Capitulo Diecisiete.

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-Está bien, probemos alguna de tus habilidades culinarias - dijo Dante tomando la bandeja que minutos antes había quedado olvidada - ¿Qué es esto? - preguntó tomando un poco del Jamón Español.

- ¿En serio no sabes lo que es?- a lo que él negó con la cabeza

- Es jamón serrano, Español para ser exactos. Mi madre nos lo envía cada dos o tres semanas.

- Entiendo Así que está bueno no- preguntó aún algo dudoso

- ¡Por supuesto que sí! Te aseguro que nunca has probado nada igual- contesté segura de mí misma.

Entonces tomó un poco del Jamón Español se la puso en la boca y la reacción fue totalmente inmediata.

-¡Está exquisito!

- Por supuesto, ¿Qué esperabas?- inquirí cruzándome de brazos

- No sé… Un intento de asesinato por ingerir veneno, quizá- Y con esta respuesta se ganó de nuevo otro azote con la almohada -Así comenzamos antes, ¿Lo recuerdas…? - añadió con una sonrisa pícara

- Sí, pero ahora no cuenta- dije girándome de espaldas a él

- Estás segu… - pero el sonido de su teléfono móvil interrumpió el avance de su boca hacia mi cuello.- ¿Sí? - dijo respondiendo en ese instante la cara le cambió radicalmente, se puso un poco pálido y hablaba en susurros mientras me miraba de reojo -Un minuto ahora te llamo. Cariño tengo que irme una urgencia

- ¿De trabajo?

- Emm… sí, sí. ¿Te llamo luego, si?

- Claro vete tranquilo, no hay problema.

Se vistió a toda prisa y me dio un beso rápido de despedida, antes irse como alma que persigue el diablo y dejándome en la cama algo confusa.

-¿Qué le has hecho para que se largue así?- preguntó Ferran quitándose la camiseta que tenía, era algo normal, no me atraía físicamente así que podía hacer esa gracia en mi presencia.

- Nada idiota, tuvo una emergencia en el trabajo

- ¿Un sábado?- dijo muy dudoso

- Es actor, no hay descanso en esa profesión

- Si tú lo dices… - comentó algo escéptico

- ¿Qué te parece si hacemos cine en casa?- pregunté cambiando de tema

- Claro, pero elige tú la película, que no tengo ganas de pensar

- Aunque quisieras no te iba a dejar elegir película

- ¿Y eso por qué?

- Porque la última vez que elegiste la película vimos Crepúsculo - dije con cara de asco

- ¡Oh si! ¡El amor de un vampiro y una humana!- dijo estallando en risas

- Una de las peores películas que visto en mi vida - dije mientras buscaba entre el montón de BluRay que formaban mi pequeña colección cinematográfica - Y que asco de mujer, parece que tiene la cara petrificada.

- Bueno lo que tú digas, pero eso sí, si yo no puedo elegir la película tú no puedes elegir una de Dante- dijo con una sonrisa que se me antojó malvada.

- ¿Qué te parece Ed Wood?

- No la he visto

- Te gustará haz palomitas

Pocos minutos después, nos encontrábamos en frente del televisor con un gran plato de palomitas de maíz saladas con mucha mantequilla y algunas con sabor a queso entre las manos y viendo la peli de Ed Wood. Pasamos la tarde entera viendo películas hasta que se hizo algo tarde y Ferran recibió una llamada de Erik.

-Era Erik dice que nos vemos en el PEIN a las 9:00- ese es el nombre que le pusieron al restaurante, Sue y Will se inspiraron el los nombres de sus madres (Penélope/Ingrid)

- Entonces será mejor que me vaya a la ducha.

Una vez ambos nos duchamos, nos vestimos, nos dirigimos paseando tranquilamente hacia el punto de encuentro

-Oye, ¿Por qué crees que no me ha llamado Dante?

- Estará ocupado, ¿No has dicho que tenía una emergencia? A lo mejor se le ha hecho tarde.

- Sí tienes razón - en eso me empezó a sonar el móvil – Que raro número privado, ¿Será que contesto?

-No sé, que tal que sea un depravado sexual

-No seas idiota, no creo que un depravado sexual tenga dinero para poner su número privado

-Tienes razón….- Seguía sonando mi teléfono móvil- ¿Y si es Dante?

-La única forma de saber si es mi depravado sexual o Dante es contestando…- Me quedé mirando mi móvil… - ¿Diga…?

El precio de la Fama© (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora