Still the One. [Terminada]

Impossible to resist.

Valerie:

Mirarlo a los ojos, fue, probablemente lo más estúpido que hice desde que llegué, tan solo adentrarme en ese profundo marrón, ese brillo claro, me hundía en ellos y no estaba bien. Sabia lo que hacía, el quería todo, todo otra vez y en sus ojos lo veía, puede sonar narcisista pero podía ver, que aun era la única en su vida, no importaba la pequeña, no importaba Logan, ni Perrie, ni nadie, solo nosotros y eso no lo podía permitir.

Si todo vuelve a comenzar y termina, simplemente no podría resistirlo.

Me aleje de Zayn, cortando bruscamente la conexión de nuestras miradas, rogando por que no haya descubierto nada de mí, por que mis fuerzas fueran suficientes para hacerlo y no me doblegaran allí, frente a él. Tomé aire y coloque mi caparazón, mi escudo, mi máscara. Volviendo a ser esa Valerie que por más que intentará, no era.

Zayn quisó refutar algo, pero no lo dejé, me apresuré hacía la puerta y volví a entar en la casa, con su última súplica en la mente, no podía dejarlo, no podía arreglarlo, no había forma. Lo nuestro ya no exisitía.

Oh, vamos. ¿No haz sentido esa conexión? ¿Esas ganas de besarle? Por qué yo sí.

Mi estúpida voz interior se mostró firme, enviando imágenes a mi cerebro de antiguos besos con Zayn, de antiguos encuentros. Carraspeé y borré esos pensamientos bruscamente, a ciegas me adentré en la casa de Niall y choqué con un cuerpo firme. Parpadeé y enfoqué la vista, encontrando sus ojos azules.

-Yo... volveré luego -logré articular.

-De eso nada. Zayn, toma a Zahira, te llevaré a la Casona -me miró en advertencia -Tú te quedas.

Niall:

No tenían opciones, se haría lo que decía y punto final. Zayn fue en busca de su hija y yo observe a Valerie, la pobre llevaba su máscara puesta, esa que te dice que está más que bien y menos que afectada, pero sus ojos, eran otra historia, el marrón se encontraba pertubado, confundido y sabía muy bien que no era nada bueno.

Tenía en claro que hasta ahora había sido un día agitado para ella, emocionalmente hablando, pero si no charlabamos ahora, no pasaría nunca, y no sería por mí.

Zayn salió de mi cuarto, con la pequeña Zahira en brazos, completamente dormida, Valerie giró su rostro para no verla, Zayn maniobró con el cuerpo de su hija y se acercó a ella. Susurró un «piénsalo» y tomó aire antes de besar su frente. Ella frunció sus labios en una mueca de desagrado que parecía más de dolor. Y él se alejó en dirección a la salida.

No dije nada, solo salí de casa dejando a Valerie dentro, sabiendo que aunque lo odiara, me esperaría.

Subí al asiento del piloto en mi Ranger y encendí el motor. Zayn no habló en todo el camino y tampoco se lo exigí, conduje lo más rápido que podía manteniéndome al límite de lo legal, y llegamos en cuestión de segundos a la gran Casona, bajé junto con él y lo acompañé a su cuarto. -Gracias -murmuró antes de entrar a modo de despedida. Asentí y fui a por lo que venía.

-¡Louis! -llamé en cuanto lo vi.

Él y Eleanor se voltearon y me observaron. Ella estaba recostada sobre el brazo del gran sofá de dos cuerpos color crema y Louis se arrodillaba frente a ella, con el rostro pegado a su vientre, de seguro hablando con sus pequeños. Reprimí la punzada de envidia que envío mi cerebro. Ella le acarició el cabello dejándolo venir hasta mí.

-¿Qué sucede, hermano? -preguntó. Eleanor miró al frente y acaricio su vientre, dándonos espacio.

-Es Valerie -dije. Una mueca reemplazó su sonrisa -Nos necesita.