Por la mañana/ Al otro dia.❤

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Pov. Narradora.

Les recibió la fresca mañana, de esas donde salir de la cama es muy difícil,el sol entrando por su ventana, traspasando el fino vidrio bañandole el rostro,y despertando en el proceso al niño de risos.
Los orbes miel aunque perdidos fueron a su muñeca que estaba envuelta en una venda.
Y es que la sentía menos liviana (como no darse cuenta).

Directamente fue a examinar donde anoche dolía.

Solo que ahora no sentía ese irritable dolor.

La sentía bien, con la otra mano se ayudo a sentarse entre las sabanas, enderezando los brazos,dando un bostezo, y quedándose mirando el infinito, estirándose por naturalidad después de volver en si, con su brazo izquierdo al aire, y su ojitos pesados.

Un ladrido abajo le recordó que en realidad no estaba solo.

-( tengo que alimentar a mi bebé)-.

Luego cayo en cuenta.

Su muñeca estaba vendada, osea que alguien se tomó su tiempo para curarlo, la observó detenidamente unos minutos y luego dejo vagar sus ojos por la habitación encontrándose con una escena que le hizo la mañana.

Su sofá de lectura estaba tomado, Jonathan dormía pacíficamente envuelto en un cobertor, tenia el cabello desordenado, cosa rara en él, ya que solía estar al pendiente de su cabello, su expresión era tan pacífica y dulce, casi muere cuando aun dormido hacia puchero por su cabello en la frente.
Tan adorable.
Lo único triste era no poder ver sus ojos azules.

A un lado estaba abierto el kit de emergencias.

-(¿lo hizo él?)-.

Se levanto sin hacer ruido, dejándole un beso en la frente y se fue abajo, preparando algo de café(con leche porque a Jonathan le gustaba así), encontrándose un papel en la nevera que de seguro dejo su madre. Pues su padre no podría ser...esperaba.

Este decía que se cuidara y que la comida estaba en la nevera para calentar.

Sonrió calmado, pensaba demasiado, tomando dos tazas y vertiendo el caliente liquido, dejo el televisor encendido, luego abrió la bolsa de comida para perro y alimento a su bebé quien parecía contento de verlo, lo acaricio un rato, le dio agua y le dejo salir al patio(era muy juguetón), para seguido subir y quedarse acuclillado frente al moreno, se veía tan cómodo que le dio pesar despertarlo.

Pero debía, el bello durmiente necesitaba alimentarse.

Sabiendo lo protector y considerado que era, no dudo en suponer que le había cuidado toda la noche, aun cuando le dijo que durmiera y se relajara.

Terco, terco Jonathan.
Lo que tenia de atractivo, lo tenia de terco.

En la madrugada se despertó, ¿y adivinen que?,el latino aun estaba cuidándolo, estaba cansado y con unas ojeras que empezaban a aparecer bajo sus párpados. Casi le obligo a acostarse a su lado, pero el necio se negó alegando que tenia que tener toda la cama para él, y que además descubrió que no había dormido bien los últimos días(¡upss!)debido a la tarea, que su deber era proporcionarle cuidados y vigilar sus sueños.

A la final volvió a quedar dormido porque Jonathan hablaba demasiado y empezó a divagar.
Su voz era una linda canción de cuna.
Y él en enserio necesitaba cerrar sus ojos.

Por otro lado...durmió todo un día(valla vago), bueno en realidad toda una tarde( no es tan malo), ya no sentía ganas de volver a la cama, sin embargo lo que ocurrió aun persistía en molestarle.

Torpe por amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora