Capitulo Catorce.

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Momentos más tarde Sue volvió cartas en mano pero como de costumbre él nos dio su opinión, seguro sería de nuestro agrado. Así fue como la cena transcurrió tranquilamente hasta que se me empezó a hacer un poco tarde y debía reunirme con el grupo para la actuación de esa noche.

-Dante, deberíamos irnos ya, son casi las once

- ¡Ah! Cierto, Sue ¿Nos podrías traer la cuenta por favor?

- Por supuesto que no, por hoy invita la casa, no todos los días aparece por aquí una estrella de Hollywood

- Sue yo no soy una estrella de Hollywood - dijo incomodo

- Pero lo serás no lo dudes- dijo guiñándole un ojo nuevamente - Pero sí que exijo un pago

- ¿Y se puede saber cuál? -pregunté intrigada

- Bueno he decidido inaugurar un Salón de la Fama y sería un honor que fuera con una foto de Dante

- ¡El honor es mío claro que sí! ¿Tienes una cámara?

- Will la trae - dijo mientras aparecía por detrás de la barra

- ¿Nos haces la foto Deb?

- Ni que estuviéramos peleados.

Entonces tomé la foto, la verdad quedó bastante bien, Dante en el centro con Sue a su izquierda y Will a la derecha

-Quiero una copia de esta foto- dijo Dante mientras ya nos dirigíamos a la puerta

- Cuando vuelvas para firmar ésta te daré tu copia - respondió Sue

-¡Me ha encantado este lugar! - exclamó Dante una vez en el coche

- Me alegro, Sue y Will son muy buena gente

- ¿Y vienes a menudo por aquí?

- Bueno solemos venir a cenar con el grupo.

- Que bueno, en fin, ya llegamos. Por cierto, ¿Como está Erik?

- Pues lo llamé esta mañana y me dijo que no era una rotura, solo se rasgó y me aseguró que esta noche podría tocar.

- Me alegro mucho, por él y por el grupo.

- Si bueno, y si no puede tocar, ya sé dónde encontrar un guitarrista excelente – lo miré con ternura

- ¿A sí? ¿Dónde? - preguntó meneando la cabeza de un lado para otro provocando en mí una pequeña carcajada

- Que tonto eres - le di un empujoncito

- Sí, últimamente me lo dicen a menudo- dijo poniendo cara de pensativo

- En fin me bajo ya - dije abriendo la puerta

- No, no - hizo pucheritos

- Dante...- respondí

- Ok yo voy a aparcar y entraré por la puerta trasera, no quiero provocar otro incidente - dijo volviendo al volante

- Buena idea- dije recordando la noche anterior.

Nos despedimos con un suave beso y me bajé para entrar en el local mientras el Jeep de Dante desaparecía en la siguiente esquina. Una vez dentro me encontré con Carl que me recriminó que llegaba dos minutos tarde, dónde se encontraban ya Ferran, Erik, Sergi y Jacob.

-¿Dónde te habías metido?-preguntó Jacob molesto

- No es asunto tuyo

- Si tienes que perjudicar al grupo con tu retraso sí que es asunto mío - replicó

- Cálmate Jacob que solo fueron tres minutos de las once- intervino Ferran que estaba afinando su guitarra

- Yo solo digo que...

- ¡Ay cállate ya cascarrabias!- exclamó Sergi - concéntrate en tocar

- ¿Que tal tu brazo Erik?-pregunté cambiando radicalmente de tema

- Bueno me duele un poco, pero con los medicamentos y el vendaje creo que podré aguantar la noche de hoy, y seguramente mañana ya esté mucho mejor

- No sabes cómo me alegra oír eso. A partir de ahí cada uno siguió con sus cosas o preparándose para que llegado el momento todo saliera perfecto.

- Bueno esperemos que esta noche no haya incidentes - comentó Ferran

- Fer, no llames al mal tiempo - contesté algo nerviosa sabiendo que Dante iba a estar ahí mirando y escuchando y que seguramente los locos de mis amigos universitarios seguramente lo acompañarían. Ferran, que me conocía más de lo que muchas veces era de mi agrado, se acercó a mí extrañado por mi comportamiento.

El precio de la Fama© (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora