- ¡HAHAHAHAHAHAHAHA! - grité levantándome de la cama, estaba en mi casa, bueno, todo era diferente, estaba mas sucio.
Me levanté y fui al baño, no era yo... bueno, sí, pero con diez años mas y tenía un vestido blanco precioso... ¿Qué había pasado? No tenía ni idea, pero iba a averiguarlo. Fui directa a casa de los gemelos, piqué cómo diez veces pero no abrió nadie así que fui en busca de respuestas, a casa de mi hermana. Piqué y una señora abrió.
- Hola ¿Está Natalia? - pregunté tímidamente.
- Oh, creo que era una de las hijas de la antigua dueña de la casa, fue horrible lo que le pasaron.
- ¿Cómo que era?¿Qué les pasó?
- Ella murió, se suicidó al saber que su hermana gemela murió en un accidente, pero nunca la vi. Su familia se mudaron a Alemania pero estaban muy mal, no sé que han sido de ellos.
- Yo... yo... adiós, muchas gracias.
Me puse a llorar a mas no poder y fui hacia la casa abandonada, intenté abrir con la llave que tenia en el cuello, pero habían cambiado la cerradura, entonces piqué con la esperanza que hubiera alguien que me conociera.
- Hola ¿Quien eres? - me preguntó una chica que devería de tener unos veint i cuatro de años, al igual que yo, alomejor ella veint i cinco.
- Hola... ¿Quien vive aquí?
-Yo y mi esposo - dijo desconcertada.
- ¿Puedo saber quien es?
- Jesús Oviedo ¿Por qué? - me quedé en shock, pero pude contestar.
- Puedo hablar con él, por favor, soy una vieja amiga.
- Claro, pasa - me dijo la chica rubia y alta.
- Cielo, hay una chica que desea verte.
Nos dirigimos al salón. Él estaba sentado en el sofá y me miró. Sentí que me derrumbaba, estaba cambiado, pero seguía igual de guapo.
- Ho... hola Jesús.
- ¿Nati? No puede ser...
- Soy Tere - dije llorando y me abrazó.
- No puede ser, creía que... Sergio me dijo que...
- Sergio me secuestró, cogí la moto del primo de Calum y me choqué con un coche, me acabo de despertar y estaba sola, en mi cuarto ¿Qué ha pasado?
- Nati a...
- Lo sé, fui a su casa y una señora me lo contó ... ¿Y Dani?
- Está en su casa, la de que antes era de mis padres. Después de tu supuesta muerte y la de Nati, nos separamos y dejemos de hacer conciertos, firmas y todo eso... Estábamos fatal. Yo encontré a Paula y fue ella quien me devolvió la sonrisa, lo siento mucho... - dijo sintiéndose culpable.
- Es mejor así, no podías estar mal para siempre - dije con una falsa sonrisa. ¿Y cómo está Dani? ¿ Y sabes algo de mis padres y mi hermano?
- Resulta que él no lo ha superado aún pasado diez años, él te amaba y se cerró en banda y ya casi ni nos vemos, lo pasemos fatal, los dos te amábamos... Y bueno, tus padres y tu hermano... murieron en un accidente pasado un año de tu supuesta muerte.
- Oh, no - reventé a llorar de nuevo pero como la luchadora que soy, me sequé las lágrimas, primero tenía que solucionar las cosas - Tengo que ir a verle, tengo que decirle que estoy viva.
- Vive en casa de mis padres, que tuvieron un accidente y bueno... ya sabes.
- Lo... lo siento mucho... por cierto ¿Dónde están Mikel y Danuu?
- Estaban en el mismo coche... - sin despedirme me fui corriendo y lloré más y más.
Esto no me podía estar pasando a mi. Yo amaba a Jesús, pero él estaba con otra, mis mejores amigos muertos, como mis padres y mis hermanos y Dani... tenía que ir con él lo mas rápido posible. Fui de nuevo a su casa y piqué como cinco veces, comprendí que no me abriría así que rompí una ventana y entré a la casa con la mano llena de sangre, pero sinceramente me daba igual. Fui al salón y ahí lo ví, con una botella vacía de alcohol clavada en el pecho.
- ¿Tere?
- Dani - lloré - Soy yo, Tere, no estoy muerta, Dani, por favor, no te mueras - puse mi mano en su pecho lleno de sangre pero era mejor no tocar nada.
- Te amo - derramó una lágrima pero sonrió.
- Te amo, no te mueras por favor. No me puedes dejar sola, no puedes... - entonces se arrimó a mi y me besó con un dulce beso pero lo noté frío de repente y me aparté - ¿Dani? ¿DANI? ¡NO TE MUERAS! ¡TE NECESITO! ¡NO TE PUEDES MORIR! ¡TÚ NO! ¡TE AMO! ¡NO TE MUERAS! - grité mientrás lloraba como una loca mientras veía el cuerpo sin vida.
Entonces Dani desapareció de repente y me vi a mi con el pijama que llevaba el día del accidente y con catorce años, me miraba.
- Soy tú, Teresa. Estamos en coma, es hora de despertar, has aprendido la lección.
- ¿Qué?
- Cuando estábamos en la moto deseamos desaparecer y eso pasaría si desapareciéramos.
- Dani...
- Ahora sabes a quien amamos mas y quien nos ama mas, las cosas no son siempre como parecen... Ya veremos que hacemos a partir de ahora... ¿Estás lista?
- ¿Cuanto tiempo a pasado?
- Un mes, y hay cosas que han cambiado, por eso necesito que seamos fuertes.
- ¿Se a muerto alguien?
- No.
- Sí, estoy lista.
Le cogí la mano y de golpe una luz blanca de hospital me cegó al abrir los ojos. Era mi turno, el turno de enfrentarse a la realidad.
