Torpe por amor.

Dos corazones rotos.

Dedicado al dulce SpidyZ(eres un amor),lamento si es algo triste dulzura, pero prometí dedicárselo caballero.❤

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Pov. Narradora.

Pestañeo dos veces antes de sumir sus ojos a la oscuridad.
Su mente al olvido.
Y sus labios a la dicha pura.

No se cansaría de probar sus besos.

Jonathan deslizaba despacio su pulgar por su barbilla dejando de vagar por la porcelana cuando encontró su mejilla caliente y ruborizada, cada vez que se unían de esta manera olvidaba que día era.

Hasta olvidaba que para vivir necesitaba de algo tan básico como el respirar.
Ojala pudiera vivir de sus besos.

Cuando volvieron a juntarse después de tomar aire, le atrajo por las caderas, anhelando  sus caricias delicadas, las obtuvo luego de que Sherwin comenzó a ceder escurriéndose por su brazos, no le gustaba mostrarse cariñoso en la escuela, pero era muy diferente cuando nadie estaba a la vista.

Con su castigo casi olvidaba el sabor de sus labios.

Sabia a felicidad y caramelo.

Fue duro tenerlo cerca y no poder besarlo como ahora.
Pero su ángel pelirrojo era piadoso y lo perdono antes de caer a un abismo de perdición.
Su pobre corazón le extraño.
Pero...

No es como si se arrepintiera de sus actos.
Impensable.
Su piel fue tan suave...su olor tan dulce,cuando le pego con un peluche en la frente por los chupetones fue tan tierno.
Sonrió en sus labios en el recuerdo mezclándose con las sensaciones que ahora experimentaban.

Sabia que era un idiota, pero poco importaba si era a causa de Sherwin.

Era idiota por las causas correctas.

No quiso esperar a estar fuera de los espacios de la secundaria,eso era demasiado.
Nadie en este mundo resistiría tanto.
Y no es que Sherwin se quejara, talvez después de besarlo,pero nunca durante el acto.

El chico con sonrisa tonta y ondulada profundizó el beso moviendo sus labios en una danza pasional pero cariñosa que conocía muy bien,dejando un brazo en su cuello y su mano pasando de sus mejillas color chocolate a su nuca.

Amaba cuando se besaban y el ángel con sus dedos jugaba distraído en su cabello, era un gesto lindo que el muchachito delgado realizaba sin conciencia al besarse.
¡Respira!, aun no lo necesito, se dijo.
¡Pero Sherwin si!, se regaño.

Por mas que odiara apartarse a la final lo hizo. No quería que se desmallara en su brazos.
Al menos no de esa manera.

Esa carita eran tan jodidamente linda.

Aun sostenía su cintura cuando el precioso joven se inclino riendo agitado y meneando la cabeza en negación.
Ambos recuperando el aire.

-bien Jon, ganas esta vez, pero a la próxima me quedo estudiando-.

Seguro lucían culpables.
El cuaderno en el suelo exponía muy bien las cosas.
Se suponía que Sherwin estaba estudiando.