Capitulo Diecinueve.

571 61 0
                                    

-Vamos allá - dije instantes antes de que el telón que nos separaba de nuestro público se alzara.

Cómo la noche anterior, la actuación fue un éxito rotundo, con la pequeña diferencia que esta vez no estaba Dante para felicitarme.

-¡Anímate ya! Seguro que mañana lo verás-me dijo Ferran trayéndome una merecida copa

- ¿Eh? A no, no… No estaba pensando en él

- Claro que no - contestó mirando hacia otro lado

- ¡Bueno sí! ¿Y qué?

- Nada, no hay nada malo en que pienses en tu novio

- Entonces, ¿Por qué sonríes así?

- Porque hacía mucho tiempo que no te veía tan feliz con un chico, vamos desde…

- ¡Ya! No hace falta que lo digas

- Pero Deb, ahora tienes a Dante, no crees que va siendo hora de que te atrevas a pronunciar su nombre de nuevo

- Mira Ferran, cuando él se fue me hizo trizas el corazón y he tardado mucho tiempo en reconstruirlo y en construir una muralla a su alrededor a prueba de él

- Pero…

- Pero creo que el simple hecho de pronunciar su nombre abriría brecha en esa muralla

- Entiendo, y… ¿Eso lo sabe Dante?

- No, ¡Ni debe saberlo! - pero me miró significativamente - Por ahora

- Como tú digas

- ¡Bueno chicos!, ¿Qué hacemos esta noche?- preguntó Sergi llegando acompañado de los otros miembros de la banda

- ¡Uff! Yo estoy algo cansado, creo que me voy a casa- respondió Fer

- ¡Vamos Ferran! No seas agua fiestas que es sábado- intervino Erik

- Cierto, la noche es joven ¿No?- le apoyé - Además conozco un local al que podríamos ir que les encantará

- ¿En serio? - preguntó Jacob en tono sarcástico

- No está muy lejos de aquí - continué ignorándolo completamente - Yo los guio.

- Está bien, pero esta vez yo conduzco- concluyó Ferran.

Minutos más tarde, contra todo pronóstico de sufrir un accidente, vimos el letrero y llegamos color rojo vino sobre un panel blanco que nos anunciaban que estábamos en presencia de BARUKA.

-Aquí es - dije bajándome del coche

- Pero Deb, mira que cola- intervino Erik- ¿Cómo crees que nos van a dejar pasar?

- Bueno… Digamos que conozco al dueño - contesté guiñándole un ojo

- ¿Perdona?

- ¡Tú tranquilo! Confía en mí - dije acercándome a la puerta

- Buenas noches Deb - me saludó Harry desde la puerta - ¿Quieres que avise a Dante de que estás aquí?

-¿Dante está aquí?

- Sí señorita

-Bueno seguramente habrá terminado con el rodaje y habrá venido a desconectar un poco ¿No?

- Si, seguramente - me respondió mirando hacia otro lado

- Bueno da igual, no le avises, quiero darle una sorpresa

- No creo que eso sea conveniente

- Vamos Larry, ¿Dónde está?

- En el reservado, pero...

- Vale, genial, ellos entran conmigo - dije mientras hacía señas a mis compañeros para que me siguieran a dentro

- Chicos tomen algo que yo voy a ver a Dante

- ¡¿Así que él es el dueño?! - Exclamó Ferran

- Exacto - dije con una sonrisa pícara

- Ya decía yo que este lugar me olía mal

- ¡Oh! Cierra la boca por dios este sitio es genial - intervino Erik - ¿Crees que lo podrías convencer para que nos dejara tocar aquí algún día?

- ¡Claro! ¿Por qué no se me había ocurrido? Se lo comentaré - contesté risueña - Bueno voy a buscarle

- ¿Quieres que te acompañe?- preguntó Ferran

- No, no tranquilo, se defenderme sola - respondí sonriendo al recordar mi última visita a ese local.

Así, poco a poco me fui abriendo paso entre la gente hasta llegar al fondo de la sala donde estaba la puerta que daba paso al reservado. Pero cuando abrí la puerta, la imagen que se me brindó no era ni de cerca la que yo esperaba, mi cara se congelo paso de estar risueña sabiendo que iba a ver a Dante a quedar petrificada por la imagen que estaba viendo… No lo podía creer ¿Era una ilusión? ¿Un sueño? O tal vez… ¿Una pesadilla?

El precio de la Fama© (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora