un lugar hermoso. Willow había decidido mudarse allí con su abuela, quien vivía en un pequeño campo al sur de Texas. La música Country, se convirtió en su nueva pasión, a pesar de que seguía amando sus raíces de rock, punk y metal, decidió bajar un poco debido a su hija. Debía variar un poco sus gustos, ya que era madre, joven pero madre.

Luego de la muerte de su abuela, ella se quedó con todo lo que le pertenecía.

Alena tenía 5 años recién cumplidos, y era feliz allí.

Willow encendió un cigarrillo, mientras observaba el atardecer.

– ¿Sabes que el cigarrillo hace mal, mamá? –preguntó Alena. Ella la observó y sonríó.

– Lo siento –se disculpó mientras apagaba el cigarrillo– ¿Lista? –cuestionó viendo como la niña sonreía.

– ¡Sí! –respondió feliz, mientras salía corriendo por la puerta del patio, directo al establo.

Cuando caminaba a la puerta del patio para salir detrás de su hija, sonó el teléfono pero no respondió. Sabía quién era, lo presentía.

El contestador se activó, y salió la voz masculina de Marcus rogando porque lo atendiera, pero no lo hizo. Luego de unos minutos Marcus cuelga, sin antes pedirle que por favor lo llamase. Su voz sonaba débil.

Cuando iba a poner un pie fuera de la casa, vuelve a sonar el teléfono. No se mueve, espera. El contestador se activa y la voz armoniosa y masculina de Axl Rose, retumba en la casa.

Quería lo mismo que Marcus, pero no terminó de escuchar el mensaje. Salió por la puerta del patio con el corazón estrujado y un nudo en la garganta.

Sonrió al ver a su pequeña hija sacando a Lady –su pequeña yegua, que le regalo a Alena para su cumpleaños número cuatro- del establo. Todo era mejor así.

Alena hablaba a diario con Axl y Marcus, cada tanto venían a buscarla y se iba de vacaciones con Marcus por Estados Unidos, o recorría el mundo con las giras de Axl, pero Willow no bajaba de su habitación cuando iban a buscar a su pequeña hija. No quería verlos. A ninguno.

Todo es mucho mejor así volvió a pensar para luego sacar a la madre de Lady del establo y montarse en ella y alcanzar a su hija.

Dentro de la casa, el contestador pronunciaba las últimas palabras del mensaje de Axl Rose.

"Te amo, Willow."

Y el pitido de que habían cortado, resonó en el lugar. 

It's So Easy | Axl Rose. #1 | CORREGIDA ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora