Still the One. [Terminada]

I'll say goodbye.

Por favor, busquen la canción "I'll say goodbye for the two of us" de EXPOSE precisamente narra todo lo que siente Valerie en el capítulo.

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Solo estoy haciendo lo que ambos sabemos que debo hacer.
Ya no es nuestro tiempo, debemos dejar ir al amor.

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—¡Valerie, mierda!

Dejé de oírla de inmediato.

Me encontraba en un lugar feliz, realmente feliz. Logan tomaba mis manos y me llevaba a rastras con él, corríamos entre pasto rosa, y él reía, joder, su risa era tan perfecta.

Oí una risa de niño, y pronto se dejó ver uno, tenía los ojos más azules que había visto y su cabello estaba algo largo y ondulado, sus facciones eran perfectas, saltaba y corría delante de nosotros y Logan me obligaba a seguirle el paso.

Se respiraba felicidad.

Pero de pronto las risas se apagaron y los colores brillantes se fundieron en grises, Logan tenía la misma expresión de temor que el pequeño niño y ambos me insitaban a correr, pero oí algo a lo lejos, una voz llamándome que hizo que parase.

Zayn me llamaba desde otro punto, en dirección contraria. Me solte de Logan y corrí hacía él, pero de detrás de su cuerpo, apareció una figura femenina, que no lograba disernir bien, y entonces mi cuerpo actuó por si solo y se volteo, cogiendo la mano de Logan y saliendo de allí, siguiendo al niño que nos llevaba a lo esperaba fuese la salida.

En cuanto abrí los ojos me encontraba en la camilla de hospital. Y lo sabía, no por el hecho de las paredes blancas o la cama con colchón de cartón, si no, por el aroma a medicamentos, dolor y enfermedad que había. Lo odiaba profundamente, pero, evaluando mi estado interior, supuse que allí era mi lugar.

—Oh, despertaste —murmuro Sam con ojos llorosos. Y de inmediato supe que algo andaba mal—Kate, ha despertado —llamó a la chica junto a ella.

—Dime que me recuerdas, idiota —me dijo Katherine mirándome a los ojos, y los de ella también tenían esas nubes de llanto.

—Claro que sí.

—Me alegro, porqué ahora, ¡Voy a matarte! —exclamó absolutamente enojada. Samara se interpuso entre nosotras para darle más dramatismo al asunto.

—¿Me puedes decir que cojones pasa?

—¿Qué pasa? ¡Qué pasa! ¡Has estado siente puñeteros días en coma, imbécil! ¿Te parece poco? —gritó tan fuerte que cuando terminó, una enfermera entró con mala cara.

—Señoritas, las había dejado quedarse con la condición de que me llamaran si despertaba —acusó— y usted deje de gritar o tendrá que retirarse.

—¡Retirarse mis cojones! Ya despertó ahora dejé que la mate con mis propias manos. ¡He llorado siete días por ella!

—Señorita Webster. —Advirtió.

—¡Y una mierda! —gritó mi amiga intentando alcanzarme. Oh por dios. Mejor seria que la alejasen o enserio iba a acabar con un manotazo en mi rostro.

—¡Fuera! —gritó también la enfermera, mientras pulsaba un botón cerca de mi camilla. Dos enfermeros más grandes entraron al cuarto en segundos y cogieron a Kate de ambos brazos, la rubia se removio contra ellos.

—¡Dejenme puteros!

Pero ellos le doblaban el tamaño y fácilmente la sacaron del cuarto. Sam se quedó en silencio a mi lado y la enfermera me inspecciono con cuidado.