Torpe por amor.

Dulce compañia.

Pov. Narradora.

Se sentía fatal... No quiso provocar aquello.

El novio del pelirrojo seguro seguía enojado, al menos le contestaba los mensajes o... eso parecía porque Sherwin no soltaba el teléfono.
Quería creer que Jonathan le estaba respondiendo.

Aun así...se le notaba decaído.

Después de ser recogido por la madre del chico de incontables pecas, Leo intento levantarle el animo,y si.

El chico escuchó todo, desde la discusión, hasta como Jonathan lo enviaba al diablo.

Aunque quiso darles su espacio...aun así pudo observar algo.
Es tan raro que el amable Jonathan Bravo te mande al diablo... Pero también era toda una experiencia.

Razonable, si lo pensaba mejor.

Intentando cambiar el panorama, mientras iban en auto, y Sherwin de seguro se repetía una y otra vez los últimos acontecimientos, se le ocurrió que lo mejor seria dejar ese amor por el menor, el chico tenia a quien amar,y quien lo amara.

Meterse solo seria dañino para él,y así no lo quisiese también para la pareja.

-(tonto, mira lo que hiciste)-.
Se regaño.
Imagino que eran mejores amigos por como se trataban, hasta llego a creer erróneamente que Jonathan era heterosexual.

Se sintió bastante culpable y sorprendido cuando  lo vio llorar.
Jonathan...aquel muchacho del equipo de béisbol, popular, sereno, y masculino, echo un mar de lágrimas,se notaba en ambos que no era un simple noviazgo.

Para ellos lo era todo.

Y...talvez no fue su culpa...pero ayudaría al pelirrojo a recuperar al latino.

Porque...tan sorpresivo como sonase, quería que se arreglaran, además...el pelirrojo debía remendar la mala idea que le dio a su pareja en cuanto a su amistad, sabia que Jonathan no era un grosero, o egoísta, ni siquiera celoso.

Era un sujeto amigable, que merecía al pelirrojo, así doliera admitirlo.

Si tuviese un novio tan lindo como Sherwin(el dolor), y este se dejara coquetear de un amigo como si no importara que su pareja este al lado, y sumado a eso el chico lo dejara sólo en su cita, solo para comportarse amable con otro muchacho...quizás hubiera reaccionado igual o peor.

Se consideraba alguien difícil de manejar.

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El auto estaba en completo silencio, hace un momento Sherwin había dejado su teléfono, adivinaba que quizás Jonathan aun no le respondía,y sabia, que de no estar allí, el pelirrojo probablemente estaría llorando.

Era un chico de fuerte pensar pero de sensible corazón.

La madre del pelirrojo había tratado de aliviar ese tenso ambiente, proponiendo ir a comer pizza, al no obtener respuesta de su retoño dejo la idea descartada.
Volvió su mirada a la carretera, se notaba...estaba preocupada.

También hablo con el castaño pidiéndole su dirección para llevarlo a casa, y ya luego no hubo mas conversaciones.

-¿hey Sher...donde vive Jonathan?-.

El pecoso apenas reaccionó, aun mirando por la ventana con aura triste.

-es...cerca de casa...pero n-no puedo ir...n-no quiere v-verme-.